INTERNACIONALES - ESPAÑA: POR VICTOR LOPEZ

España: cincuenta días después de la hecatombe socialista

Hace sólo unos días afirmaba un senador español: “El Gobierno del Partido Popular ha hecho más en 50 días que el Partido Socialista en siete años”. Y no es para menos teniendo en cuenta que la herencia socialista del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero dejó más de cinco millones de personas en el desempleo en 2011, entre otras perlas...

16 de Febrero de 2012

Hace sólo unos días afirmaba un senador español: “El Gobierno del Partido Popular ha hecho más en 50 días que el Partido Socialista en siete años”. Y no es para menos teniendo en cuenta que la herencia socialista del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero dejó más de cinco millones de personas en el desempleo en 2011, entre otras perlas. Dicho de otro modo, el 22,85% de la población en edad de trabajar no puede hacerlo actualmente en España. Y ni hablar de las finanzas del Estado español. En tan sólo dos legislaturas, Zapatero fulminó por completo la que era la economía más pujante de Europa, la antes octava potencia económica mundial y su prestigio internacional.

Ocho años antes, la historia era distinta. El conservador José María Aznar era el presidente. Con él,  España vivió una etapa extraordinaria y boyante. Zapatero heredó una economía que crecía al 2,4% y ha legado otra a punto de entrar en recesión. Durante el anterior gobierno conservador del partido Popular Popular, en 2003, España obtuvo la mejor puntuación de su historia en el Índice de Libertad Económica de la Fundación Heritage, situándose en el puesto 28 junto a los países con mayor libertad económica del mundo. Con Zapatero hemos caído hasta el 36 en 2012, situándonos entre los Emiratos Árabes Unidos y Barbados.

El fracaso del socialismo de Zapatero no sólo ha dejado a su propio partido en ruinas, sino que ha dejado una España en la que 1 de cada 5 españoles están en paro, 1 de cada 5 es pensionista y a todos les han recortado la pensión, 1 de cada 2 jóvenes aún no ha encontrado su primer trabajo, 1 de cada 8 negocios ha cerrado y 1 de cada 10 familias tiene a todos sus miembros en situación de desempleo. España necesita de forma urgente la ayuda de su mejor capital humano y propuestas de cambio eficaces antes de que se le escape todo su talento al extranjero. Ese cambio lo propone hasta la canciller alemana, Angela Merkel, quien recientemente alababa las reformas emprendidas por Rajoy poniéndolas como ejemplo para toda Europa.

Con el fin de solucionar la gran crisis que vive el país, en estos cincuenta días que lleva instalado en la sede de gobierno, el Palacio de la Moncloa, Rajoy se ha visto obligado a emprender medidas decisivas y arriesgadas, como la subida del IRPF, la reforma del sistema financiero o la que algunos aseguran es la reforma laboral más profunda, completa y útil de la historia de España, pero también la más expuesta. El propio Rajoy tiene asumido desde hace semanas que la reforma laboral provocará la primera huelga general de su mandato. Se lo confesó a su homólogo finlandés, Jirki Katainen, en una charla informal captada por los micrófonos de una cadena de televisión al inicio de la reunión del último Consejo Europeo.

Por su parte, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, líderes de los sindicatos españoles UGT y CC.OO. respectivamente, ya han convocado manifestaciones en todo el país para el próximo 19 de febrero pero aún no dan fecha para la huelga general, aunque aseguran que esta “llegará”.

Difícil labor la que le ha tocado al nuevo presidente español: No solo debe contener el gasto y, con él el déficit, sino también tendrá que apaciguar a todo un país y a voces como las del comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, quien ha aseverado que tomará medidas y recomendará que los ministros de finanzas de la Unión Europea adopten sanciones contra España en caso de que no actúe con la rapidez necesaria para atajar el deterioro de las cuentas públicas.

Contrariamente a la opinión de Olli Rehn, el Gobierno español mantiene un ritmo muy acelerado de reformas. Así, Bruselas rebajará los criterios exigibles de déficit por unos más sensatos, como algunos vaticinamos. Desde Europa se está forzando a España a conseguir un milagro sin dejar espacio a la prudencia, sobre previsiones de crecimiento erradas que dejó el previo gobierno socialista y un déficit real del 8,3%.

Por desgracia, de los nuevos ajustes tan solo podremos ver sus resultados a largo plazo y por el momento el propio Rajoy ha anunciado que el presente año va a ser malo y que el desempleo seguirá creciendo. El nuevo gobierno español se está jugando el todo por el todo con unas medidas muy comprometidas que en caso de no tener éxito podrían lanzar a España a un verdadero caos a la griega.

 

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Por Víctor López / Publicado en Heritage Libertad, web