No somos todos iguales ante la Ley: la Corte Suprema de Justicia recibe a Diego Bossio (ANSES), pero no a los jubilados
Los bien pagos voceros de los medios de comunicación anuncian con bombos y platillos un encuentro que se llevará a cabo en la Corte Suprema de Justicia entre sus "respetados miembros y el Director de ANSeS, Diego Bossio.
Cualquier ciudadano se preguntaría ¿desde cuándo los Jueces reciben en audiencia a los que no cumplen con la Ley? Los jubilados argentinos ven violados ininterrumpidamente sus derechos constitucionales desde hace más de veinte años, mientras que ya transcurrieron más de 365 días desde que solicitaran una audiencia con el Supremo Tribunal, sin recibir respuesta. Esto demuestra, a las claras, la poca importancia que se le da al ciudadano común ante la violación de sus Derechos constitucionales, inclusive amparados por los Pactos Internacionales suscriptos por nuestro país oportunamente. Estos acuerdos, de acuerdo al Dr. Ricardo Lorenzetti -Presidente de la Suprema Corte- y en lo inherente a los derechos humanos, gozan de jerarquía supra constitucional.
¿Acaso la Corte Suprema de Justicia ignora las reiteradas violaciones constitucionales al Art. 14 bis de la Constitución Nacional en perjuicio de cientos de miles de ciudadanos, a pesar de los diferentes fallos del Supremo Tribunal en contra de la ANSeS y a favor del jubilado? Tampoco es desconocida por la Corte la desobediencia de ANSeS ante los fallos de la Justicia, obligando a nuestra clase pasiva a iniciar juicios de ejecución a pesar de la avanzada edad y los problemas de salud que la mayoría de los ancianos acusan.
Si como sostiene el Dr. Lorenzetti, los pactos internacionales suscriptos por la Argentina observan jerarquía supraconstitucional en lo que respecta a los DD. HH. Entonces, ¿cómo se explica la violación reiterada de diferentes artículos de los mismos por parte del Organismo que el señor Bossio representa? ¿Cómo hará para explicar lo inexplicable? Un organismo estatal como ANSES no ha tenido empacho en quebrantar derechos individuales cada vez que se lo ha propuesto. Diego Bossio y el directorio, en su cinismo, ahora han recibido una respuesta favorable desde el Superior Tribunal para reunirse con sus miembros.
Cómo explicará el Sr. Bossio haber violado -en reiteradas oportunidades- el Art. 8 de la Ley 26.425, cuya letra reza: "La totalidad de los recursos (Fondo de Garantía y Sustentabilidad) únicamente podrán ser utilizados para pagos de los beneficios del sistema integrado previsional argentino". Y todos sabemos que los beneficios deben pagarse como lo marcan la Constitución Nacional y los fallos (Badaro, Sánchez, etc.) de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, ya que es el tribunal de garantías y último intérprete de la Carta Magna. Obviamente, estas responsabilidades deben hacerse frente, pero el Gobierno Nacional -de la mano de su Presidente Cristina Fernández- ha optado por distraer esos dineros en programas políticos como “Fútbol Para Todos", “Notebook para todos” y otros menesteres "Para Todos".
¿Cómo hará el Sr. Bossio para explicar los sueldos exorbitantes que perciben los jóvenes pertenecientes a la organización política paraoficial, denominada "La Cámpora"? Aquí también han ido a parar los fondos de los jubilados argentinos.
Seguramente, luego de esta reunión volveremos a escuchar las excusas de siempre: escasez de dinero, quiebra, default, que "no se puede", etc. Hace ya más de veinte años que se nos dice lo mismo, y lo peor es que los ancianos se mueren sin conocer justicia, y viendo sus derechos humanos atropellados sin remedio.
El Supremo Tribunal hará lo acostumbrado, esto es, prestar mayor atención a falacias y mentiras de aquellos que tienen por costumbre burlarse de las leyes, en tanto juguetean con el bienestar y la dignidad de las personas. ¿Acaso permitirá que se continúe sacrificando la Constitución Nacional y todo aquello que nuestra Carta Magna defiende? ¿Por qué la Corte Suprema se comporta tan tibiamente ante semejante despliegue de abuso e impunidad para con la clase pasiva argentina? En un cercano futuro, sus integrantes deberán responder por ello.
La Corte Suprema de Justicia tiene -desde siempre- la última palabra. O asume de una vez por todas su independencia y cumple con su deber y juramento, o los argentinos terminaremos en manos de una DICTADURA ELECTORAL.
Por Rubén Gioannini, Tiempo Nacional (Movimiento Patriótico Nacional Previsional), para El Ojo Digital Sociedad
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