INTERNACIONALES: JAMES M. ROBERTS E IRYNA FEDETS

Ucrania: una relativa calma que no oculta la acentuación de la crisis política

Durante la mañana del pasado sábado, un periodista de televisión en Ucrania, Oleh Kryshtopa, se despertó...

08 de Febrero de 2014
Durante la mañana del pasado sábado, un periodista de televisión en Ucrania, Oleh Kryshtopa, se despertó para encontrarse con que su vehículo había sido prendido fuego durante la noche. Testigos informaron haber visto a tres hombres que pudieron ser quienes incendieron el automóvil. Por su parte, Kryshtopa afirma que el terrible acto de vandalismo es una advertencia -y una venganza- porque él ha reportado activamente sobre el 'EuroMaidan', en referencia a las protestas que vienen llevándose a cabo ininterrumpidamente en el país desde el pasado mes de noviembre.
 
Los sospechosos incendios de vehículos se están volviendo moneda corriente en Ucrania en estos días. Numerosos manifestantes aún se encuentran desaparecidos o bien han sido detenidos por la policía, en tanto viven bajo el riesgo del acoso de las autoridades y la persecución política.
 
Pero hay algo muy claro: el presente cese al fuego -que ha sido reiteradamente violado por la policía y por matones rentados- no solucionará la crisis política ucraniana. El país debe enfrentarse a problemas estructurales de largo plazo en su sistema de gobierno. También debe restaurar la transparencia y la equidad en su sistema judicial y mejorar notablemente su récord en materia de derechos humanos.
 
Cuatro años atrás, cuando Viktor Yanukovych asumió la presidencia, los ránkings de Ucrania en lo que hace a derechos políticos y libertades civiles -conforme lo analizado por el think tank Freedom house- ya habían declinado desde la etiqueta de "libres" a "parcialmente libres". Aquéllos no han mejorado en los años que siguieron. En la categoría "Libertad de Expresión y Credibilidad", Ucrania se anotó solo nueve sobre dieciséis créditos. Dada la reciente crisis en el seno del gobierno, se espera que ese puntaje continúe en caída.
 
Los manifestantes están siendo detenidos y secuestrados; los periodistas, apaleados y atacados con armas de fuego. Un informe reciente del Instituto de Información de Masas (Institute of Mass Information) -órgano encargado de vigilar la libertad de prensa en Ucrania- apuntó que 136 periodistas habían sido víctimas de ataques violentos o de persecución gubernamental desde el inicio de las protestas noviembre de 2013. Y, por primera vez desde la caída de la ex Unión Soviética, una organización cristiana que proveía servicios espirituales a manifestantes en Kiev enfrenta amenazas de prohibición.
 
El informe edición 2014 de Freedom House (http://www.freedomhouse.org/report/freedom-world/2014/ukraine-0#.UvbSAvl5NIF) reconoce a Ucrania solamente 7 de 16 puntos en el rubro "Estado de Derecho". La Justicia en el país sufre debido a la corrupción en los tribunales -como en el caso de emisión de órdenes de arresto para participantes del 'EuroMaidan'- y también en el parlamento ucraniano, espacio en donde leyes de carácter inconstitucional limitan la libertad del periodismo y declaran como marginal al activismo político. Todo ello ha sido convenientemente aprobado, en franca violación a los procedimientos legislativos. 
 
El informe de Freedom House ilustra vívidamente por qué los ciudadanos ucranianos han tomado las calles para protestar contra el gobierno de Yanukovych. Y ninguna de las recientes medidas -como la licencia 'por enfermedad' de Yanukovych, la renuncia del primer ministro y su gabinete, o la ley ilegal de 'amnistía'- resolverán la crisis política. Mientras la renuencia gubernamental a firmar cualquier acuerdo con la Unión Europea fue suficiente como para fogonear las protestas, los problemas exhiben mayor profundidad. Solo una serie de cambios de importancia en el sistema político ucraniano servirán para restaurar la confianza pública en el país.


Traducción al español: Matías E. Ruiz | Artículo original en inglés, en: http://blog.heritage.org/2014/02/06/ukraine-despite-calm-surface-political-crisis-boils/
 
Artículo escrito en colaboración con Iryina Fedets. Foto de portada: AFP PHOTO / SERGEI SUPINSK YSERGEI SUPINSKY/AFP/Getty Images
 
 
Sobre James M. Roberts

Es Analista en temáticas de Libertad Económica y Crecimiento en el Centro para Comercio Internacional y Economía (CITE). Responsable de tareas de investigación, desarrollo y análisis del Indice de Libertad Económica (desarrollado en conjunto entre la Fundación Heritage y The Wall Street Journal). Sirvió durante 25 años en el Departamento de Estado, desempeñándose en el servicio exterior en las embajadas de los Estados Unidos en México, Portugal, Francia, Panamá y Haití