#MacriReprimeEnElBorda: Sócrates y la Cicuta

¡Qué semanita! Hemos visto la Traición a la Patria -encarnada en parte del kirchnerismo-, y que probablemente desemboque en la crisis institucional más grave de la historia argentina en democracia. Hemos asistido a las declaraciones del Ministro de Economía Hernán Lorenzino, quien "se quiere ir" cuando le preguntan acerca de la inflación y este viernes, en el cierre, vimos a la Policía Metropolitana repartiendo zapallazos en el Hospital Borda a gremialistas de ATE; estos últimos habían decidido no acatar el fallo de la Justicia que NO HICIERA LUGAR a su cautelar.

Entonces, repasemos: unos muchachos (el macrismo) tienen el derecho para ejecutar obras en determinado lugar. Otro grupo (ATE) se resiste; traba el acceso, sin tener el derecho de hacerlo.

¿Cuál es, entonces, el rol de la policía? Hacer cumplir la Ley. ¿Quién tenía el Derecho? El Gobierno de la Ciudad. ¿Quién fue parte de una postura ilegal? Los gremialistas, quienes impedían ingresar a los operarios.

Aquí reside el debate jurídico. Lo que sigue, es la violencia administrada por el Estado, su razón de ser y su despliegue.

Bastante diferente es el caso de una dictadura, en donde alguien pretende ponerse por encima de la ley, como lo que ha hecho recientemente el oficialismo en la sesión de la Cámara Baja por la Reforma Judicial. La cuestión del Borda remite a algo muy concreto: un gobierno haciendo cumplir las leyes. Y, sí: bienvenidos todos al mundo real; quien se resiste a la aplicación de las leyes, tendrá problemas. Es la única forma en que podremos vivir medianamente ordenados. De otro modo, mejor clausuremos los tribunales; desmantelemos todo y dediquémonos a comprar armas y a dispararnos mutuamente, ante cada oportunidad en que no podamos ponernos de acuerdo. Este modelo coincide con la metodología de las mafias. En tal escenario, cada grupo imparte justicia en base a su propia fuerza. Reclamar una justicia boba, una fuerza de policía débil y la ausencia del Estado de Derecho es una manera de dar espacio para que mafias unidas y organizadas se queden con todo. Vade retro, kirchneristas: primero, cumplan con la Ley.

Rechazo cualquier ejercicio excesivo de fuerza y cualquier represión que resulte maliciosa o injustificada. Pero, ante la comisión de un ilícito, la carga de la prueba se invierte: en este caso, primero debe probarse que el uso de la fuerza fue desproporcionado o excesivo. "Mariconear" frente a la policía que hace su trabajo es bastante propio del progresismo berreta de corte colaboracionista. Tampoco descarto que los agentes de la Policía Metropolitana podrían haberse conducido mejor ante los hechos: todo es perfectible. Pero, aquí, lo que interesa es analizar quién tiene el Derecho de su lado, y quién no lo tiene.

Lo visto este viernes me recuerda a lo vivido por Sócrates; al filósofo se le acusó de no creer en los dioses de la ciudad, de adorar deidades nuevas y de corromper a la juventud -crímenes que, en Atenas, eran capitales. El citado fue condenado a muerte, y puesto en prisión durante treinta días antes de ser cumplida la sentencia. Se le ofreció, en ese plazo, la oportunidad de escaparse (evadir la Ley). Pero Sócrates expresó oportunamente que son las leyes las que nos hacían libres; ergo, evadirse de su cumplimiento -paradójicamente-, representaba un acto de esclavitud o de sometimiento ante las circunstancias. Ofreció su vida en holocausto para sostener a la legislación y, a la par, denunciar sus injusticias desde una posición justa.

El Derecho tiene que ver con estas cosas; es perfectible. Pero no podemos procurar -ante cada vez en que algo no nos gusta- salir a destruirlo todo y trabar al adversario. Distinto es si éste viola la Constitución Nacional, como en el caso de Cristina. En tal caso, se pierde legitimidad y se habilita a la Resistencia.

Honrando a la Ley -como siempre lo hago-, me parece que hoy se ha montado una campaña infantil desde el tema Borda, para justificar que existen inadaptados que no quieren someterse a la legislación y al orden. Y cuando digo Ley o legislación, no digo "una ley": me remito a la coherencia de todo un plexo normativo que llega hasta incluso al Derecho Internacional.

¿Cómo pretende el kirchnerismo hacer cumplir la Ley? De la mano de matones como Guillermo Moreno, empleando patotas como la del Movimiento Evita y proclamando resoluciones oscuras desde AFIP. ¿Saben ustedes la razón por la qué el Hospital Borda está siendo desalojado a palazos? Porque, a fines de 2012, así lo acordaron legisladores del PRO y del Frente Para la Victoria.

Manejalo.

* El autor es docente y se desempeña dentro del partido político "Unión Por Todos"