Cáucaso Norte: la amenaza islamista y su historial de violencia
Los responsables del atentado con bombas en la maratón de Boston han atraído más atención hacia la volátil región del Cáucaso Norte en Rusia, hogar de sus ancestros...
Los responsables del atentado con bombas en la maratón de Boston han atraído más atención hacia la volátil región del Cáucaso Norte en Rusia, hogar de sus ancestros. Aún cuando sus actos hayan sido tan atroces como dolorosos, debe tenerse en cuenta -sin embargo- que sus acciones son un recordatorio sobre la historia de la insurgencia y las conexiones del islamismo internacional con el Cáucaso Norte.
Esta región exhibe un largo registro de violencia y de lucha en contra Rusia, durante los últimos doscientos años. La expansión de Rusia en el Cáucaso Norte a lo largo del siglo XIX se topó con varias décadas de resistencia de parte de las naciones musulmanes locales que residían en su geografía montañosa. A pesar de las victorias militares rusas y del control -adquirido a base de ríos de sangre y actos masivos de limpieza étnica-, los habitantes del Cáucaso Norte han sabido mantener su identidad islámica, dada su tenacidad y lo duro del terreno en la región.
Luego de emplear bombardeos aéreos y armas químicas contra los montañeses musulmanes en los años veinte, Stalin deportó a cientos de chechenos y nativos de Ingusetia de sus hogares en el Cáucaso Norte a Asia Central, en 1944. Luego de morir Stalin, muchos de ellos retornaron a sus hogares, en 1956.
Chechenia declaró su independencia luego del colapso de la ex Unión Soviética en 1991, exigiendo se le reconociera la misma soberanía que a otras ex repúblicas de la URSS. No obstante, en 1944, el presidente Boris Yeltsin autorizó el empleo de la fuerza militar para suprimir a los separatistas, y las hostilidades -la Primera y la Segunda Guerra Chechena- fueron brutales. Extremistas islámicos explotaron el vacío de la Segunda Guerra Chechena y radicalizaron a los ciudadanos de la zona. Ello marcó el inicio de los lazos entre la región y el movimiento islámico internacional.
Gran parte del elemento operativo de al-Qaeda ingresó al Cáucaso Norte en los años noventa, incluyendo a Al-Moganned y Ibn Al-Khattab, emisarios de AQ nacidos en Arabia Saudí. Colectivamente, lograron reencauzar el conflicto hacia su radicalización, puesto que los islamistas veían al Cáucaso Norte como "territorio ocupado por infieles", y a su lucha por la independencia como una "yijad" -guerra santa- defensiva. La llegada de extremistas islámicos del extranjero a la región del Cáucaso Norte fue tan importante, que atrajo a uno de los cabecillas de al-Qaeda, Ayman al-Zawahiri en 1997. Este fue arrestado y luego liberado por los rusos, después de permanecer seis meses en prisión.
Hacia 2004, Rusia ya había logrado establecer un control al menos nominal sobre la región, pero la insurgencia continuó estando presente, reconvirtiéndose a terrorista. Shamil Basayev, emir y 'comandante militar' del Emirato del Cáucaso, fue el primer organizador de agenda radical detrás de los principales actos terroristas ejecutados en Rusia entre 1999 y 2006. Luego de la caída de Basayev en 2006, Doku Umarov se convirtió en su líder.
De acuerdo a la Base de Datos Global de Terrorismo (Global Terrorism Database, en http://www.start.umd.edu/gtd/), Rusia se ubica en la sexta posición en lo que hace a cantidad de ataques suicida ejecutados entre 1991 y 2008. Lo más de mil cien ataques terroristas dejaron como resultado un total de 3.100 muertos y 5.100 heridos. Algunos de los ataques más notables fueron:
- El ataque de 2002 en el Teatro Dubrovka de Moscú, que dejó un saldo de 130 muertos;
- La masacre de Beslán de 2004 (toma de rehenes en una escuela); dejó 331 fallecidos, muchos de los cuales fueron niños;
- Los atentados ferroviarios -caso del Expreso Nevsky- en 2007 y 2009;
- El ataque suicida de 2010 en el Metro de Moscú;
- El ataque suicida en el Aeropuerto de Domodedovo de 2011, en el que fallecieron 36 personas y más de 180 resultaron heridas.
Este tipo de insurgencia representa una de las mayores amenazas internas contra la seguridad de Rusia. No obstante, y tal como lo demuestran los lazos de los terroristas de Boston con el movimiento islamista internacional, se convierten también en una amenaza para los Estados Unidos.
El gobierno de los Estados Unidos de América debería trabajar con sus amigos y aliados en la región, entre ellos Azerbaiján, Georgia y Turquía; con las naciones europeas, y con Rusia, toda vez que se vuelve necesario aislar y reducir la amenaza islamista del Cáucaso Norte.
* El autor, Dr. Ariel Cohen, es analista senior en política internacional sobre energía, estudios rusos y de la zona de Eurasia. Se desempeña en la Fundación Heritage (The Heritage Foundation), en Washington, D.C.. Sus análisis se han centrado en variadas temáticas, como ser el desarrollo económico y las reformas políticas en la ex URSS y el Medio Oriente, la guerra global contra el terrorismo, y la recurrencia del conflicto en el Medio Oriente.
* Traducción al español: Matías E. Ruiz | Artículo original en inglés: http://blog.heritage.org/2013/04/26/north-caucasus-islamist-threat-comes-from-a-history-of-violence/