SOCIEDAD: MARCELO D. FERRER

Fin de época. Fin del peronismo

Durante el próximo año, habrá que resistir, aguantar; sojuzgarlo todo

02 de Noviembre de 2014
Durante el próximo año, habrá que resistir, aguantar; sojuzgarlo todo con cierta esperanza que las próximas elecciones cambien el país para mejor.

Habrá que tolerar este estado de violencia social, inseguridad, prepotencia, patoterismo, incultura, inconsciencia, facilísimo, viveza criolla mal entendida, corrupción, inacción e ignorancia. Deberemos tolerar todavía un poco más a los legisladores ñoquis, a los jueces de la prebenda y a los funcionarios incapaces.

Todo ello; todos ellos, atentando la calidad de vida y el bienestar de un sin número de familias que sumirán en la tragedia o en la pobreza.


El final de una pesadilla

Treinta y un años, prácticamente, de democracia signada por el peronismo en el poder o tras bambalinas corrompiéndolo todo, llegarán a su fin. De ese Estado camaleón disfrazado de derecha o izquierda, según fuere la facción peronista que lo gobernara; pero en esencia siendo la misma mafia de delincuentes zaqueándolo todo, terminará.

La revolución será ahí: donde se nutre el poder de los inescrupulosos. Donde es más fácil captar el voto de la inconsciencia social o corromper la dignidad por nada cambio o muy poco. Donde otrora, "ser peronista", constituía un acto cultural y hasta sacramental, más que una decisión proveniente de la convicción racional.

Desde los más pobres partirá la revolución para ponerle punto final a toda una época oprobiosa para la república; a esta degradación institucional rayana a la nada que da vida al fascismo. No habrá un golpe financiero catapultando al dólar blue a las nubes de modo que encuentren la escusa perfecta para esgrimir una razón que les permita retornar.

El basta definitivo partirá por el deterioro del poder adquisitivo de los menos pudientes tras la espiralización de la inflación que provocará la descontrolada emisión monetaria. Será una puja de pobres contra pobres; de unos contra otros peleando por una porción del escaso bienestar del otro, sin escatimar en métodos o medios. Este será el epílogo para un "movimiento" fundado en la más antigua fórmula para permanecer: "Pan y Circo". Sólo que: con circo únicamente, no se puede gobernar.

Dirá, como lo dijo hace pocos días la presidente, que es un atentado contra la democracia y contra "Ella", este hecho de que los medios, y la misma gente, harta de tanta hipocresía, ponga de resalto el real atentado contra la democracia que es su gestión. Diremos, asqueados de tanto escarnio, que su gobierno se ocupó más de salvar sus "asuntos personales" y su ego, que de administrar la nación.

 
Sobre Marcelo D. Ferrer

Es Contador Público y Licenciado en Economía. Reside en Buenos Aires, Argentina, y publica regularmente en su sitio web www.marcelodferrer.com.ar.