Exitosa elección presidencial en Nigeria, ejemplo de democracia

El principal contendiente opositor en las elecciones presidenciales nigerianas, el General Muhammadu Buhari, ha sido proclamado ganador -relegando al actual jefe de Estado en ejercicio, el presidente Goodluck Jonathan. Buhari -líder del Congreso Progresista- ganó por más de 2.57 millones de votos, cosechando una mayoría del 53.95%.

En comparación con las últimas presidenciales de 2011, Buhari no cedió estados ante Jonathan pero, de hecho, logró el apoyo de nueve nuevos estados nigerianos en los comicios de este año, ocho de los cuales asistieron a la victoria del presidente Jonathan en 2011. Mientras que el primer mandatario perdió el apoyo en numerosos estados clave, su partido -el Partido Democrático del Pueblo- retuvo control de sus bases en la mayoría de los estados del sur del país.

Jonathan, al obtener el 44.96% de los sufragios, es el primer líder desde que la dictadura militar fuera removida del poder en 1999 en elecciones nacionales. El Partido Democrático del Pueblo había estado en el poder desde, precisamente, 1999.

La actual se presenta como la primera oportunidad en la que un líder opositor gana las presidenciales y la mayoría en el senado de 109 bancas en la Asamblea Nacional Nigeriana, con 64 asientos. A pesar de un historial de violencia post-electoral en el país, Jonathan concedió la derrota en los comicios sin dejar lugar a dudas, e incluso felicitó a Buhari en su victoria.

En palabras del Presidente del Comité de Asuntos Extranjeros de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Ed Royce, 'El presidente Goodluck Jonathan ha demostrado liderazgo, al reconocer la derrota ante el Señor Buhari'. En efecto, se asiste a un paso sin precedentes en la democracia nigeriana, en tanto demuestra el compromiso de Nigeria con el proceso democrático.

Existen numerosos factores que contribuyeron a Buhari y a su Congreso Progresista a lograr el triunfo este año. Buharia ha buscado la presidencia en competencias electorales previas; y no es un novato en la política nigeriana.

En lo que respecta al presidente Jonathan, a lo largo de su Administración, mejoró significativamente el proceso electoral nigeriano. Las tarjetas permanentes de votación y los lectores electrónicos han simplificado la identificación de votantes más fácilmente que en el pasado. Esto, a su vez, vuelve a las elecciones más creíbles y difíciles de corromper, para ambas partes.

Por otro lado, muchos votantes percibían que Jonathan no había replicado con efectividad a Boko Haram en el norte, y se mostraron más predispuestos a votar por otro candidato -cualquiera que fuera éste- que se decidiera a personificar una postura más agresiva contra el grupo terrorista. Adicionalmente, el recientemente constituído Congreso Progresista es una coalición formada por los cuatro mayores partidos de oposición en Nigeria. Esta conjunción fue crítica para que el partido se garantizara la mayoría de los votos en este ciclo electoral.

A pesar de la problemática logística y los ataques perpetrados por Boko Haram en el norte, las elecciones de referencia fueron las más exitosas en la historia del país. Los votantes se mostraron cooperativos y pacíficos, y los partidos rápidamente aceptaron los resultados del comicio. Este éxtio representa un paso gigantesco a la hora de consolidar la tradición democrática en Nigeria. Las exitosas elecciones en el país más rico y populoso del Africa servirán como ejemplo para la democracia en el resto del continente.


Traducción al español: Matías E. Ruiz | Artículo original en inglés, en http://dailysignal.com/2015/04/01/nigerias-successful-election-is-an-example-of-democracy-for-african-nations/