Argentina: la Medusa en el escudo

Sabido es que el glamour del mundillo político doméstico y el quehacer cotidiano de la ciudadanía transitan andariveles claramente diferenciables. Mientras el Presidente Mauricio Macri dedica un fin de semana completo a alternar con Su Santidad Francisco (y los medios de comunicación acompañan los prolegómenos de la charada protocolar), el aquí y ahora de los argentinos se debate a diario entre la escarpada salida de la recesión económica y el síndrome de vigilancia perpetua al que fuerza el auge de la delincuencia.

Así, pues, las preguntas del hombre de a pie (y de escasos analistas políticos) merodean un aspecto central: ¿cómo podría plantar cara la Administración Cambiemos a problemáticas tales como la inseguridad, echando mano del recurso humano heredado del antiguo régimen kirchnerista? ¿Puede, por ejemplo, la Gobernadora María Eugenia Vidal confrontar al cáncer terminal del tráfico de drogas confiando en protagonistas de la talla de Pablo Bressi o Alejandro Granados (sindicado con sutileza y a sotto voce por el letrado de Ibar Esteban Pérez Corradi, Carlos Broitman, como la 'Morsa de Ezeiza')? Ya en otro apartado -quizás no necesariamente alejado del primero-, ¿es factible para Macri dinamitar la funesta influencia político-judicial de la vetusta comunidad de inteligencia recurriendo a una ineficiente y sospechada Silvia Majdalani? ¿Con qué buenos oficios colabora, para la cabecera de playa judicial, la figura del Señor de la Boca, Daniel 'Tano' Angelici? La ocasión podría ser incluso propicia para formular idénticos cuestionamientos hacia la personalidad de Patricia Bullrich -Ministro de Seguridad- quien, a confesión de muchos, mantiene estrechos vínculos con la ex funcionaria Nilda Garré y el colorido ex General César Milani -cuyos desmanejos financieros en el ámbito de las Fuerzas Armadas lo condujeron a no justificar onerosas expensas por $500 millones.

A la postre, observadores independientes podrían verse compelidos a concluir que el Contexto Cambiemos no motoriza la aparición de Belerofontes creíbles con capacidad para, efectivamente, rematar a las variopintas Quimeras. La ausencia de émulos de Perseo parece exhibirse igualmente comprobable.

En cualesquiera de los casos, el Presidente, la Gobernadora de Buenos Aires y el resto del elenco bien podrían tomar nota de aquel célebre y sugerente apelativo de Friedrich Nietzche: 'Aquel que combate contra monstruos debe procurar no convertirse en uno de ellos (...) Toda vez que uno echa una larga mirada hacia el abismo, el abismo le devuelve la mirada'.


* Foto: María Eugenia Vidal y Alejandro Granados | Crédito: Diario Clarín