El regreso del 'Congreso Zombie'

Apenas superadas las elecciones legislativas (elecciones de medio término de Midterms), los estadounidenses podrían pensar que, finalmente, podrán dejar de preocuparse por la política por un tiempo. Pero, ¡no tan rápido! Es ahora cuando más necesitan permanecer vigilantes.

Aún cuando docenas de políticos fueron reemplazados por caras nuevas en el día de los comicios, los perdedores no abandonarán sus oficinas por dos meses más. Esto significa que podrán continuar votando en la sesión 'lame duck' del Congreso (N. del T.: literal, 'pato rengo', o dícese de la sesión legislativa de transición hasta que sus miembros son renovados por los recientemente electos).

Mientras que la expresión 'Lame Duck' es hoy el idioma común en el Distrito de Columbia, en lo personal prefiero emplear el término -más colorido- de 'Congreso Zombie', popularizado en años recientes por George Will y otros. Esta expresión describe la situación con mayor propiedad. Los legisladores 'zombies' son aquellos senadores y representantes poco felices que han sido dejados de lado por los votantes pero, a pesar de ello, continúan dirigiéndose obedientemente de regreso a Washington por algo más de un mes, previo al receso de Navidad. Y esta es la temporada en la que son más peligrosos.

A diferencia de sus contrapartes en las películas de horror de clase B, estos zombies no buscan cerebros aunque, probablemente, necesitarían hacerlo. Dado que ya no tienen un electorado al cual apaciguar, estos nuevos 'políticamente fallecidos' carecen de incentivos para restringir sus bajos impulsos, coincidentes con darse un festín sobre los impuestos que, con esfuerzo, aportan los vivos.

Infortunadamente, las sesiones del tipo 'Lame Duck' se han vuelto más comunes en años recientes, y han sido utilizadas para acelerar la aprobación de políticas progresistas, mientras la mayoría de los ciudadanos estadounidenses piensan en sus vacaciones. Obamacare fue llevada adelante en el Senado en la Nochebuena de 2009. Otras sesiones de este tipo fueron utilizadas para aprobar rescates financieros, proyectos para garantizar enormes erogaciones y gastos, exenciones impositivas y hasta desaconsejables tratados de armas con Rusia.

Los legisladores participantes de las sesiones 'Lame Duck' podrían utilizar las sesiones post-electorales de este año para aprobar un costoso proyecto ómnibus para incrementar el gasto... con absoluta impunidad. Aquellos que insisten en aumentar las cargas de los ciudadanos estadounidenses interponiendo impuestos a sus compras en el Internet contemplan, incluso, la posibilidad de embestir con la engañosamente bautizada 'Acta de Justicia para los Mercados' (Marketplace Fairness Act). ¡La 'justicia' aquí implica que Usted deberá enviarle más dinero al gobierno!

Tampoco se trata sencillamente de muerte electoral e impuestos. Todas las categorías de temáticas controversiales y de proyectos de aprobación masiva podrían ser traídos a la palestra cuando 'Nosotros, el Pueblo' consideremos que ya es seguro alejar nuestra atención de Washington para disfrutar de nuestra familia, el otoño y el fútbol. Harry Reid se ha mostrado claro en su deseo de preservar el Estado de Bienestar corporativo para las grandes compañías 'ecológicas', atándolo a previsiones impositivas correctas que era 'necesario aprobar', en lugar de esperar al año siguiente para que fueran analizadas separadamente.

A lo largo de las dos últimas sesiones 'Lame Duck' del Congreso, desaconsejables tratados han visto la luz, como el Tratado sobre Discapacidad de Naciones Unidas (Nations Disabilities Treaty), que viola la soberanía estadounidense a la hora de asistir a sus ciudadanos en busca de ayuda. Si el tratado de incapacidad se levanta de entre los muertos en la próxima sesión, impondría agendas sociales y educativas del extranjero en nuestro país, muy a pesar de la voluntad de nuestro pueblo.

Pero no todos los peligros surgen de la rama legislativa: el presidente Obama ha amenazado unilateralmente con implementar una amnistía adicional para los inmigrantes ilegales previo a la elección. El ya había encendido el 'faro de la amnistía' de cara a nuevas oledas de inmigrantes, bajo el programa de Acción Diferida para el Arribo de Infantes (Deferred Action for Childhood Arrivals), en tanto sugirió expandir este programa con más millones de dólares para beneficiar a quienes ingresaron ilegalmente en nuestro suelo. Un congreso en el que el equilibrio de poder se determina por individuos con nada que perder, incentiva a mostrarse firmes de cara a la extendida influencia del Poder Ejecutivo, o bien a trabajar junto al presidente en busca de una alternativa potable para la crisis fronteriza.

Sortear estos desafíos llevará tiempo, análisis a consciencia y, más importante, un cuerpo legislativo que en verdad representa a los ciudadanos estadounidenses tiene ahora una responsabilidad en el resultado. Y este no es el tipo de cuerpo que Usted tiene en un 'Congreso Zombie'.

Hacia el cierre de la noche de ayer, la nación ha hablado, otorgando a una nueva generación de líderes el mandato de gobernar sobre prioridades conservadoras y respaldadas por la ciudadanía como la opción escolar (School Choice), el incremento de la producción de energía y más empleo. Pero aquellos que resultaron perdidosos aún pueden afectar la política pública a nivel nacional, aún cuando los votantes hayan expresado bien claro sus deseos.

Harry Reid y John Boehner deberían insistir en que los zombies marchen hacia sus casas, sin herir al país, y comenzando la transición hacia la vida real lo más rápido posible. Los estadounidenses no necesitan que se les imponga una legislación cara y divisionista en una sesión de transición, de parte de senadores y representantes que ya han sido despedidos. Debemos enfrentar grandes desafíos como nación, y lo haremos mejor con un Congreso que mejor exprese la voluntad del pueblo. ¡Y nada de esto puede esperar hasta enero!


Traducción al español: Matías E. Ruiz | Artículo original en inglés, en http://dailysignal.com/2014/11/05/return-zombie-congress/