Estados Unidos necesita mayor creación de empleo
Después de meses y meses con el desempleo atascado en el 9% o más, el pueblo americano puede finalmente encontrar alguna esperanza en el informe de empleo del Departamento de Trabajo, publicado hoy...
Después de meses y meses con el desempleo atascado en el 9% o más, el pueblo americano puede finalmente encontrar alguna esperanza en el informe de empleo del Departamento de Trabajo, publicado hoy. El informe sugiere que en el mes de noviembre hubo 120,000 nuevos trabajos netos y que la tasa de desempleo bajó al 8.6% — conseguido en parte por las 315,000 personas que han dejado de buscar trabajo y que no se cuentan ya más como desempleadas. Estas noticias son poco consuelo para los 13.3 millones de americanos que están aún sin empleo y los 402,000 trabajadores que notificaron su pérdida de trabajo la pasada semana.
La pregunta es si esta mejora es real y duradera o una mera casualidad. La economía está creciendo pero hay pocas pruebas de la verdadera fortaleza de lo que sugiere el informe y hay mucho en él para sugerir que algo falta en las cifras — algo que probablemente tendrá que corregirse en el siguiente informe. Por ejemplo, ¿es probable que el mercado laboral se haya fortalecido tanto como sugiere la cifra de empleo a la vez que tanta gente ha abandonado la fuerza laboral? Y esta es sólo una de las anomalías del informe.
La Casa Blanca haría bien por tanto en hacer publicidad de las noticias de hoy con moderación. El hecho sigue siendo que bajo el presidente Obama, el índice de desempleo americano sigue siendo alto porque Estados Unidos simplemente no está creando suficientes nuevos empleos. Y si la única forma en que la administración Obama puede conseguir que el índice de desempleo baje es convenciendo a la gente para que deje de buscar trabajo, eso constituye malas noticias para la economía americana. O para citar al bloguero progresista Matt Yglesias: “Bajar el desempleo encogiendo la fuerza laboral no es exactamente ganar el futuro”.
No hace falta decir que si la economía americana pierde más empleos de los que crea, el índice de desempleo sube. Si las pérdidas son pequeñas pero se crean pocos nuevos empleos, entonces el índice de desempleo sube y permanece alto, con ocasionales bajadas y subidas — y esto es lo que estamos viendo hoy.
Como explica James Sherk, de Heritage, en el último trimestre de 2007, los empleadores privados crearon 7.6 millones de empleos y eliminaron 7.4 millones. Esos eran suficientes empleos nuevos netos para que no subiera el desempleo mientras entraban nuevos trabajadores en la fuerza laboral. Durante la recesión, las pérdidas de empleos se incrementaron, llegando a los 8.5 millones de trabajos perdidos en el primer trimestre de 2009. Las buenas noticias son que las pérdidas de empleo hoy están claramente por debajo de sus niveles anteriores a la recesión, llegando a una baja histórica en el primer trimestre de 2011. Las malas noticias son que se están creando pocos trabajos nuevos, dejando así a Estados Unidos en una crisis económica. Sherk agrega:
El desempleo sigue siendo alto porque la creación de empleo ha bajado. Desde el comienzo de la recesión en el primer trimestre de 2009, la creación privada de trabajo cayó un 24% hasta 5.8 millones de empleos. Esa fue la más baja cifra trimestral de creación de empleo en la historia. Desde entonces, la creación de empleo sólo se ha recuperado levemente. En el primer trimestre de 2011, los empleadores crearon sólo 6.3 millones de nuevos trabajos — 1.3 millones menos que en los trimestres antes de que empezara la recesión.
Menos negocios ya existentes van a expandirse al tiempo que menos emprendedores están abriendo nuevas empresas. En el primer trimestre de 2011, el número de trabajadores contratados en el establecimiento de nuevos negocios cayó a sólo 660,000, 27% menos que cuando empezó la recesión. Este es el número más bajo de trabajadores contratados en nuevos negocios que nunca haya registrado [la Oficina de Estadísticas Laborales] — menor incluso que en los peores momentos de la recesión.
Para subrayar simplemente cuán importante es la creación de empleo en el sector privado para poner de nuevo en el buen camino a Estados Unidos, Sherk estudió qué ocurriría si la contratación volviese a los niveles previos a la recesión cuando terminó en 2009. El resultado: Para este año, el empleo neto podría haberse recuperado. Desafortunadamente, esa otra realidad, no es la nuestra y estamos viviendo en un Estados Unidos donde los trabajos no se están creando a una velocidad lo suficientemente rápida. Y la raíz del problema es, en parte, una Casa Blanca que cree saber más que los demás en lo que se refiere a creación de empleo.
Son los pequeños negocios, los emprendedores y los inversionistas, no obstante, los que crean nuevos trabajos y lo mejor que Washington puede hacer es crear un entorno donde sus empresas puedan prosperar. La forma de hacerlo no es aumentando el tamaño del gobierno, subiéndoles los impuestos a los creadores de empleo e imponiendo regulaciones innecesarias que abrumen a las empresas. En vez de ello, el gobierno debería procurar una tributación más baja, fomentar la responsabilidad fiscal y hacer la reforma de los derechos a beneficios para aumentar los ingresos y reducir los riesgos de comenzar o ampliar una empresa.
Son siempre buenas nuevas que se creen nuevos empleos y que baje el índice de desempleo, pero cuando más de 13 millones de americanos siguen sin trabajo, no hay causa para celebrar, especialmente cuando Washington está amenazando con políticas que mantendrían la economía moviéndose a paso de tortuga.
La versión en inglés de este artículo se publicó en Heritage.org.
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