Hacia el pensamiento único
El Ministro de Propaganda Nazi, Joseph Goebbels, le demostró a Adolfo Hitler que unificando el contenido de la publicidad de los actos de gobierno, se podía dominar la mente del pueblo alemán.
Una mentira tras otra fueron transcriptas en diarios y revistas del régimen al igual que las emisiones de radio, dentro y fuera del país. Miente, miente, que algo queda.
En esa unificación de criterios políticos se le mintió descaradamente a la sociedad, ávida de las glorias de tiempos pasados y sueños truncados.
El segundo paso era dominar la prensa escrita. Persiguieron a los periodistas, cerraron sus diarios y denostaron públicamente a los hombres de prensa independientes y a sus lectores. Aquel que no piense igual es un enemigo del Régimen y hay que perseguirlo.
Con el llamado a sesiones extraordinarias el Poder Ejecutivo incluyó el ante proyecto de Ley de declaración de interés público la producción, comercialización y distribución de papel para los diarios. Apunta a sojuzgar a la prensa y a los periodistas independientes en pos del pensamiento único que prefiere mentirle al pueblo que seguimos creciendo a tasas chinas, que la Presidente ganó con el 54% de los votos y ¡Adiós minorías parlanchinas y críticas!, que el INDEC es la sensación de inflación, que los asesinatos son también parte de esa sensación de inseguridad y que los $ 250 millones que Aníbal Fernández entregó a Julio Grondona (AFA) para Football para todos es excluyente.
No hay otra causa prioritaria ni urgente que el aporte de un total de $950 millones para que el Pueblo disfrute de las mieses del populismo.
Si usted está en contra presione el botón 1: No quiero subsidios.
De lo contrario, siga bailando en la cubierta del Titanic.
Según la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA), Asociación Internacional de Radiodifusoras (AIR), Colegios de abogados, entidades de prensa independiente, políticos de la oposición y renombrados constitucionalistas, el Gobierno de la Presidente Fernández viola con ese ante proyecto de Ley el art 32 de la Constitución Nacional (El Parlamento no puede dictar leyes que restrinjan la libertad de Prensa), también viola el Tratado de Chapultepec, el art 14 de la Constitución Nacional sobre libertad de Prensa y demás Tratados internacionales.
La Alemania nazi, al igual que el Gobierno de los Kirchner, despreció siempre a las minorías, al Parlamento, a los Partidos Políticos, a los periodistas y diarios independientes, a la libertad de expresión, a la libertad de comerciar, pero sobre todo, al Pueblo. Recordemos que Hitler también fue electo Canciller por el voto de la mayoría. ¿Por qué ganó Cristina con el 54% de los votos? El Pueblo también se equivoca.
El peligro del pensamiento único es considerar al resto de las ideas y opiniones como enemigos del régimen.
Perón ya lo había logrado.
Considerar al resto de los mortales que no piensa como quiere el Gobierno es complot. Complotaron los hombres de prensa independientes, los políticos de la oposición, algunos empresarios, la gente de campo, algunos intelectuales.
Quieren quedarse con el control estatal de Papel Prensa. No es un objetivo. Es una realidad que si el Congreso aprueba el ante proyecto del oficialismo lograrán controlar la comercialización y distribución de papel. Habrá papel y periodismo solamente para los medios amigos del Gobierno.
Diarios consecuentes con el pensamiento único que adormece la voluntad y la mente del ciudadano hasta someterlo.
Papel Prensa genera en la actualidad 175 mil toneladas al año de papel, abasteciendo a más de 170 diarios de todo el país.
Sucedió lo mismo cuando el Gobierno de Cristina Fernández intentó perseguir a la familia Noble y luego denunció a La Nación y a Clarín por ser los mayores accionistas de Papel Prensa. O cuando intentó aprobar la Ley de Medios que a sola vista era un retroceso político, jurídico y empresarial en el ámbito de la radiodifusión.
Tanto la Ley de Medios como el intento de controlar Papel Prensa son parte de la estrategia del Gobierno para implantar el Pensamiento único.
Lo mismo ocurre con las pautas de publicidad oficial con las que el Gobierno premia y castiga a revistas, diarios, radios y canales de televisión abierta y por cable.
Para dominar la voluntad del Pueblo.
También lo son la madeja descontrolada de subsidios.
Todas son caras de la misma moneda, el populismo. Populismo que empobrece, embrutece, domina, generando la inseguridad jurídica que soportamos.
Después se preguntan porqué Argentina, en estos últimos ocho año,s fue el país de América Latina que menos inversión extranjera recibió.
La libertad de expresión y la libertad de prensa son derechos constitucionales.
En los países desarrollados y emergentes (BRIC) este detalle no es menor.
En el caso que fueran vulnerados estos y otros derechos constitucionales existe un Parlamento que resguarda dichos derechos.
Con la mayoría absoluta en ambas Cámaras, con la Corte Suprema designada por ellos, con el Consejo de la Magistratura que les responde automáticamente y con el futuro control de la prensa, escrita y audiovisual, el Pensamiento único de Goebbels en la Argentina, es un hecho.
Por Ricardo Bengolea
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