Estado de la Unión: lo que Barack Obama no dijo
Se dice que el primer paso para una recuperación es aceptar que existe un problema.
29 de Enero de 2014
Se dice que el primer paso para una recuperación es aceptar que existe un problema. Si es así, entonces existen pocas expectativas frente a que las cosas en Estados Unidos vayan a mejorar porque, según el presidente Barack Obama, el estado de la nación es fuerte. ¿De verdad?
¿Será que el presidente desconoce que EE.UU. sigue atravesando una de las peores recesiones económicas con casi más de diez millones de ciudadanos desempleados? ¿Acaso no se ha enterado de que, para la comunidad hispana, la situación es aún peor?
Por cierto que el jefe de Estado está al tanto de esta horrible situación. El problema del presidente, y para el resto del país, es que no hay ningún interés en aceptar la responsabilidad de que muchas políticas aplicadas por esta Administración han empeorado la situación del país.
Su hazaña legislativa, Obamacare, es un completo desastre. Además de provocar la cancelación de millones de planes de seguro de millones de ciudadanos estadounidense, Obamacare es culpable de la falta de creación de empleo. ¿No me cree? Como primera prueba, recomiendo al lector que le eche una mirada a esta encuesta -en inglés- de emprendedores y propietarios de negocios que dicen que los reglamentos e impuestos de Obamacare están limitando las posibilidades de crear más empleos: http://www.businessweek.com/articles/2013-03-28/advice-for-small-employers-confused-by-obamacare
O, ¿qué tal esta declaración del presidente de la exitosa franquicia de pizza, Papa John’s, que dijo que Obamacare forzaría a los empresarios a reducir las horas de trabajo? El titular de la firma fue lapidado con furibundas críticas y, al final, su anticipo terminó convirtiéndose en realidad (http://spectator.org/articles/56383/papa-john-was-right).
Y, ¿cuál fue la respuesta del presidente, según lo oído en su discurso sobre el Estado de la Unión? Populismo, y más lucha de clases.
En lugar de ayudar al sector privado a crecer y crear más empleos, el presidente Barack Obama se dedica a ignorar a la mayoría de economistas que advierten que elevar el salario mínimo perjudicaría a muchos jóvenes en proceso de búsqueda de su primer trabajo: es la ley de las consecuencias imprevistas. De hecho, el mismísimo Bill Gates dijo algo muy parecido a la cadena MSNBC, pidiendo calma y moderación al populismo emotivo (http://blog.heritage.org/2014/01/23/bill-gates-raising-minimum-wage-can-destroy-jobs/).
Más que un incremento del salario mínimo, la comunidad hispana necesita empleos y oportunidades. Pero eso sucederá sólo cuando el presidente se deje de jugar a la politiquería y permita que el sector privado pueda hacer lo que sabe hacer: crear puestos de trabajo sobre los cuales la sociedad en su conjunto se beneficie. Si el presidente se muestra tan interesado en reducir la pobreza, entonces debería tomar en cuenta aquello que acertadamente dijera en su oportunidad el ex presidente Ronald Reagan: "El mejor programa para reducir la pobreza es un trabajo".
En otras palabras, extender los beneficios al desempleo, fomentar la asistencia social para familias de pocos recursos y subir el salario mínimo sólo garantizan miseria perpetua, como bien la demostrado la fracasada Guerra contra la Pobreza (http://blog.heritage.org/2014/01/23/bill-gates-raising-minimum-wage-can-destroy-jobs/). Estados Unidos precisa reafirmar la dignidad del trabajo y rechazar la dependencia del gobierno federal.
Y si el presidente Obama se muestra sinceramente interesado en crear oportunidades para nuestros hijos, entonces él hubiera dejado atrás lo convencional y expresado su apoyo a la opción escolar. Un concepto sencillo, pero políticamente peligroso para el presidente, ya que permitiría que cada familia pueda optar por la mejor escuela para sus hijos. Eso sería fantástico, especialmente para la cominudad latina. Pero, para muchas familias que ansiosamente buscan esa beca para una escuela chárter o privada, el presidente Barack Obama eligió seguir el guión de siempre: pedir más fondos federales (sin importar su eficacia), con el fin de recibir el aplauso de los poderosos sindicatos de maestros que se oponen a la opción escolar y a cualquier intento de reformar el sistema escolar.
En este Discurso sobre el Estado de la Unión, lo interesante no fue tanto lo que dijo el presidente, sino lo que no dijo.
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@IzzyOrtega
Sobre Israel Ortega
Oficia como Encargado de Comunicaciones en Español de la Fundación Heritage, ante medios televisivos, incluyendo medios impresos, radio y en el Internet. Como Editor de la web en español de la Fundación (Heritage Libertad), Ortega es responsable no solo del contenido sino de difundirlo a una amplia variedad de audiencias, no solo medios de comunicación sino coaliciones políticas y legisladores estadounidenses. Periódicamente, Israel Ortega comparte sus comentarios a reconocidos periódicos de habla hispana, publicaciones online y señales de TV en EE.UU, entre éstos, Univision, Telemundo y CNN International.