Sobre la necesidad de contrarrestar la amenaza nuclear de Corea del Norte
Bajo el formato de la provocación, Corea del Norte condujo -la pasada semana...
Bajo el formato de la provocación, Corea del Norte condujo -la pasada semana- pruebas misilísticas, lo cual representa una clara advertencia a los Estados Unidos de América y aliados, y subrayando el hecho de que todo sistema de defensa nuclear debe continuar siendo una prioridad.
Norcorea lanzó el miércoles 20 un misil Scud y uno del tipo No Dong a una distancia de entre 500 y 600 kilómetros, y anunción que se trató de un ejercicio de práctica para, eventualmente, lanzar ataques nucleares preventivos sobre Corea del Sur y sobre fuerzas estadounidenses allí destacadas. Pyongyang ha llevado a cabo un número sin precedentes de lanzamientos de misiles este año, a los efectos de refinar sistemas y capacidad que tienen por objetivos -con armamento nuclear- a Corea del Sur, el Japón, Guam y a las fuerzas americanas estacionadas en el Pacífico occidental.
Recientemente, Seúl acordó el despliegue del sistema de defensa antimisilística americano THAAD (Defensa Terminal de Altitud, o Terminal High Altitude Area Defense), a criterio de optimizar la protección que emerge de la creciente amenaza de misiles norcoreanos. Este avanzado sistema de defensa es más capaz que cualquier otro modelo existente en Corea del Sur. La planificación del despliegue ha dado lugar a amenazas económicas, diplomáticas y militares de parte de la República Popular China, aún cuando el sistema defensivo no impactará en los intereses de seguridad chinos (y solo se limita a los actos de provocación compartidos por Pyongyang).
Los críticos locales en Corea del Sur han caracterizado erróneamente las capacidades del sistema THAAD, argumentando en simultáneo que el modelo es poco efectivo para ser desplegado. Tales críticas incluso han compartido advertencias erróneas sobre amenazas contra la salud -en relación al accionar del radar empleado-, pero sin proporcionar evidencia alguna sobre los reclamos.
La creciente amenaza misilística de Corea del Norte
Los medios estatales norcoreanos han anunciado que los recientes lanzamientos de misiles fueron llevados a cabo 'bajo las condiciones simuladas de la ejecución de ataques preventivos contra puertos y terminales aéreas en el teatro de operaciones de Corea del Sur, en donde el equipamiento destinado a guerra nuclear del imperalismo será desplegado; el objetivo es examinar las características operacionales de la detonación de dispositivos nucleares montados en misiles balísticos, en altitudes designadas sobre la zona de objetivos'.
Una fotografía dada a conocer por medios estatales norcoreanos mostró que el alcance del vector comprendería a la totalidad de Corea del Sur, incluyendo al puerto de Busan -en donde el elemento de refuerzo estadounidense atracaría. En marzo, Kim Jong-un asistió a una simulación de ataque nuclear con misiles sobre objetivos surcoreanos. El régimen declaró que tales lanzamientos fueron 'una prueba de misiles balísticos conducida bajo condiciones simuladas de cabezas nucleares estallando en altura, sobre objetivos en puertos bajo control enemigo, donde las fuerzas agresoras del enemigo se verían involucradas'.
Poco después de asumir -hacia fines de 2011-, el líder norcoreano Kim dirigió la creación de un nuevo plan de guerra, tendiente a completar una invasión de Corea del Sur en un término de una semana, empleando capacidades asimétricas, que incluían armas nucleares y misiles. Un desertor de trayectoria en las fuerzas armadas norcoreanas afirmó que el Norte tiene la intención de ocupar la totalidad del territorio de su vecino del sur en siete días, previo al arribo de refuerzos estadounidenses.
Improving Allied Defenses. Washington and Seoul announced their joint decision to deploy the THAAD ballistic missile defense system to augment allied missile defenses. The advanced missile defense shield would provide a more reliable layered security at a greater range and higher altitude than existing or planned South Korean systems and enable multiple attempted shots at incoming missiles.
Pekín sostiene que el despliegue de defensa antimisiles se superpondría a los intereses de seguridad chinos, dejando de lado -naturalmente- que el desarrollo norcoreano de misiles y armamento nuclear (y las repetidas amenazas de empleo del mismo) va contra los intereses de seguridad de Corea del Sur y de los Estados Unidos. Un cuidadoso análisis de las capacidades de intercepción y de radar del sistema THAAD y de sitios de despligue de misiles chinos, revela que las objeciones técnicas chinas son limitadas. El verdadero objetivo de Pekín es impedir el desarrollo defensivo de los aliados, y obstaculizar la cooperación multilateral.
Los críticos de Corea del Sur se respaldan en temores ante riesgos de radiación provenientes del subsistema de radares del escudo antimisiles, afirmando que matan abejas y que irradian sembradíos. Estados Unidos planteó una invitación a medios surcoreanos al despliegue del sistema antimisiles en Guam, para la realización de pruebas independientes. Los niveles medidos de ondas electromagnéticas que emanan del radar revelaron que el sistema opera con una intensidad más segura de lo exigido por la ley surcoreana, esto es, que el radar emitió apenas un 0.007 por ciento de los 10 watts por metro cuadrado permitidos por los estándares coreanos. La representante Madeleine Bordallo, Demócrata por Guam, declaró a periodistas de Corea del Sur que no se habían registrado señales de impacto ambiental, ni quejas por ruidos molestos tras el despliegue del sistema defensivo en la isla.
Los críticos yerran a la hora de comprender que Corea del Norte continuará desarrollando misiles con capacidad para portar ojivas nucleares, más allá de que el sistema defensivo en territorio surcoreano sea desplegado o no. Si acaso THAAD interceptare al menos un misil nuclear norcoreano, salvaría de una muerte segura a centenares de miles de ciudadanos surcoreanos y estadounidenses.
Artículo original en inglés, en http://dailysignal.com/2016/07/22/north-korea-practices-preemptive-nuclear-attack-on-south-korea/