Argentina: el narcotráfico, a la cabeza de las preocupaciones
El mayor pecado de la década pasada en la Argentina consistió en...
15 de Diciembre de 2015
El mayor pecado de la década pasada en la Argentina consistió en haber entregado la calle al delito y a la droga, de tal suerte que el narcotráfico se ha ensañado con el país.
Si la lucha contra la droga no ha podido ganarse en tantos años, es porque las herramientas que hemos utilizado han sido insuficientes y los diagnósticos -si acaso los hubo-, han sido errados.
El nuevo paradigma para la investigación del delito del tráfico de drogas debe coordinar esfuerzos. Más allá de la sanción, debe promover la prevención y juzgar en breve plazo. Ir tras los pasos de la
drogas equivale a ir corriendo detrás del problema. Por ello, se impone echar mano de la creatividad para abordar aspectos complementarios, que ayuden a obstaculizar el accionar de los grupos del crimen organizado.
A tal efecto, será fundamental investigar y observar las actividades vinculadas al lavado de activos ('narcolavado') y el financiamiento del crimen organizado, herramientas indispensables para el nuevo paradigma de ponderar al narcotráfico como delito transnacional.
Dadas sus características, la República Argentina es vista como un país que, por sus características económicas y sociales, resulta atractivo para el ocultamiento y la inversión de dinero procedente de actividades criminales.
Así es que, será menester evaluar adecuadamente las actividades económicas, que por su naturaleza pueden mutar en canales de transferencia de activos. Este factor resulta de ineludible tratamiento.
Complementariamente, es indispensable el uso de la tecnología al servicio de la lucha contra el tráfico de drogas. Las tareas preventivas y operativas requieren de radares, aviones no tripulados (UAVs) y demás elementos que optimicen la tarea; asimismo, es imprescindible la informatización de las bases de datos del Poder Judicial, en la vinculación de las investigaciones que se sustancien.
El carácter global del narcotráfico demanda una aguda interrelación con organismos y países de la región, varios de los cuales son importantes productores de drogas. El intercambio de información es fundamental a la hora de adoptar políticas conjuntas.
Por otro lado, la concurrencia a eventos internacionales -como ser las convenciones de Naciones Unidas en Viena, u Honlea [http://bit.ly/1lLijIW] para Jefes de lucha contra el narcotráfico en América y el Caribe- brillan por su ausencia en la agenda nacional.
Las novedosas propuestas se enfrentan al paradigma de la fragmentación informativa interfuerzas. Se impone la creación de una agencia nacional contra el crimen organizado, con su organigrama respaldado en la unión de las áreas de investigaciones de las fuerzas de seguridad -bajo comando centralizado.
Será hora de ser conscientes de que el trabajo debe ser mancomunado; es vital la responsabilidad compartida de todos los actores sociales. Hasta ahora, los organismos de prevención y asistencia a las adicciones han fracasado. Su apoyo debe ser central, por cuanto está en juego ni más ni menos que la vida y la salud de miles compatriotas.
El tráfico de drogas en Argentina parece funcionar sobre dos andariveles, con apariencia de superposición entre los grupos transnacionales y las organizaciones locales. En rigor, una es consecuencia de la otra. A mayor ingreso y tránsito internacional de drogas, mayor será la actividad local en la distribución y en el crecimiento del consumo interno.
La lucha contra el narcotráfico debe ser integral. Pasando por las grandes organizaciones y llegando al menudeo, que hace llegar la droga a la juventud -sembrando violencia extrema.
Todo deberá reevaluarse: desde los poderosos estrados judiciales federales, hasta las fiscalías descentralizadas; desde simples disposiciones, hasta una revisión completa de la Ley 23.737 -en vigencia desde hace ya más de veinticinco años.
Desde hace al menos una década, el narcotráfico ha ido mutando, de simple amenaza a la seguridad pública a otra que compromete a la seguridad nacional.
El año de 2016 demandará la más firme decisión para enfrentar a este flagelo.
Si la lucha contra la droga no ha podido ganarse en tantos años, es porque las herramientas que hemos utilizado han sido insuficientes y los diagnósticos -si acaso los hubo-, han sido errados.
El nuevo paradigma para la investigación del delito del tráfico de drogas debe coordinar esfuerzos. Más allá de la sanción, debe promover la prevención y juzgar en breve plazo. Ir tras los pasos de la
drogas equivale a ir corriendo detrás del problema. Por ello, se impone echar mano de la creatividad para abordar aspectos complementarios, que ayuden a obstaculizar el accionar de los grupos del crimen organizado.A tal efecto, será fundamental investigar y observar las actividades vinculadas al lavado de activos ('narcolavado') y el financiamiento del crimen organizado, herramientas indispensables para el nuevo paradigma de ponderar al narcotráfico como delito transnacional.
Dadas sus características, la República Argentina es vista como un país que, por sus características económicas y sociales, resulta atractivo para el ocultamiento y la inversión de dinero procedente de actividades criminales.
Así es que, será menester evaluar adecuadamente las actividades económicas, que por su naturaleza pueden mutar en canales de transferencia de activos. Este factor resulta de ineludible tratamiento.
Complementariamente, es indispensable el uso de la tecnología al servicio de la lucha contra el tráfico de drogas. Las tareas preventivas y operativas requieren de radares, aviones no tripulados (UAVs) y demás elementos que optimicen la tarea; asimismo, es imprescindible la informatización de las bases de datos del Poder Judicial, en la vinculación de las investigaciones que se sustancien.
El carácter global del narcotráfico demanda una aguda interrelación con organismos y países de la región, varios de los cuales son importantes productores de drogas. El intercambio de información es fundamental a la hora de adoptar políticas conjuntas.
Por otro lado, la concurrencia a eventos internacionales -como ser las convenciones de Naciones Unidas en Viena, u Honlea [http://bit.ly/1lLijIW] para Jefes de lucha contra el narcotráfico en América y el Caribe- brillan por su ausencia en la agenda nacional.
Las novedosas propuestas se enfrentan al paradigma de la fragmentación informativa interfuerzas. Se impone la creación de una agencia nacional contra el crimen organizado, con su organigrama respaldado en la unión de las áreas de investigaciones de las fuerzas de seguridad -bajo comando centralizado.
Será hora de ser conscientes de que el trabajo debe ser mancomunado; es vital la responsabilidad compartida de todos los actores sociales. Hasta ahora, los organismos de prevención y asistencia a las adicciones han fracasado. Su apoyo debe ser central, por cuanto está en juego ni más ni menos que la vida y la salud de miles compatriotas.
El tráfico de drogas en Argentina parece funcionar sobre dos andariveles, con apariencia de superposición entre los grupos transnacionales y las organizaciones locales. En rigor, una es consecuencia de la otra. A mayor ingreso y tránsito internacional de drogas, mayor será la actividad local en la distribución y en el crecimiento del consumo interno.
La lucha contra el narcotráfico debe ser integral. Pasando por las grandes organizaciones y llegando al menudeo, que hace llegar la droga a la juventud -sembrando violencia extrema.
Todo deberá reevaluarse: desde los poderosos estrados judiciales federales, hasta las fiscalías descentralizadas; desde simples disposiciones, hasta una revisión completa de la Ley 23.737 -en vigencia desde hace ya más de veinticinco años.
Desde hace al menos una década, el narcotráfico ha ido mutando, de simple amenaza a la seguridad pública a otra que compromete a la seguridad nacional.
El año de 2016 demandará la más firme decisión para enfrentar a este flagelo.
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@NaLCMDP
Sobre Norberto López Camelo
Comisario General (Ret.). Ex Superintendente de Investigaciones de Tráfico de Drogas Ilícitas (Provincia de Buenos Aires, Argentina), entre 2007 y 2009. Publica regularmente en su blog 'Narco en 3D'.