US$17.000.000.000.000
El presidente estadounidense Barack Obama alardeaba durante la pasada semana tras haber firmado una legislación para disipar las "amenazas gemelas" del cierre del gobierno y la caída de la economía del país en el default.
22 de Octubre de 2013
El presidente estadounidense Barack Obama alardeaba durante la pasada semana tras haber firmado una legislación para disipar las "amenazas gemelas" del cierre del gobierno y la caída de la economía del país en el default. Pero, ¿qué se ha hecho para arreglar el problema del crecimiento de la deuda que lleva a que Washington eleve de manera repetida el límite de la misma?
Pues, absolutamente nada. De hecho, al pasado viernes, la deuda de Estados Unidos se había disparado por encima de los US$17 billones.
¿Qué significa esto?
·Esta cifra de US$17 billones implica que se ha sobrepasado el total del producto interior bruto (PIB) de Estados Unidos, es decir, la medida de todo lo que se produce en la economía nacional.
·Desde que Barack Hussein Obama llegó al cargo, la deuda nacional se ha incrementado desde US$10.6 billones hasta más de US$17 billones, un aumento del 60%.
Obama modificó su discurso rápidamente, una vez realizada su transición de senador a presidente. Pero esto es lo que decía hace sólo unos pocos años:
"El hecho de que estemos hoy aquí para debatir la subida del límite de la deuda de Estados Unidos es la señal de un fracaso de liderazgo. Es la señal de que el gobierno de Estados Unidos no puede pagar sus propias facturas. Es la señal de que ahora dependemos de la ayuda financiera constante de países extranjeros para poder financiar las imprudentes políticas fiscales de nuestro gobierno" (Senador Barack Obama, 16 de marzo de 2006).
Y su socio en temas de deuda, el líder de la mayoría en el Senado, Harry Reid (Demócrata por Nevada), argumentaba de forma contundente en contra de lo que ahora defiende, eso sí, cuando había una Administración distinta en el poder.
Hoy, el senado estadounidense se encuentra considerando un proyecto de ley para incrementar la deuda de la Nación en US$781,000 millones. Si se adopta, éste representaría el cuarto incremento de este tipo en los cinco años desde que esta Administración alcanzó el poder. "Me opondré a esta última petición y espero que los miembros a ambos lados de este hemiciclo hagan lo mismo" (Senador Harry Reid, 16 de marzo de 2006).
La historia demuestra que quienes están en el poder siempre se enfrentan a la tentación de financiar proyectos e iniciativas clientelistas. Pero, mientras tanto, el gasto en derechos a beneficios (el principal causante del gasto y la deuda) continúa sin abordarse.
A criterio de conseguir arreglar estos problemas, un electorado responsable deberá lograr, de forma sistemática, que sus representantes electos rindan cuentas y limiten su gasto.