Estados Unidos: hora de balancear el presupuesto

Este miércoles, la Cámara de Representantes votará sobre una propuesta que suspendería el tratamiento del techo para endeudamiento hasta el 19 de mayo, comprando un poco más de tiempo para el debate sobre el ampliado presupuesto. Pero este accionar deja de lado las difíciles decisiones que se necesitan para poner la situación fiscal del país en orden. Derrick Morgan -vicepresidente de la Fundación Heritage para políticas económicas y domésticas- escribió recientemente:

Benjamin Franklin dijo una vez: "Nunca dejes para mañana lo que puedas hacer hoy". Esta es la razón por la cual el Congreso no debería elevar el techo para el endeudamiento, a no ser que incluya reformas inmediatas ahora mismo que encaminen al país hacia el equilibrio, que ese equilibrio pueda hacerse sostenido en el tiempo, que provea a la defensa común -y que no suba los impuestos.

El pasado martes, el Vocero de la Cámara de Representantes John Boehner (Republicano, Ohio) y el presidente Paul Ryan (Republicano, Wichita) trabajaron sobre la base de una idea promocionada por una coalición de organizaciones conservadores, incluyendo la organización hermana de la Fundación Heritage, Heritage Action For America.

Convocaron a construir un sendero hacia el equilibrio -a los efectos de lograr un presupuesto balanceado para los próximos diez años.

En una reciente columna de opinión fechada el 15 de enero, el CEO de Heritage Action for America, Michael Needham, se unió al presidente del Concejo para la Investigación sobre la Familia (Family Research Council), Tony Perkins, y al presidente del Club para el Crecimiento (Club for Growth), Chris Chocola, en una propuesta para liderar el llamado para que el Congreso logre un equilibrio en el presupuesto -y para que se utilicen las negociaciones sobre el techo de la deuda para lograrlo.

"Mientras que nosotros, los conservadores, exhibimos diferentes prioridades en lo fiscal, lo social y lo relacionado con política exterior, podemos ciertamente hallar formas de ahorro inmediatas en el presupuesto discrecional", escribieron-. "Aquellos programas que benefician solo a unos pocos -subsidios a la agricultura, cheques en blanco para la energía verde, la Planificación Familiar, etcétera, vienen, cuando menos, acompañados del capitalismo de amigos y de los regalos para intereses especiales".

Los líderes conservadores citados llamaron a la creación de un plan que lograría balancear el presupuesto en diez años, fundamentándolo de esta manera:

Diez años no representan un horizonte azaroso, sino que cobran la forma de una ventana tradicional para que el Congreso trate el presupuesto. Est reclamo no se basa en el resultado de un mero capricho, sino de una obligación moral. Ningún ciudadano estadounidense debería encontrarse en la posición de explicarle a su hijo de ocho años que no podemos poner nuestra casa en orden hasta tanto no le llegue el momento de anotarse en la universidad. Existen muchas formas de lograr un presupuesto balanceado y, tanto demócratas como republicanos, tienen la obligación de explicar por qué camino optarán.

Como complemento a esta convocatoria, 41 líderes de organizaciones conservadores firmaron un memo, urgiendo al Congreso a que produzca un camino de equilibro de diez años. Ahora, Boehner ha tomado nota de ese reclamo.

Por cierto, antes de que Usted pueda lograr un presupuesto equilibrado, debe tener un presupuesto. Boehner y sus colegas republicanos en la Cámara de Representantes han alertado al Senado: es hora de producir un presupuesto.

El Senado ha fallado a la hora de construir un presupuesto, a lo largo de los últimos tres años. El proyecto que la Cámara de Representantes votará este miércoles incluye un mecanismo que retendrá el pago a los miembros de cada Cámara si acaso fallan en la confección de un presupuesto.

Es bueno escuchar que los miembros del Congreso echen mano de la seriedad para tratar temas que hacen a la responsabilidad financiera. Luego del acuerdo por el abismo fiscal (Fiscal Cliff), sin embargo, cualquier "acuerdo" no está en condiciones de prometer que habrá reformas en el presupuesto de aquí al futuro -debe incluír esas reformas. Conforme lo expresara la analista de la Fundación Heritage, Emily Goff, el martes pasado:

Los conservadores no deberían capitular en el tratamiento de cuestiones impositivas. En lo que hace al tratamiento inminente de la deuda, deberían recordar al país que tenemos un problema con el gasto, y comunicar modos concretos para reducir el gasto federal. Ellos pueden dar inicio a reformas bipartitas para Medicare y para la Seguridad Social y, así, preparar el camino para reformas programáticas más atrevidas en el futuro.

Ahora, consideremos estos planes para el equilibrio presupuestario, pues los detalles son importantes (blog.heritage.org/2013/01/18/will-debt-ceiling-baby-step-lead-toward-a-balanced-budget/). Los recortes al gasto federal y las reformas deberán convertirse en realidades concretas.

* Traducción al español: Matías E. Ruiz