Crisis de rehenes en Argelia: por qué las bases estadounidenses en Europa son vitales

El pasado miércoles, militantes islamistas tomaron una planta extranjera de producción de gas en Argelia y tomaron decenas de rehenes occidentales (inclusive, de Estados Unidos). El ataque fue presuntamente ejecutado en respuesta al permiso otorgado por el gobierno argelino para que aeronaves de guerra franceses utilicen el espacio aéreo del país para atacar al vecino Malí.

Aún cuando los ciudadanos estadounidenses continúan retenidos a punta de pistola en Argelia, no hubo más que silencio de radio de parte del presidente Barack Obama, en relación al escenario con rehenes. Pero, allí donde hubo silencio en la Casa Blanca, puede Usted apostar que los líderes militares se encuentran preparando planes de contingencia. La crisis en Argelia, una vez más, demuestra por qué disponer de bases militares de avanzada en Europa es vital para los intereses de los Estados Unidos de América en la región.

Algunos creen que mantener tropas estadounidenses en Europa es un retroceso hacia los viejos días de la Guerra Fría, pero lo cierto es que la situación de rehenes demuestra por qué desplegar fuerzas norteamericanas en instalaciones en el Viejo Continente resulta de gran importancia.

Las guarniciones con personal de servicio estadounidense ya no son como las fortalezas empleadas durante la Guerra Fría, pero cumplen el rol de bases de avanzada para el siglo XXI. Por ejemplo, cuando Estados Unidos finalmente se decidió a enviar un Equipo de Seguridad Antiterrorista de los Marines (FAST) a Trípoli, a los efectos de mejorar la seguridad en la embajada estadounidense, ello no se realizó desde la Costa Este en EE.UU. continental, sino desde la base que Washington mantiene en Rota, España -a solo dos horas de vuelo.

Conforme lo refiere un informe de la Fundación Heritage -al respecto de las bases estadounidenses en Europa-:

Uno de los beneficios más obvios de mantener tropas estadounidenses en Europa se basa en la proximidad geográfica respecto de algunas de las regiones más peligrosas del mundo. Esta proximidad de fuerzas militares de Estados Unidos brinda a los decisores políticos la posibilidad de responder rápidamente a una crisis.

Desde el sur de Europa, pasando por el este del Océano Atlántico, llegando hacia el Medio Oriente y de ahí al Cáucaso, existe un arco de inestabilidad. La región se encuentra experimentando una inestabilidad creciente, derivada de presiones demográficas, el incremento en el precio de los commodities o materias primas, los conflictos intraestatales e interestatales, la política tribal, la competencia por los cursos de agua y otros recursos naturales, la tensión religiosa, tendencias revolucionarias, el terrorismo, la proliferación nuclear y conflictos por el momento congelados. Esta región incluso abarca a las rutas de comercio marítimo más vitales, recursos energéticos y puntos de tránsito obligados para el comercio en general. Esta es una receta para la inestabilidad.

No solo las bases militares de Estados Unidos desempeñan un rol importante en la seguridad regional; sus similares británicas también lo hacen. Por ejemplo, la base naval -con sus respectivas instalaciones aéreas- en el territorio británico de ultramar de Gibraltar podrían, en el futuro, jugar un rol clave en cualquier operación de rescate de rehenes que involucre a las fuerzas especiales del Reino Unido o de los Estados Unidos.

Las bases militares de EE.UU. en Europa proveen a los líderes del país de una flexibilidad aumentada, resistencia, y de más opciones en un mundo peligroso. Como parte de una política que ha comenzado a reducir la presencia militar de Estados Unidos en el globo, los recortes de Defensa propuestos por la Administración Obama impactan duramente en la huella dejada por los uniformados norteamericanos en el Viejo Continente. A fin de cuentas, estos recortes reducirán la disponibilidad y la flexibilidad de EE.UU. cuando lo que se exija sea reaccionar en sitios inesperados o en la periferia de Europa, como lo es Africa del Norte.

La situación en Argelia es cambiante, y nuevos datos arriban minuto a minuto. La última novedad conocida en el país sugiere que los militares argelinos -en un fallido intento de rescate- terminaron con la vida de, al menos, catorce militantes junto con decenas de rehenes. No obstante, si los Estados Unidos de América deciden actuar, el disponer de bases de avanzada en Europa permitirán llevar cualquier procedimiento a cabo.

Traducción al español: Matías E. Ruiz