Congreso estadounidense debe urgir a Obama a que recorte asistencia a la Autoridad Palestina
Considerando su participación en el nuevo gobierno de unidad palestino, los ataques con cohetes de Hamás contra Israel deberían dar lugar a que Estados Unidos...
11 de Julio de 2014
Considerando su participación en el nuevo gobierno de unidad palestino, los ataques con cohetes de Hamás contra Israel deberían dar lugar a que Estados Unidos redujese los cientos de millones de dólares en ayuda financiera que concede cada año a la Autoridad Palestina.
La reciente decisión de la Autoridad Palestina de formar un gobierno de unidad con el grupo terrorista palestino Hamás planteas varias preguntas acerca de la significativa cantidad de dinero ($440 millones en 2014) que anualmente concede Estados Unidos a la Autoridad Palestina.
De hecho, la actual legislación promulgada mediante la Ley de Antiterrorismo Palestino de 2006 prohíbe la ayuda a la Autoridad Palestina a menos que el presidente certifique ante el Congreso que “ningún ministro, agencia u organismo de la Autoridad Palestina está controlado de manera efectiva por Hamás” salvo que Hamás haya “reconocido públicamente el derecho a existir del Estado Judío de Israel” y se haya “comprometido y se adhiera a todos los acuerdos y colaboraciones previos con el gobierno de Estados Unidos, con el gobierno de Israel y con la comunidad internacional”.
También exige que Hamás haga “progresos demostrables para” una purga en sus servicios de seguridad de aquellos individuos con vínculos con el terrorismo, “desmantelar toda infraestructura terrorista dentro de su jurisdicción, confiscar las armas no autorizadas, arrestar y llevar ante la justicia a los terroristas, destruir las fábricas de armas no autorizadas, frustrar y prevenir atentados terroristas y cooperar totalmente con los servicios de seguridad de Israel”, así como frenar la incitación al odio antiisraelí y antiamericano en los medios de comunicación, escuelas y mezquitas controlados por los palestinos.
Sin embargo, Hamás no ha cumplido con ninguno de estos requisitos.
Dada su actual colaboración de gobierno con la Autoridad Palestina, la legislación actual aparentemente exigiría que Estados Unidos suspendiese sus ayudas a la Autoridad Palestina. Los senadores Marco Rubio (R-FL) y Mark Kirk (R-IL) han presionado a la administración para que “afirme públicamente que habrá un cese inmediato de las principales ayudas de Estados Unidos a menos que se produzca un total cumplimiento, tanto en su letra como en su espíritu, de todas las disposiciones de la Ley de Antiterrorismo Palestino”.
No obstante, al igual que con muchas de sus iniciativas para modificar la ley que permite la financiación de los organismos de la ONU que conceden el estatus de miembros de pleno derecho a los palestinos, parece que la administración Obama tiene la intención de proseguir con las actuales ayudas a pesar de las restricciones legales. El 2 de junio, cuando se le preguntó cuál era la posición de Estados Unidos sobre el nuevo gobierno palestino, la vocera del Departamento de Estado, Jen Psaki, afirmó: 'Bueno, en este punto, parece que el presidente Abbas ha formado un gobierno tecnocrático interino que no incluye ministros miembros de Hamás. En adelante, juzgaremos a este gobierno por sus acciones. Basándonos en lo que sabemos hasta ahora, pretendemos trabajar con este gobierno, pero lo vigilaremos de cerca para asegurarnos de que defiende los principios que hoy reiteró el presidente Abbas'.
Basándose en este tecnicismo, Psaki afirmó que la administración continuaría proporcionando la ayuda.
Durante el último mes, Hamás ha lanzado ataques con cohetes contra Israel. Personas vinculadas con Hamás han sido acusadas por el gobierno de Israel de secuestrar y asesinar a tres jóvenes, uno de ellos con la ciudadanía de Estados Unidos. Cuando el 30 de junio se le preguntó si el gobierno de unidad palestino estaba respetando sus requisitos, Psaki contestó: “Sí, están poniendo todo su empeño en ello. Obviamente, cuando hay casos de violencia, cuando se producen ataques con cohetes, ciertamente estos son motivo de preocupación y tenemos en cuenta cada incidente”.
Tras el anuncio de la formación de un gobierno de unidad, el senador Rand Paul (R-KY), presentó una legislación (la Ley de Respaldo a Israel de 2014, S. 2265) que prohibiría cualquier ayuda directa, garantía de préstamos o rebaja de la deuda por parte de Estados Unidos a los palestinos a menos que el presidente certifique que la Autoridad Palestina ha renunciado, entre otras cosas, al terrorismo y haya “reconocido formalmente el derecho de Israel a existir como Estado Judío”, además de reconocer al Estado de Israel y purgar de sus servicios de seguridad a todas los individuos con vínculos terroristas.
Algunos grupos, incluido el grupo cabildero pro-Israel AIPAC, se oponen a la legislación presentada por Paul, al creer que la ley actual es suficientemente firme. Por desgracia, esa creencia se basa en la adhesión de la administración al espíritu y la letra de la ley, algo a lo que obviamente se muestra reacia.
Según The Hill, el senador Bob Corker (R-TN), bloqueó esta semana la iniciativa de Paul para conseguir un consenso unánime sobre su legislación. La objeción de Corker no radicaba necesariamente en el proyecto de ley, sino en el proceso: “Realmente creo que éste es un asunto que debería abordar en primer lugar el propio comité”. Ése es de hecho el procedimiento adecuado, pero el estado de ofuscación de la administración obliga a Corker a liderar una iniciativa en pro de una consideración inmediata de este asunto por parte del Comité de Relaciones Exteriores del Senado.
La reciente decisión de la Autoridad Palestina de formar un gobierno de unidad con el grupo terrorista palestino Hamás planteas varias preguntas acerca de la significativa cantidad de dinero ($440 millones en 2014) que anualmente concede Estados Unidos a la Autoridad Palestina.
De hecho, la actual legislación promulgada mediante la Ley de Antiterrorismo Palestino de 2006 prohíbe la ayuda a la Autoridad Palestina a menos que el presidente certifique ante el Congreso que “ningún ministro, agencia u organismo de la Autoridad Palestina está controlado de manera efectiva por Hamás” salvo que Hamás haya “reconocido públicamente el derecho a existir del Estado Judío de Israel” y se haya “comprometido y se adhiera a todos los acuerdos y colaboraciones previos con el gobierno de Estados Unidos, con el gobierno de Israel y con la comunidad internacional”.
También exige que Hamás haga “progresos demostrables para” una purga en sus servicios de seguridad de aquellos individuos con vínculos con el terrorismo, “desmantelar toda infraestructura terrorista dentro de su jurisdicción, confiscar las armas no autorizadas, arrestar y llevar ante la justicia a los terroristas, destruir las fábricas de armas no autorizadas, frustrar y prevenir atentados terroristas y cooperar totalmente con los servicios de seguridad de Israel”, así como frenar la incitación al odio antiisraelí y antiamericano en los medios de comunicación, escuelas y mezquitas controlados por los palestinos.
Sin embargo, Hamás no ha cumplido con ninguno de estos requisitos.
Dada su actual colaboración de gobierno con la Autoridad Palestina, la legislación actual aparentemente exigiría que Estados Unidos suspendiese sus ayudas a la Autoridad Palestina. Los senadores Marco Rubio (R-FL) y Mark Kirk (R-IL) han presionado a la administración para que “afirme públicamente que habrá un cese inmediato de las principales ayudas de Estados Unidos a menos que se produzca un total cumplimiento, tanto en su letra como en su espíritu, de todas las disposiciones de la Ley de Antiterrorismo Palestino”.
No obstante, al igual que con muchas de sus iniciativas para modificar la ley que permite la financiación de los organismos de la ONU que conceden el estatus de miembros de pleno derecho a los palestinos, parece que la administración Obama tiene la intención de proseguir con las actuales ayudas a pesar de las restricciones legales. El 2 de junio, cuando se le preguntó cuál era la posición de Estados Unidos sobre el nuevo gobierno palestino, la vocera del Departamento de Estado, Jen Psaki, afirmó: 'Bueno, en este punto, parece que el presidente Abbas ha formado un gobierno tecnocrático interino que no incluye ministros miembros de Hamás. En adelante, juzgaremos a este gobierno por sus acciones. Basándonos en lo que sabemos hasta ahora, pretendemos trabajar con este gobierno, pero lo vigilaremos de cerca para asegurarnos de que defiende los principios que hoy reiteró el presidente Abbas'.
Basándose en este tecnicismo, Psaki afirmó que la administración continuaría proporcionando la ayuda.
Durante el último mes, Hamás ha lanzado ataques con cohetes contra Israel. Personas vinculadas con Hamás han sido acusadas por el gobierno de Israel de secuestrar y asesinar a tres jóvenes, uno de ellos con la ciudadanía de Estados Unidos. Cuando el 30 de junio se le preguntó si el gobierno de unidad palestino estaba respetando sus requisitos, Psaki contestó: “Sí, están poniendo todo su empeño en ello. Obviamente, cuando hay casos de violencia, cuando se producen ataques con cohetes, ciertamente estos son motivo de preocupación y tenemos en cuenta cada incidente”.
Tras el anuncio de la formación de un gobierno de unidad, el senador Rand Paul (R-KY), presentó una legislación (la Ley de Respaldo a Israel de 2014, S. 2265) que prohibiría cualquier ayuda directa, garantía de préstamos o rebaja de la deuda por parte de Estados Unidos a los palestinos a menos que el presidente certifique que la Autoridad Palestina ha renunciado, entre otras cosas, al terrorismo y haya “reconocido formalmente el derecho de Israel a existir como Estado Judío”, además de reconocer al Estado de Israel y purgar de sus servicios de seguridad a todas los individuos con vínculos terroristas.
Algunos grupos, incluido el grupo cabildero pro-Israel AIPAC, se oponen a la legislación presentada por Paul, al creer que la ley actual es suficientemente firme. Por desgracia, esa creencia se basa en la adhesión de la administración al espíritu y la letra de la ley, algo a lo que obviamente se muestra reacia.
Según The Hill, el senador Bob Corker (R-TN), bloqueó esta semana la iniciativa de Paul para conseguir un consenso unánime sobre su legislación. La objeción de Corker no radicaba necesariamente en el proyecto de ley, sino en el proceso: “Realmente creo que éste es un asunto que debería abordar en primer lugar el propio comité”. Ése es de hecho el procedimiento adecuado, pero el estado de ofuscación de la administración obliga a Corker a liderar una iniciativa en pro de una consideración inmediata de este asunto por parte del Comité de Relaciones Exteriores del Senado.
Artículo original en inglés, en http://dailysignal.com/2014/07/09/congress-must-ask-obama-doesnt-administration-cut-u-s-aid-palestinian-authority/
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Sobre Brett Schaefer
Es analista de temas internacionales en la Fundación Heritage, en Washington, D.C. Schaefer se dedica al análisis extensivo de una serie de temáticas de política exterior, con foco en los programas de Naciones Unidas sobre afiliación y fondos. Con frecuencia, se presenta en medios de comunicación estadounidenses para comentar sobre el accionar y las actividades de la ONU. Sus trabajos también son publicados en el sitio web estadounidense The Daily Signal.