POLITICA: PABLO PORTALUPPI

Las cartas ya están echadas

Las cartas ya están echadas. No existe mayor misterio frente a los caminos a tomar por parte del Gobierno Nacional.

12 de Febrero de 2015
Las cartas ya están echadas. No existe mayor misterio frente a los caminos a tomar por parte del Gobierno Nacional. El Caso Nisman ofició de catalizador de las miserias y las pasiones del kirchnerismo, acaso como nunca antes. Quizás pudiese trazarse un paralelo entre el escenario actual y las reacciones surgidas del oficialismo en ocasión de la crisis con el campo por la Resolución 125, en 2008. Aunque aquello nada tuvo de muertes -apenas remitió a una decisión administrativa. Sin embargo, fue de cara al conflicto con los sectores agropecuarios que el oficialismo mostraría su peor faceta, más intolerante y violenta -su verdadera faceta, dirán algunos. Es que la pelea por las retenciones móviles a la producción sojera abroqueló al oficialismo, amalgamó sus posturas y consolidó su núcleo duro. Recién después de la desaparición física de Néstor Kirchner, Cristina se despojaría del enorme peso que su marido representaba, exponiendo los caracteres más sombríos de su personalidad. Emergió entonces el cristinismo, portador de reflejos más autoritarios y de un fanatismo más cruento que el modelo que le precedió.

En oportunidad de la Resolución 125, Néstor Kirchner atizó a su esposa para que ambos abandonaran el poder -en especial, apenas conocido el voto 'no positivo' de Julio Cobos. Hoy, la renuncia de la jefe de Estado no revista en los cálculos de nadie; más bien al contrario. Al parecer, pocos analistas prestaron la debida atención a los conceptos compartidos pocas horas atrás por el flamante Secretario de Inteligencia, Oscar Parrilli, quien afirmara: 'No nos vamos en diez meses; vamos a gobernar por cuatro años más', al momento de presentar el Proyecto de Ley para reconvertir a la SI en la AFI (Agencia Federal de Inteligencia). Tales conceptos perfectamente podrían interpretarse como un intento de mantener el poder hasta último minuto, aún cuando -en el proceso- deberá considerarse que solo resta un semestre para las Primarias Obligatorias. Las expresiones de Parrilli podrían -en opinión de muchos- preanunciar otro objetivo, cercano a alguna aspiración reprimida de la propia Cristina, esto es, permanecer más allá de los tiempos tipificados en la Constitución Nacional. Si bien cuesta imaginar un escenario de esta índole (mucho más después de la muerte de Alberto Nisman), lo cierto es que el kirchnerismo siempre muestra lo peor de sí al percibirse bajo amenaza. Para lo cual, sea o no una coincidencia, con la anuencia y los buenos oficios del Partido Justicialista. Peor todavía: el año electoral en curso y la inminencia del cambio institucional podría contribuir a la relajación de los polos de oposición.

A la sazón, la Administración tiende a endurecer sus posturas. En rigor, ya lo está haciendo: ataca sin piedad ni escrúpulos la Marcha del Silencio, convocada por fiscales de la Nación para el próximo 18 de febrero. Pero a la Presidente ya nada parece importarle. Fuentes de calibre se refieren por estas horas a un novedoso e inesperado avance contra el Grupo Clarín, y de una contramarcha a llevarse a cabo el mismo 18F o el día después. La nominación de fiscales propios por vía de Justicia Legítima proseguirá su curso; y ello se verá complementado con la implementación efectiva de los nuevos Códigos Civil, acelerándose la aprobación del Nuevo Código Penal en el parlamento. A la vez, la Casa Rosada abrirá las gateras del Teniente General César Milani -nuevo hombre fuerte de la inteligencia- para que haga lo que mejor sabe hacer. En concreto, la inminencia de los comicios configura un escenario óptimo para la nueva avanzada gubernamental.

Otros arriesgan, incluso, hipótesis electorales: 'Scioli no va a ser el candidato de Cristina. Será alguien del riñón, que hoy sería Florencio Randazzo. Pero tampoco debe descartarse a Kicillof. De lo que se trata es de posicionar a alguien obediente, manejable. El gobierno tiene el 20% de los votos asegurados. Con esta cifra, buscarán mantener una mayoría ajustada en el Congreso y restarle votos al sciolismo -Cristina no tiene interés alguno en una victoria de Daniel Scioli; no por capricho, sino por especulación. Con Scioli presidente, se corre el riesgo de que el poder se diluya. Con Macri o Massa, no. Es esto o quién sabe qué', comparte una fuente de consulta periódica por este medio. La última frase remite, en realidad, a un escenario de máxima. En un escenario de mínima, el actual oficialismo mantendría control parlamentario o, al menos, una buena parte de ambas cámaras. Y tienen a La Cámpora enquistada en muchos niveles del Estado, a la nueva Inteligencia moldeada a imagen y semejanza, a Alejandra Gils Carbó en el Ministerio Público, y a César Milani al frente del Ejército haciendo Inteligencia. Para cualquier nuevo gobierno, ninguno de los actores mencionados podrá ser fácilmente removido por una nueva Administración. La economía cercana al colapso, el Banco Central con reservas líquidas nulas (con reservas que orillan apenas los U$S13 mil millones), el déficit creciente, la inflación en crecimiento, y el atraso cambiario, condicionarán gravemente al futuro gobierno'.

La muerte de Nisman conmovió al Gobierno Nacional pero, al mismo tiempo, lo forzó a replegarse más sobre sus propias estructuras -dada la inacción del ya inerte Partido Justicialista. Los funcionarios hace tiempo han dejado de gobernar para la ciudadanía, sino que ordenan el aprovechamiento de su tiempo en función de las necesidades de la Presidente. En tal sentido, el próximo-pasado miércoles fue clave. El nuevo stand up presidencial repitió la puesta en escena de una jefe de Estado recostada sobre una militancia tan irracional como ignorante que apenas sirve para llenar los patios de la Casa Rosada. Una actriz en franca decadencia, con una mezcla de seducción y guaranguería como únicos libretos, compartió una clase magistral de cinismo: 'Somos el amor por la patria. Dejemos que los otros tengan odio'. Hasta se obsequió tiempo para predecir el futuro inmediato: 'Tengo toda la fortaleza del mundo para poder seguir trabajando. El odio, el agravio, la calumnia se la dejamos a ellos'.

Más claro, imposible.


* Foto de portada: Florencio Randazzo, junto a la Presidente Cristina Kirchner. Crédito: Infobae.com

 
Sobre Pablo Portaluppi

Es Analista en Medios de Comunicación Social y Licenciado en Periodismo. Columnista político en El Ojo Digital, reside en la ciudad de Mar del Plata (Provincia de Buenos Aires, Argentina). Su correo electrónico: pabloportaluppi01@gmail.com. Todos los artículos del autor, agrupados en éste link.