'Gray Zone Conflict': un informe anticipatorio
El próximo-pasado 3 de enero, el Comité Consultor en Seguridad Internacional...
El próximo-pasado 3 de enero, el Comité Consultor en Seguridad Internacional (International Security Advisor Board, un comité federal de consulta profesional para el Departamento de Estado del gobierno estadounidense) elevó su informe final intitulado 'Report on Grey Zone Conflict' (lo que improvisadamente podría traducirse como 'Conflictos de Zona Gris'). Toda vez que el órgano de referencia -al menos, así lo establece- brinda consejo no vinculante a tomadores de decisión en Foggy Bottom, y manteniendo un relativo criterio de independencia, el contenido del trabajo observa un carácter de naturaleza anticipatoria. Apropiadamente centrado en las dificultades intrínsecas de la atribución (provisto que el accionar de actores no estatales contra terceros países, aunque patrocinados subrepticiamente los primeros por Estados, no puede ser técnicamente considerado un acto de guerra).
En resumidas cuentas, el texto pone énfasis en técnicas empleadas por enemigos de los Estados Unidos de América en diferentes escenarios de conflicto, mencionándose la guerra cibernética, el protagonismo de actores no estatales (aproximación sutil a la guerra proxy o subsidiaria, si ha de tomarse la traducción cuasi-literal del Ministerio de Defensa del Reino de España) y otras variantes -el grueso de las cuales gira en torno de la asimetría.
En conformidad con el paper, una definición aproximada de estos conflictos (en adelante, GZ), se tomó prestada del Comando de Operaciones Especiales estadounidense (SOCOM): 'Los desafíos de los escenarios del tipo GZ se definen como aquella interacción competitiva registrada entre actores estatales y no estatales que caen por debajo de la dualidad tradicional entre guerra y paz. Se caracterizan por la ambigüedad en la naturaleza del conflicto, la opacidad de las partes involucradas, y la carencia de certezas en relación de los marcos legales y de política gubernamental'.
A continuación, la definición de tales escenarios se profundiza, ya desde el punto de vista táctico:
'La característica central de las operaciones del tipo GZ es que involucran el empleo de instrumentos que van más allá de la normalidad en las interacciones internacionales, aunque sin fuerza militar declarada. Tales instrumentos ocupan un espacio entre la competencia diplomática y comercial normal y el abierto conflicto militar y mientras que, en ocasiones, suelen utilizar acciones diplomáticas y comerciales, los ataques del tipo GZ van más allá de las formas que hacen a la acción política y social y a las operaciones militares -todas ellas, reconocibles por las democracias liberales-, para terminar ejerciendo un uso deliberado de instrumentos de violencia, terrorismo y acciones ocultas. Más aún, involucran asimetría, en proporción directa a los intereses nacionales o capacidades entre adversarios. Las técnicas GZ incluyen:
- Operaciones cibernéticas e informativas, esfuerzos para comprometer la resistencia regional/pública/aliada/local, y prograganda/información en apoyo de otros instrumentos híbridos;
- Operaciones encubiertas bajo control estatal, espionaje, infiltración, y subversión;
- Fuerzas de Operaciones Especiales (SOF) y otras unidades armadas bajo control estatal, y personal militar no reconocido oficialmente;
- Apoyo -logístico, político y financiero- para movimientos insurgentes y movimientos terroristas;
- Reclutamiento de actores no gubernamentales, incluyendo grupos criminales organizados, terroristas y extremistas políticos o religiosos, y organizaciones étnicas o sectarias;
- Asistencia a fuerzas militares irregulares o paramilitares;
- Presiones económicas que van más allá de la competencia económica normal;
- Manipulación y descrédito de instituciones democráticas, incluyendo acciones sobre el sistema judicial y el sistema electoral;
- Ambigüedad calculada, empleo de operaciones encubiertas/no reconocidas oficialmente, negación y desvío del eje de atención, y;
- Empleo explícito y implícito de la amenaza, o bien amenaza de empleo de fuerza militar, terrorismo y abuso de poblaciones civiles; amenaza implícita o explícita de escalada'.
El trabajo cifra, renglones más abajo, ejemplos específicos de empleo de escenarios GZ:
- Irán y Siria, y otras regiones en Oriente Medio, y yendo desde Daesh y otros grupos islamistas radicales en Irak y Siria y otras regiones empleando terrorismo, explotando divisiones étnicas y sectarias, persiguiendo el objetivo de provocar disrupción de cara al orden establecido en la región.
El informe arriba luego al apartado de las recomendaciones; de las que se subraya la importancia de algunas de ellas:
- Política exterior de orden fundamental y decisiones estratégicas: [se exige coherencia en el accionar futuro de EE.UU. en el teatro de operaciones GZ]: 'contar con un marco coherente en materia de política exterior y con una estrategia que guíe la réplica estadounidense. Proceder a 'un entendimiento abarcativo de la situación regional, local y global que hace al caso, incluyendo una evaluación sobria de la escala y los intereses estadounidenses en juego, los recursos a emplearse, los costos en los que se incurrirá, el riesgo de escalada (...) y eventuales resultados -provisto que los conflictos del tipo GZ pueden redundar en una resolución polítia comprometedora, sin registrarse victorias absolutas'.
- Planificación, administración e implementación: [especifica el marco de acción, desde ahora más abarcativo, de la réplica americana; se enfatiza la importancia de los civiles, como partícipes necesarios de la estrategia]. La estrategia 'exigirá un desarrollo de conceptos tendiente a lidiar con amenazas asimétricas, no dentro de las fronteras establecidas por el adversario, pero con una acción estadounidense que sea asimétrica de cara al adversario. Asimismo, ello demandará capacidades mejoradas para emplear una amplia gama de instrumentos de poder nacional que resida fuera de las agencias, con su foco primario puesto en asuntos de seguridad internacional' (...) 'En cualquier caso, y dado que el conflicto es (mayormente) de índole no militar, el Departamento de Defensa no está bien preparado para hacerse cargo de todo aspecto operacional. Antes bien, deberá existir una estructura eficiente, conducida por civiles, para planificación y ejecución de acciones contra-GZ desde Estados Unidos, con una estrategia central bien determinada. Cualquier estructura (...) habrá de contar con la capacidad de administrar la compleja tarea de coordinar acciones militares y civiles en el terreno'.
- 'Vencer a la narrativa': [valioso apunte, por cuanto declara las carencias informativas del gobierno estadounidense al compararse su esfuerzo con el de sus oponentes; aconseja una participación más activa del gobierno federal en la presentación de noticias que hacen los medios de comunicación, para mejorar la llegada del gobierno al target/reach de tales canales]: 'Las operaciones del tipo GZ comportan un fuerte elemento informativo, que apunta a moldear la opinión pública tanto en el teatro inmediato como en el teatro de mayor amplitud. Estados Unidos no es lo eficiente que debería ser en esta dimensión de las operaciones GZ, a pesar del sólido esfuerzo de parte de organizaciones individuales. Deberá tener lugar una amplia revisión gubernamental liderada por el Consejo Nacional de Seguridad (NSC), con aportes de la diplomacia pública del Departamento de Estado y los actores provenientes de información de operaciones en las fuerzas armadas, en relación a la actualmente fragmentada estructura de la diplomacia pública del gobierno estadounidense, incluyendo su capacidad de empleo de un extenso alcance de los medios de comunicación tradicionales. Tal revisión habrá de examinar si acaso existe necesidad de contarse con una agencia exclusiva -una Agencia de Información de los EE.UU. modernizada (USIA)- para dirigir el esfuerzo civil, y cómo optimizar los conocimientos y experiencia de SOCOM en operaciones informativas'.
- Inteligencia y otras fuentes de información: [subapartado que reconoce el valor agregado que comportan las fuentes de inteligencia, sin nombrarlas directamente, de carácter Open Source; se procede a la identificación de puntos débiles de naciones en donde se desarrollen los conflictos]. 'La acción de contrarrestar ataques del tipo GZ con éxito deposita una gran demanda de inteligencia. En tal contexto, la 'inteligencia' provendrá no solo de la Comunidad de Inteligencia como tal, sino de otras agencias y fuentes no gubernamentales (firmas privadas, ONGs, academia, y otros) con contactos, habilidades, experiencia y comprensión sociocultural relevante al problema. La necesidad no solo hará frente a la inteligencia operacional del día a día destinada a la acción militar y política -sino también para comprender la dinámica de la nación y la región en la que el conflicto esté teniendo lugar, el carácter del conflicto, y la perspectiva de los adversarios, sus socios, y otros, con interés en, o con potencial para, afectar el curso de los eventos -y a criterio de identificar, por adelantado, situaciones en las que los Estados Unidos deban, probablemente, lidiar con operaciones del tipo GZ. Un ingrediente clave de una estrategia del tipo GZ deberá constituírse en un enfoque preventivo que busque identificar serias vulnerabilidades en países clave en juego, que incluyan: energía, otros recursos naturales (como ser, el agua), sistemas financieros y cibernéticos, e integridad de su gobernancia (ejemplo: naciones susceptibles a la corrupción)'.
El informe de referencia no obvia que el gobierno de Estados Unidos ya ha recurrido en el pasado a operaciones Grey Zone; sólo cambia, a partir de aquí, el criterio desde el cual se definirá el empleo de las mismas. Por momentos crítico del establishment político-diplomático, el trabajo propone un esfuerzo de coordinación centralizado -previamente inexistente- en las etapas de planificación e implementación, describiéndose con alguna precisión la tarea que caerá en manos de actores civiles y militares, y sin hacer a un lado la importancia de los medios de comunicación (o, también, la inherente a ONGs o institutos de política pública). De ahí la enumeración de ejemplos en el accionar exitoso de gobiernos extranjeros (la República Popular China, la Federación Rusa, etcétera) en el teatro de operaciones asimétrico. ¿Cómo ejercitar una contranarrativa eficaz versus Moscú o Pekín; capitales que, dados sus formatos autocráticos o democráticos de baja intensidad, pueden permitirse la promoción de propaganda oficial desde canales oficiales y neutralizar -por obvias razones- el pluralismo? La prerrogativa estadounidense parece, a la postre, sintetizar la necesidad de actualizar el librillo de operaciones informativas tradicional, a los efectos de intentar torcer la derrota de Washington, sutilmente reconocida en el paper, en el campo propagandístico global.
Es Analista en Medios de Comunicación Social y Licenciado en Publicidad. Es Editor y Director de El Ojo Digital desde 2005.