INTERNACIONALES: JAMES PHILLIPS

Apartado secreto revela perturbadora falla en acuerdo nuclear con Irán

La agencia de noticias Associated Press publicó un explosivo informe el miércoles próximo-pasado, que reveló...

24 de Agosto de 2015

La agencia de noticias Associated Press publicó un explosivo informe el miércoles próximo-pasado, que reveló que a Irán le estará permitido utilizar a sus propios inspectores para investigar una instalación militar de la que se sospecha conduce trabajos de investigación nucleares, bajo los términos de un acuerdo secreto firmado con la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).

Aún cuando algunos simpatizantes del acuerdo nuclear con Irán buscaron desacreditar el informe inicial de Associated Press, la agencia defiende la noticia, en tanto la Administración Obama no ha negado los detalles.

Este acuerdo sin precedentes, que involucraría a personal iraní que proporcionará fotos, videos y muestras ambientales del complejo militar de Parchin a la AIEA, ha elevado preocupaciones, frente a que la investigación de la AIEA sobre el trabajo pasado de Irán en el desarrollo de armas nucleares remitirá a algo más que un ejercicio de relaciones públicas.

La AIEA, así como también agencias de inteligencia de los Estados Unidos y otras naciones, hace tiempo sospechan que científicos iraníes experimentaron con detonadores para explosivos de alto poder para armamento nuclear en Parchin, y que aquéllos condujeron trabajos adicionales sobre armas atómicas en otras locaciones.

Amén de las promesas recurrentes sobre cooperación plena con la investigación de la AIEA, Irán ha bloqueado el acceso a inspectores de este organismo, cuyo objetivo era revisar las instalaciones de Parchin; Teherán ha arrasado con edificios y movilizado grandes cantidades de tierra, alimentando sospechas de que oculta evidencia sobre trabajos relativos a armamento nuclear en el pasado.

La investigación de la AIEA, que dio inicio mucho después de que el acuerdo nuclear fuera firmado en julio, se ha vuelto un componente crítico del acuerdo, dado que el convenio estipula que las sanciones solo podrán ser levantadas luego de que Irán AIEA, Agencia Internacional de Energía Atómicaamortigüe las preocupaciones de la AIEA en relación a las 'posibles dimensiones militares' de su programa nuclear.

La perturbadora novedad de que la Agencia acordara tercerizar alguna de sus responsabilidades a Irán ha extendido la preocupación sobre preguntas que remiten a los esfuerzos pasados de Irán con miras a desarrollar cabezas nucleares, en tanto éstos serían barridos bajo la alfombra para lograrse el levantamiento de las sanciones.

Fred Fleitz, quien ha trabajado en asuntos nucleares en la CIA, el Departamento de Estado americano y el Comité de Inteligencia del Senado a lo largo de su distinguida carrera de 25 años, ha condenado la porción del acuerdo por la que la AIEA es responsable, con estos conceptos: 'Se trata de un plan absurdo y poco serio para investigar las acciones pasadas y presentes de las actividades sobre armas nucleares de Irán'.

El absurdo convenio de la AIEA con Irán se ha alejado de las inspecciones prometidas por la Administración Obama, que inicialmente hablaban de revisiones llevadas a cabo 'en cualquier hora y en cualquier lugar'. El acuerdo alcanzado finalmente en Viena permite a Irán demorar las inspecciones hasta por 24 días, y posiblemente más, si acaso el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se ve involucrado en deliberaciones sobre posibles esfuerzos iraníes para demorar tales inspecciones.

Charles Duelfer, quien supo oficiar con inspector de los programas de armas de destrucción masiva de Irak, en su rol de funcionario de primera línea de la Comisión Especial de la ONU sobre Irak (UNSCOM) desde 1993 a 2000, apuntó que es probable que Irán aplique las lecciones aprendidas por el régimen de Saddam Hussein, al momento de obstruir y repeler a los inspectores de Naciones Unidas.

La revelación del acuerdo secreto de la AIEA ha dado lugar a una tormentosa discusión en Capitol Hill, en la que numerosos miembros ya resienten el hecho de que se les haya mantenido desinformados en relación a temas importantes del acuerdo nuclear con Irán. El pasado miércoles, los senadores estadounidenses Mark Kirk (Repulicano por Illinois) y Marco Rubio (Republicano por Florida) exigieron a la Administración Obama que revele el contenido de cartas secretas enviadas a gobiernos extranjeros, en las que se aseguraba que no serían penalizados legalmente por hacer negocios con el gobierno iraní.

El líder por la mayoría en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (Republicano por California), culpó a la Administración este jueves, en relación a las revelaciones de la AIEA:

 

El Congreso no debería enterarse de los detalles de un acuerdo secreto con Irán a través de los informes de los medios de prensa. La Cámara de Representantes ya ha exigido que la Administración presente al Congreso el texto de tales acuerdos, conforme requerido por el Acta de Revisión del Acuerdo Nuclear con Irán, que el Presidente convirtiera en ley con su firma. Tal como se presenta, este acuerdo parece obsequiar a Irán demasiada autoridad a la hora de determinar cómo y cuándo las inspecciones tendrán lugar en la locación militar de Parchin. Aún cuando el Presidente Obama afirmó que este convenio no estaría basado en la confianza, sino en verificaciones, esta porción del acuerdo parece expresar exactamente lo opuesto.

Las ridículas concesiones de la AIEA, que permiten a personal iraní reunir posible evidencia sobre experimentos pasados de Teherán con armas nucleares, sientan un peligroso precedente para cualquier inspección nuclear en el futuro.

Permitir a Irán asumir un rol tan prominente a criterio de investigarse a sí mismo, remitiría a poner al zorro a cargo del gallinero -como se dice comúnmente.


Traducción al español: Matías E. Ruiz | Artículo original en inglés, en http://dailysignal.com/2015/08/23/secret-side-deal-reveals-disturbing-flaw-in-iran-nuclear-agreement/

 

Sobre James Phillips

Analista senior en el Centro Douglas y Sarah Allison para Estudios de Política Exterior en la Fundación Heritage. Ha desarrollado numerosos trabajos sobre asuntos relativos al Medio Oriente y sobre terrorismo internacional desde 1978. Es columnista en medios televisivos norteamericanos y ha testificado en comités del congreso estadounidense en relación a temáticas de seguridad internacional.