“El campo no tiene solucionados sus problemas… Hay mucho para trabajar”

-¿Qué evaluación hacen de los resultados que arrojaron las elecciones del 23 de octubre con el triunfo categórico del oficialismo y cómo ven los tiempos que vienen?

-Nosotros creemos en la democracia como el sistema de gobierno que queremos para nosotros y para nuestros hijos y respetamos el resultado de las elecciones. No somos de los que creemos que el pueblo vota bien cuando lo hace a nuestro favor y que vota mal cuando lo hace en contra. Con respecto al tiempo que viene, nosotros vamos a continuar reclamando de la misma manera lo que -como entidad gremial- tenemos que reclamar para los productores y vamos a continuar con el diálogo que tenemos abierto, desde hace mucho tiempo, con las autoridades para discutir aquellos problemas que merecen atención. De hecho, en estos momentos, en que se quiere instalar la idea de que el campo tiene solucionados sus problemas, basta con ver alrededor para saber que los productores de trigo no tienen solución a su problema, que los productores de leche tampoco, que los productores de maíz siguen con sus problemas sin resolver y ni que hablar de las economías regionales; así que hay mucho para trabajar.

-El ministro Julián Domínguez deberá dejar el cargo para ser diputado nacional. ¿Qué balance les deja la gestión que hizo al frente de la cartera?

-Domínguez es una persona política que fue designado en el ministerio para trabajar políticamente y la verdad es que lo hizo y bien. Soluciones no ha traído muchas porque creemos también que hay una instancia, superior a él, que no le permite alcanzar las soluciones a los problemas que él conoce. Hace poco, en la municipalidad de San Antonio de Areco, Dominguez le dijo a la gente y a los productores que quienes habían pensado que la Argentina se iba a quedar sin trigo no entendían nada y quienes habían implementado las medidas entendían mucho menos. Así es que él comprende los problemas, ahora, las soluciones no las acaba de tomar porque no se lo permiten.

-Hace poco, el Gobierno Nacional -concretamente la presidenta Cristina Fernández- tuvo un acercamiento con Coninagro, una de las cuatro entidades más representativas del sector e integrante de la Mesa de Enlace. ¿Cómo vieron ustedes esta situación?

-A nosotros nos encantaría saber que se trató, que se habló en la reunión privada que tuvo la presidenta con (Carlos) Garetto (el presidente de Coninagro). No somos tan inocentes como para creer que en esa reunión no se habló de algo sobre lo que tengan intereses comunes ambas partes. No nos parece que haya sido una reunión social en sí misma y debe haber algo más que nosotros no conocemos.

-¿Ustedes no tienen diálogo con Coninagro como para saber de esto?

-Sí, tenemos diálogo con ellos; pero estas son cuestiones que no se comentan, no se ventilan y aunque yo las supiese tampoco las diría.

-Otra situación reciente fueron los anuncios de cambios en el sistema de comercialización de trigo. ¿Qué expectativas les ha generado?

-Nosotros sostenemos que el problema de la comercialización del trigo es que se ha perdido mercado. Han desaparecido los compradores habituales que eran los exportadores y los molineros. También creemos que este sistema que se quiere implementar -que es engorroso y del cual no se sabe mucho como funcionará- no reestablece la puja en el mercado entre esos sectores de la demanda y, además, sigue obligando a los productores a hacer stock para que los molineros tengan trigo barato en cualquier época del año. Nos parece que esa no es la función de los productores; ellos tienen que producir lo mejor que puedan, tienen que pagar sus obligaciones impositivas y financieras y tienen que poder vender su producción y con este nuevo sistema no lo van a poder hacer. No se va a poder reestablecer un mercado con una puja normal en la compra del trigo así que no creemos que el sistema pueda funcionar.

-Volviendo al plano político, en 2009 el sector fue capaz de llevar varios representantes a las bancas, los llamados “agrolegisladores”. ¿Cómo está ahora la participación del sector en las estructuras partidarias?

-Los productores agropecuarios seguramente van a seguir actuando en los partidos políticos como lo hicieron hasta ahora. A mí me parece saludable que el sector se inserte en algún partido, en el que más se acerque a sus ideales y que participe. Lo que va a pasar es futurología, pero una cuestión a tener en cuenta es que la elección del 2013 -como fue la de 2009- será una elección legislativa y -en esas elecciones- hay menos polarización. No tiene la misma importancia para los electores elegir un presidente que elegir legisladores; el voto se diversifica más. Lo que va a pasar no lo sé pero espero que todos los sectores -tanto la oposición como el oficialismo- tengan propuestas claras para el sector agropecuario y que esas propuestas puedan ser viables.

-Por estos días, anda flotando el fantasma de la crisis económica internacional y hay pronósticos diversos respecto de cómo afectará a nuestra economía. ¿Cuál es el suyo?

-Yo no soy economista pero creo que es pecar de soberbios suponer que la Argentina está inmune a los problemas internacionales de esta crisis económica. Yo creo que puede pegarnos como le puede pegar a todos los países del mundo; cuando una crisis económica se desata los países restringen sus compras, restringen las importaciones y nosotros somos proveedores de materia prima. También estamos muy atados a la complementación con los países limítrofes y en especial con Brasil, país que está muy ligado a la exportación externa. Yo creo que todo esto se reciente y me parece que algún coletazo de esta crisis nos tiene que tocar. Si será mucho o poco, se verá con el tiempo y también habrá que ver cómo se solucionan los problemas en Europa en este torbellino económico que todavía no está resuelto


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