La mala noticia: Fernando Castro Trenti, designado Embajador de México en la Argentina

Al parecer, el acertado trabajo que ha realizado el gobierno federal en cuanto al fortalecimiento de relaciones en el extranjero, puede verse totalmente opacado al designar a Fernando Castro Trenti, como Embajador de México en Argentina.

¿Algún logró en particular cosechó Castro Trenti para ocupar un cargo de tal magnitud política? Ninguno. De la noche a la mañana, el próximo legislador con licencia, pasó a convertirse en un hombre con carrera diplomática.

¿Sabrán en Argentina el por qué se va Castro Trenti como embajador a esa tierra sudamericana? Lo dudamos porque, si fuera así, no se hubiera otorgado el beneplácito para acogerlo, aunque habría que valorar la sana relación que se está construyendo entre ambos países.

Fernando Castro Trenti no sólo perdió la gubernatura de Baja California; también quedó como un político que pretendía arrebatarle el triunfo a su oponente desde la utilización de datos falsos. Lo peor de todo es que su necedad ya estaba irritando demasiado a su propio instituto, el PRI.

Esta embajada, más que un premio para Castro Trenti, conduce a dos mensajes muy lógicos: primero, para que el coordinador Manlio Fabio Beltrones -padrino político del nuevo embajador- entienda que las cosas no se van hacer como él quiera, y a la hora que él mande.

El segundo mensaje podría darse para todos aquellos priistas que no logren comprender aún el mensaje del Presidente Peña Nieto: en una democracia, se pierde y se gana; nada de berrinchitos infantiles y mártires insoportables.

Sería muy bueno que los opositores argentinos, cuestionaran a Castro Trenti. De hecho, sería positivo designar a otro embajador.