Hackers chinos, identificados como parte del Ejército Popular de Liberación
Una firma estadounidense experta en computación forense ha rastreado a un grupo de interferencia cibernética de origen chino, conforme lo publicado recientemente por el periódico The New York Times. La compañía, Mandiant, concluyó que este grupo de hackers es, de hecho, una unidad militar china perteneciente a la Designación de Cobertura (MUCD) 61398.
Una firma estadounidense experta en computación forense ha rastreado a un grupo de interferencia cibernética de origen chino, conforme lo publicado recientemente por el periódico The New York Times. La compañía, Mandiant, concluyó que este grupo de hackers es, de hecho, una unidad militar china perteneciente a la Designación de Cobertura (MUCD) 61398.
La importante revelación confirma lo que se venía sospechando en numerosos espacios a lo largo del mundo, esto es, que los chinos no solo se ven involucrados en actividades de hacking -ataque cibernético- y de espionaje, sino que muchas de estas acciones se llevan a cabo bajo dirección y aprobación del gobierno de la República Popular China.
La citada es una unidad militar china que dispara preocupaciones. Es fundamental comprender que los militares en la República Popular se encuentran organizados bajo distintas líneas, a diferencia de la milicia estadounidense. Para empezar, el Ejército Popular de Liberación (PLA) no se encuentra organizado a lo largo de líneas de servicio (aún cuando dispone de una armada, una fuerza aérea y una fuerza de misiles de largo alcance), sino que lo hace bajo cuatro "Departamentos Generales":
* El Departamento General de Personal (GSD): responsable de planificación militar, inteligencia e implementación operacional.
* El Departamento General Político (GPD): responsable de vigilacia política, moral, propaganda y aplicación de la ley en el ámbito castrense (por ejemplo, investigaciones criminales).
* El Departamento General de Logística (GLD): asegura el normal aprovisionamiento de repuestos, alimentos y munición, etcétera.
* El Departamento General de Armamento (GAD): responsable por el desarrollo de armas, la conducción de varias instalaciones espaciales chinas y la vigilancia y la supervisión de los sitios de pruebas nucleares.
A diferencia de las fuerzas armadas de los Estados Unidos de América, el equivalente chino de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) que monitorea las comunicaciones, se encarga de la criptografía, es parte del Ejército Popular de Liberación -específicamente, del Departamento Tercero del GSD antes mencionado. La unidad identificada por la firma Mandiant es, en apariencia, la Oficina Segunda del Tercer Departamento del GSD. La combinación de responsabilidades militares y de inteligencia dotaría a esta organización de una amplia competencia de entidades a las que atacar. Aparentemente, incluso se le ha provisto apoyo para actividades de espionaje corporativo, recolectando información sobre firmas como Coca-Cola, mientras le son garantizadas líneas de fibra óptica de alta velocidad por China Telecom.
Sin que ello represente sorpresa, las autoridades chinas han negado las acusaciones, pero el peso de la evidencia contabilizada al momento por Mandiant se presenta abrumadora. De acuerdo a una opinión recogida en Estados Unidos, "o bien ellos provienen desde adentro de la Unidad 61398, o bien la gente que administra las redes más controladas y monitoreadas en el mundo no tienen mayor dea de los miles de individuos que generan ataques desde este vecindario en particular".
Aún resta ver qué hará el resto del mundo con esta información. En el pasado, mientras algunas compañías -como ser Google, Inc.- eligieron abandonar el mercado chino, dado el alto número de ataques cibernéticos o hacking, han habido pocas repercusiones importantes -aún cuando los expertos concluyeran que los grupos que hackearon Google han continuado con su faena, y cuando la incidencia de los ataques chinos se ha incrementado significativamente. La falta de respuestas será vista, en sí misma, como una respuesta.
* Traducción al español: Matías E. Ruiz