INTERNACIONALES: LIC. SANTIAGO PEREZ

Petrobras: conquistas y desafíos, a sesenta años de su fundación

La quinta mayor petrolera del planeta cumple sesenta años de vida; registra numerosos motivos para celebrar pero, al mismo tiempo, cuotas de incertidumbre de cara al futuro.

07 de Octubre de 2013
La quinta mayor petrolera del planeta cumple sesenta años de vida; registra numerosos motivos para celebrar pero, al mismo tiempo, cuotas de incertidumbre de cara al futuro.
 
La compañía fue fundada en 1953 por el entonces presidente del país Getúlio Vargas, explicitándose el objetivo de garantizar la independencia económica de Lic. Santiago Pérez, Twitterla República Federativa del Brasil. Durante sus primeras cuatro décadas de vida, Petrobras creció bajo la protección del régimen monopólico de exploración, producción, refinamiento y transporte de petróleo. En 1997, durante el gobierno de Fernando Henrique Cardoso, se impulsó una reforma que abrió el sector al ingreso de firmas privadas. Una vez finiquitado el monopolio petrolero, la empresa experimentó un marcado salto tecnológico, el cual le permitió ampliar su capacidad operacional. El piso de producción pasó de un nivel promedio de 600 mil barriles diarios -registrado en tiempos del monopolio- a cerca de dos millones en 2011. 
 
Petrobras llega a su aniversario número sesenta computando una amplia experiencia en exploración en aguas ultra profundas: contabiliza 135 plataformas en funciones. Esta situación la habilita a comandar las operaciones en los importantes descubrimientos realizados en la formación geológica del pre-sal. Se trata de un tesoro energético que descansa en la plataforma continental brasileña, y que le permitirá a la compañía producir en los próximos siete años el mismo volumen que en toda su historia. La estatal se ha puesto como meta duplicar la producción hacia el año 2020, alcanzando los 4,2 millones de barriles diarios. Al carecer Brasil de las refinerías suficientes como para procesar semejante incremento en la extracción de crudo, se espera que, durante el período, la firma se transforme en una gran exportadora.
 
Desde luego que todo proceso expansivo requiere de inversión. De tal suerte que la empresa necesitará de una nueva inyección de recursos a criterio de poder financiar su ambicioso plan de negocios. Las inversiones planificadas aumentaron de un promedio de US$5 mil millones anuales en la pasada década, a US$46 mil millones por año de aquí en adelante. Las alternativas para captar estos fondos son básicamente dos: en primer término, una nueva política de precios, ajustando los valores de los combustibles, o bien -en segundo orden-, una nueva capitalización (por la vía de emisión de acciones). La opción de financiarse en los mercados de crédito pareciera estar, de momento, descartada. La compañía no puede incrementar su nivel de endeudamiento ya que, de hacerlo, correría el riesgo de perder el "grado de inversión", oportunamente otorgado por distintas calificadoras. Desde 2009 hasta el día de la fecha, los pasivos de Petrobras han crecido en un 210%. 
 
De acuerdo a la opinión de especialistas locales, la firma optaría por aumentar los precios de los combustibles para hacerse de los recursos que necesita, ajuste que no se realizaría sino hasta después de las elecciones presidenciales de 2014. Dilma Rousseff se enfrenta a un año electoral delicado, con un creciente descontento social. Desde Brasilia, se persigue posponer una medida que afectará -de una forma u otra- las finanzas personales de los votantes. Considerando la trascendencia de Petrobras para el funcionamiento de la totalidad de la economía brasileña, un retoque de precios hacia arriba generaría ineludibles presiones inflacionarias.
 
Por estos momentos, los valores del diesel y de la gasolina comercializados en el mercado local se encuentran un 15% promedio por debajo de los precios internacionales. El escenario remite a un desfase que acarrea perjuicios de hasta 450 millones de dólares mensuales y que debilita la posición de la empresa de cara a las inversiones programadas para el próximo decenio. 
 
Si bien Petrobras es, en esencia, una empresa mixta público-privada y cuyas acciones cotizan en bolsa, su controlador mayoritario es el Gobierno Federal (64,01%). Finalmente, decisiones delicadas y estratégicas como el pricing (fijación de precios de venta para los productos) deben ser acordadas con el Palacio do Planalto.
 
Petrobras es la mayor empresa de América Latina, con ventas anuales superiores a los US$138 mil millones. En la actualidadm emplea a 77 mil trabajadores y opera en treinta y ún países. Ha cumplido un rol trascendental en el objetivo de Brasil de alcanzar el autoabastecimiento petrolero y, en razón de ello, ha sido tomada como ejemplo por otros gobiernos de la región. En la nueva etapa que comienza, la empresa deberá mostrar capacidad para encauzar los (en ocasiones divergentes) los intereses públicos y privados que conviven en su interior.


* El autor es Licenciado en Relaciones Internacionales. Publica regularmente en su sitio web www.equilibriointernacional.com
 
 
Twitter, Lic. Santiago Pérez