Diplomático iraní en EE.UU. participó en toma de la embajada de 1979

Aún cuando se muestra como un reformador amistoso y pragmático, el presidente iraní Hassan Rouhani ha hundido su dedo índice en el ojo de los Estados Unidos al designar a un diplomático que participó en la toma violenta de la embajada estadounidense en Teherán en 1979; el funcionario recientemente designado oficiará como representante de la República Islámica de Irán ante Naciones Unidas.

Hamid Aboutalebi fue miembro de los Estudiantes Musulmanes Seguidores de la Línea del Imán, grupo que tomó la embajada estadounidense el 4 de noviembre de 1979 y que retuvo como rehenes a diplomáticos de EE.UU. durante 444 días. Esta crisis de rehenes sirvió para fogonear la agenda extremista del Ayatolá Khomeini y ayudó a sus seguidores a consolidar el control sobre la embrionaria República Islámica.

Aboutalebi -veterano diplomático que sirvió recientemente como Jefe de Asuntos Políticos para el presidente Rouhani- afirmó que solo sirvió como traductor para quienes tomaron rehenes, y que no se vio involucrado en la toma violenta de la embajada americana.

Pero, aún cuando aquél no estuviera involucrado en los secuestros iniciales por parte de terroristas, asistió a otros jóvenes revolucionarios que perpetraron aquellos crímenes. Su nombramiento como diplomático de alto perfil representa un cachetazo al rostro de la Administración Obama, que ahora recula, en un esfuerzo para negociar un acuerdo nuclear con Irán.

El nombramiento siembra más dudas de cara a las aptitudes del régimen de Rouhani como negociador de confianza. ¿Cómo puede un régimen que continúa celebrando la toma ilegal de una embajada -acto terrorista que violó las obligaciones diplomáticas de Irán- ser confiable ante un acuerdo nuclear?

La selección de Aboutalebi también desenmascara la política exterior de Rouhani como un ejercicio de relaciones públicas confeccionado para que Irán eluda las sanciones internacionales. Mientras Rouhani se presenta como un maestro en el arte de la 'diplomacia de las sonrisas', su régimen continúa muchas de las peores políticas implementadas por sus predecesores.

Desde que Rouhani llegara al poder en agosto pasado, se ha registrado un incremento de las ejecuciones en Irán con, al menos, 587 personas ejecutadas en los últimos ocho meses.

El mes pasado, Naciones Unidas liberó un informe que no halló mejoras en materia de abusos contra los derechos humanos en Irán; en tal informe, se criticó a Teherán por llevar adelante amputaciones, azotes, un incremento de la aplicación de la pena de muerte, detenciones arbitrarias y juicios injustos.

Irán también continúa siendo el principal Estado que oficia de sponsor del terrorismo en todo el mundo. Hace pocos meses, el gobierno iraní fue sorprendido una vez más, transportando armas a grupos terroristas, cuando Israel interceptó un embarque de armas sirias e iraníes dirigidas a organizaciones terroristas palestinas en la franja de Gaza.

Más aún, Irán aún continúa reteniendo a ciudadanos estadounidenses como rehenes, solo que se ha cuidado de disfrazar este tipo de hechos. El régimen se ha dedicado a interponer cargos para enviar a prisión a Saeed Abedini, pastor iranoestadounidense y Amir Hekmati, antiguo miembro del cuerpo de Marines que también porta ciudadanía estadounidense y de Irán.

Robert Levinson, agente retirado del FBI que desapareció en Irán en 2007, se ha convertido en rehén que más tiempo ha sido detenido en la historia de Estados Unidos. La República Islámica niega estar involucrada en su secuestro, a pesar del hecho de que una de las últimas personas que vio a Levinson con vida fue David Belfield, ciudadano americano convertido al Islam que previamente había trabajado como asesino para el régimen revolucionario de Irán. Belfield viajó a Irán después de haber asesinado al exiliado líder de la oposición Ali Akbar Tabatabai en 1980 en la ciudad de Bethesda, Maryland.

Y, en lo que constituye una sorprendente coincidencia, Belfield es conocido por su cercanía al vicepresidente de Rouhani, Massoumeh Ebtekar, que cumplió funciones como vocero de los "estudiantes" que tomaron violentamente la sede diplomática estadounidense en 1979.

Tristemente, la política de acercamiento de la Administración Obama ha hecho muy poco para ayudar a los ciudadanos estadounidenses que continúan como rehenes en Irán; ello, sin mencionar a los millones de ciudadanos iraníes que hoy son rehenes del régimen predatorio de su propio país.

Traducción al español: Matías E. Ruiz | Artículo original en inglés, en http://blog.heritage.org/2014/04/05/irans-new-u-n-ambassador-exploited-american-hostages/