Brasil: balance económico 2012 y perspectivas para 2013

La República Federativa del Brasil es la primera potencia económica de América Latina y, en virtud de ello, su desempeño es un asunto de fuerte interés para todos las naciones de la región. Si bien las economías de México, América Central y el Caribe exhiben una marcada dependencia de los vaivenes del PBI de los Estados Unidos, los países de América del Sur se ven mayormente influenciados por lo que sucede en Brasil. En efecto, un proceso expansivo del Producto Bruto Interno brasileño puede empujar hacia arriba el crecimiento de una buena parte de sus vecinos sudamericanos, en especial de las naciones que pertenecen al Mercosur.

Si bien a fines de 2011 Brasil logró transformarse en la sexta economía mundial (superando a Gran Bretaña), en diciembre de 2012 -apenas un año después- el país regresó al séptimo puesto, por detrás -precisamente- de los británicos. Durante el corriente año, la economía brasileña creció 1,5% más que la de Gran Bretaña (actualmente en proceso de estancamiento). Pero, a consecuencia de la desvalorización del Real (el cual se depreció un 10% en relación al Dólar) los europeos volvieron a superar a los sudamericanos. La diferencia entre el PBI de estos dos países es hoy de 200.000 millones de dólares, lo que equivale a la economía de Paquistán, Argelia o Rumanía. De todas formas, conforme estadísticas difundidas por The Economist | Intelligence Unit, se espera que, de persistir las tendencias, Brasil vuelva a sobrepasar a Gran Bretaña en el año 2016. En lo que respecta al PBI per cápita, el país sudamericano se ubicará en 2012 en la posición número 75 a nivel global, muy lejos de los países centrales con los que compite por el liderazgo económico internacional.

Se prevé que la inflación -una de las grandes preocupaciones del gobierno de Dilma Rousseff- se situará en torno al 5,6% en el promedio de los doce meses de 2012. La tasa se mantiene dentro de la banda de tolerancia estipulada por el Banco Central para el período 2012-2013-2014. La autoridad monetaria, por su parte, establece un máximo de dos puntos por encima o por debajo de la meta de 4,5% anual, y el 5,6% de 2012 se encuentra dentro de esos valores.

El crecimiento del año que finaliza será de un 1,5%. Una tasa algo menor a la proyectada a inicios de año y, al mismo tiempo, muy similar al 2% estimado para la Argentina, principal socio del país en el Mercosur. El rendimiento se presenta algo pobre, si se compara otros países sudamericanos extra Mercosur como Perú y Chile, cuyas economías crecerán un 5% en 2012.

La cuestión de la competitividad se constituyó en el tema más abordado durante el corriente año. La Confederación Nacional de Industria dio a conocer un informe sobre la competitividad de Brasil en relación a un grupo de naciones con características económicas similares (Brasil, la Argentina, México, Colombia, Rusia, Polonia, Sudáfrica, Chile, India, España, China, Australia, Corea del Sur y Canadá). El resultado encendió luces de alarma: la República Federativa del Brasil se ubicó en el ante último puesto, solo por delante de la Argentina. Existe actualmente un relativo consenso entre los principales actores de vida económica brasileña en que el aumento de la competitividad es uno de los principales desafíos para los próximos años.

Por último, en lo que respecta a las perspectivas para el año 2013, se aguardan mejores resultados que en 2012. Si bien el Gobierno Federal prevé un crecimiento superior al 4%, los estudios privados no son tan optimistas. La Fundación Getulio Vargas difundió un documento el cual sostiene que el PBI del país se incrementará en un 3,2%. En materia de inflación para el año que comienza, se aguarda encuentre su lugar entre el 5,5 y el 6%.

Concluyendo -y, en líneas generales-, pareciera ser que el PBI de Brasil se presenta con una fase de crecimiento algo menor al experimentado en los años inmediatamente anteriores.