Pronósticos sobre la crisis en Europa y el ajuste en China
Estuvo la semana pasada en Washington el doctor Pedro Aspe, ex-secretario de Hacienda de México y exitoso empresario financiero global, e hizo una perspicaz presentación sobre la situación económica y las perspectivas de Europa, EE.UU., países asiáticos clave y entre los mercados emergentes, para amarrar su análisis con el impacto que todos estas circunstancias tendrán en México...
Manuel Suárez-Mier es Profesor de Economía de American University en Washington, DC.
Estuvo la semana pasada en Washington el doctor Pedro Aspe, ex-secretario de Hacienda de México y exitoso empresario financiero global, e hizo una perspicaz presentación sobre la situación económica y las perspectivas de Europa, EE.UU., países asiáticos clave y entre los mercados emergentes, para amarrar su análisis con el impacto que todos estas circunstancias tendrán en México.
Su exposición en el Mexico Institute del Centro Internacional para Académicos Woodrow Wilson resultó sumamente informativa, al actualizar las tendencias de las variables clave en la regiones discutidas, e interesante por sus positivas conclusiones de cómo el difícil entorno descrito plantea buenas oportunidades para nuestro país.
Empezó por dibujar la compleja situación que enfrenta Europa, señalando que la adopción del euro como moneda común para algunos países de la Unión Europea, que hoy suman 17, estuvo mal concebida desde su inicio pues la integración de naciones tan diversas requería de una consolidación en política fiscal que no se dio.
Ello resultó en que con la misma política monetaria para todos los países del euro pero con muy distintas políticas fiscales, no se atendió el disparo en los costos unitarios de la mano de obra —definidos como los aumentos salariales menos los incrementos en su productividad— en unos países con respecto a otros.
Como se puede apreciar en la gráfica, todos los países considerados han sufrido aumentos notables en sus costos de mano de obra que no se vieron contrarrestados por los necesarios incrementos en su productividad, salvo en el caso de Alemania, que ha mantenido básicamente la misma competitividad que tenía en el año 2000.
Ello se debe a que el resto de las naciones mencionadas o incurrieron en enormes déficit fiscales financiados con crédito barato proveniente del resto de la eurozona o sus ciudadanos se endeudaron en forma notable, sobre todo para montarse en una increíble burbuja en los precios de sus bienes raíces, como pasó en España e Irlanda.
En la gráfica también se puede apreciar que las únicas naciones que se han ajustado después de la crisis iniciada en 2007 son, paradójicamente, Alemania que ha abatido sus costos laborales como en 5%, e Irlanda que realmente se tomó en serio la necesidad de abatirlos y lo ha logrado en más de 15 puntos porcentuales.
Grecia, país en el que se inició esta fase de la crisis, virtualmente no ha conseguido elevar su competitividad, a pesar de las medidas de ajuste adoptadas, que siendo muy considerables —como la reducción en el déficit primario de 8% del PIB— no han sido suficientes para restaurar la calma en los mercados o reiniciar el crecimiento.
Como señaló Aspe en su charla, el problema en 2012 no son ni Grecia ni las otras naciones menores en aprietos. El peligro terrible se ubica en que Italia, la séptima economía mundial, enfrenta vencimientos del 25% de su deuda en este año, y junto a con España, tiene que renovar 262 mil millones de euros sólo en el primer semestre.
El conferenciante se cuidó de llegar a conclusiones catastróficas sobre el futuro del euro, pero su presentación dejó pocas dudas de que es improbable que la unión monetaria sobreviva como ahora, pues al enumerar los ingredientes necesarios para superar la crisis, no se ve un liderazgo lúcido para perseverar en hacer ajustes de alto riesgo que sólo prometen sangre, sudor y lágrimas como dijo Winston Churchill.
Respecto a China, indicó que enfrenta serios problemas al tratar simultáneamente de abatir una inflación que amenazaba con salirse de control, y evitar que la política monetaria restrictiva, indispensable para conseguir lo anterior, fuera a reventar el mercado de bienes raíces que muchos analistas piensan que está sobrevaluado.
Entre otros serios retos que enfrenta China, el Dr. Aspe mencionó que ha venido teniendo aumentos salariales y en prestaciones muy notables, de entre 15 y 20%, lo que no se ha visto compensado por incrementos comparables en productividad, por lo que la competitividad de China se ha venido perdiendo, en beneficio de México por lo que hace al mercado de EE.UU.
Esta favorable tendencia se suma a otras a las que también aludió el orador, que ya habrá ocasión de comentar más adelante, y que dejaron al público de su plática con un buen sabor de boca, bienvenido en estas épocas de casi puras malas noticias.