Ricardo Monner Sans pidió la inmediata renuncia de Eugenio Zaffaroni: "Sería muy triste que el kirchnerismo termine defendiéndolo"
Eugenio Zaffaroni es, para algunos, parte del "Plan B judicial" de la Presidente Cristina Fernández de Kirchner. Por estas horas, su buen nombre y honor se encuentran comprometidos, una vez se hiciera pública la noticia de que seis departamentos que se encuentran bajo su titularidad son utilizados para la práctica de la prostitución. El reconocido Abogado Ricardo Monner Sans publicó una durísima carta en donde se refiere a la desprolija llegada del cuestionado Juez a la Corte, apenas asumido Néstor Kirchner. Monner Sans incluso hace referencia a Jacobo Grossman -actual pareja de Zaffaroni y que fuera indultado luego de purgar solo ocho años de prisión por secuestro de menores, entre otros graves cargos-. Pero el letrado va más allá: recuerda que el Juez fue designado oportunamente por el Proceso Militar y que reconoció, ante el Senado de la Nación, evadir cargas fiscales. Obvia conclusión: el alto magistrado debe irse, sin más. Un tema aún más espinoso que el Caso Schoklender-Bonafini.
Ricardo Monner Sans enfatizó que le pidió la renuncia al juez de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni, quien fuera denunciado por la Asociación de Meretrices tras conocerse que en seis propiedades suyas funcionaban prostíbulos. Pidió que el magistrado “dé un ejemplo, si es que se puede darlo y que se vaya ya”, y agregó: "Esto no se puede tolerar; lo van a terminar defendiendo los K; qué final triste sería esto”.
El letrado insistió: "Yo pido la renuncia, más allá de que si después es sometido a una causa judicial; lo importante es que mantenga el prestigio de la Corte Suprema". El letrado destacó también: "Si está sentado al lado de Carmen Argibay, que se ha dedicado a combatir la trata, no puede quedarse".
A continuación, el texto completo de la misiva presentada a los medios por el titular de la Asociación Civil Anticorrupción, intitulada: "Zaffaroni debe renunciar":
Se tiene que ir ya. Sin esperar que se le juzgue: integra un organismo que, aunque a ratos desobedecido, es de lo poco que queda con prestigio institucional en el país. Cuando se le convocó, era tal el descrédito de la corte menemista, que hasta se optó por el silencio respecto de más de un tema. Juez designado por el Proceso Militar, es decir, debió jurar por el “orden” impuesto por el poder militar. Por aquel tiempo, dejó usted de ser Juez Federal para pasar al fuero penal ordinario. Reconoció en octubre de 2003 ante el Senado de la Nación que evadía cargas fiscales. La simpatía por su innegable saber y la urgencia de los K para armar algo que disimulara los pocos votos obtenidos por detrás de Carlos Saúl Menem convocó a más silencio. La erudición gestaba simpatías. Su pliego fue aprobado, a pesar de que no se cumplía con los recaudos que el propio Néstor Kirchner dispuso por decreto 222/03. Poco ruido suscitó que se tuviera al lado a una persona que había sido condenado por –nada menos- el delito de secuestro de menores [Monner Sans se refiere a la pareja del magistrado y actual Secretario de la Corte, Jacobo Grossman]. Se perdonaba la compañía alegándose que el susodicho había cumplido ya la condena. Ser y parecer: se hizo gala de una amistad con un candidato a la Vicepresidencia de la Nación, imputado en alguna causa penal. Debe irse. Se sienta a su lado quien de veras fue perseguida en los tiempos del horror –Carmen Argibay- quien ha hecho del tema sobre la trata de personas una cuestión de honor en defensa de las explotadas por la prostitución. ¿Y, por casa, cómo andamos? Si nada sabía –aunque cada prostíbulo que se conocía le llevaba a ir saliendo de la zona de la deplorable ingenuidad- su propia confesión le descalifica para seguir en la Corte. Si conocía respecto de la inusitada cantidad de prostíbulos existente en su rico patrimonio inmobiliario y no se está diciendo la verdad, también se debe ir. Integra Usted uno de los tres poderes del Estado. Está obligado por la Constitución Nacional a observar conducta digna. Está de por medio el Reglamento para la Justicia de la Nación. Se están vulnerando normas que usted conoce mejor que yo: los detallados Principios de Bangalore (capital del estado indio de Karnataka) volcados en borrador en el 2001. Imponen ellos valores ineludibles para quien es Juez. Usted los conoce mejor que yo porque escuché una charla sobre ellos, principios luego aprobados por los Presidentes de los Tribunales Superiores, en la reunión en el Palacio de La Haya en noviembre de 2002. Váyase, Dr. Zaffaroni porque la dignidad es innegociable; que no le tengan que sostener los K.
Ricardo Monner Sans – ciudadano argentino. Presidente de la Asociación Civil Anticorrupción. Abogado.