El programa misilístico de Irán desafía a Naciones Unidas y a la Administración Trump
Mientras más cambian las cosas, más permanecen iguales -reza una conocida expresión...
Mientras más cambian las cosas, más permanecen iguales -reza una conocida expresión.
El domingo próximo-pasado, Irán dio la 'bienvenida' a Donald Trump en la Oficina Oval, ejecutando la prueba de un misil balístico de mediano alcance, en franco desafío a la Resolución Número 2231 de Naciones Unidas, rubricada en el Plan Extensivo de Acción Conjunta (Joint Comprehensive Plan of Action; acuerdo nuclear con Irán) que elevara las restricciones nucleares contra la nación persa.
Las acciones de Irán son desestabilizadoras para la región, y subrayan la necesidad de que Estados Unidos desarrolle un sistema defensivo más amplio contra misiles. La Resolución 2231 de la ONU 'advierte a Irán a que se abstenga de realizar actividades relacionadas con misiles balísticos diseñados para exhibir capacidad de transporte de armas nucleares, incluyendo lanzamientos que recurran a esa tecnología misilística'.
Previamente, a Irán se le había prohibido desarrollar misiles balísticos, pero la Administración Obama redujo la intensidad del lenguaje legal restrictivo en oportunidad de negociar con Teherán sobre su programa nuclear. El acuerdo nuclear, adoptado en 2015, efectivamente premió los fallos de cumplimiento iraníes en relación a las inspecciones de la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA) y su apoyo regional al terrorismo, al otorgarle miles de millones de dólares. El acuerdo fracasó a la hora de desmantelar elementos críticos del programa nuclear iraní, dejándole la decisión de proveerse armas nucleares en las manos de los propios iraníes.
Irán ya había sido sorprendido intentando procurarse, de manera clandestina, de tecnología nuclear y de misiles balísticos ilícita, incluyendo componentes para el desarrollo de armas biológicas y químicas. El presidente estadounidense Donald Trump cuenta con múltiples herramientas a su disposición para debilitar a Irán y para fortalecer la posición de los Estados Unidos en la región. Más importante aún, la Administración habrá de garantizar que Irán jamás recupere la capacidad para hacerse de un arma nuclear. Con firmeza, debería reforzar el Plan Extensivo de Acción Conjunta, y no continuar obsequiándole a Irán un cheque en blanco como recompensa por sus actividades ilícitas.
Un Irán dotado de armamento nuclear representaría un notorio cambio de escenario, y podría dar lugar a una escalada de la proliferación nuclear en una región ya plagada de conflictos e histórica animosidad. El fortalecimiento de las fuerzas armadas estadounidenses, la manutención de una presencia regional sólida, y las prerrogativas en torno de nutrir las relaciones diplomáticas con aliados de EE.UU., complicarían los cálculos de Irán si éste país decidiera contar con armas nucleares.
La Administración Trump habrá de fortalecer la defensa contra misiles balísticos del país, no solo dada la capacidad iraní en esta materia, sino porque la capacidad de otros Estados paria para contar con misiles balísticos está aumentando. Sobre la mesa yacen ahora el contar con recursos adecuados, poner énfasis en tecnologías futuras (particularmente, basadas en el espacio), y una reevaluación sustentable de presunciones que sirvan de guía a la postura estadounidense en materia de defensa contra misiles balísticos de otras naciones.
La Administración Trump cuenta con poco tiempo, si de lo que se trata es de llenar los espacios vacíos compartidos por las fallidas políticas para la región legadas por el ex presidente Barack Obama. Se requiere un trabajo rápido, pero también estratégico.
Artículo original en inglés, en http://dailysignal.com/2017/01/31/irans-ballistic-missile-test-defies-un-trump-administration/
Se especializa en el análisis de defensa misilística, modernización de armas nucleares y control de armamento, así como también en análisis sobre políticas estratégicas y de defensa en el Centro Allison para Estudios de Política Exterior de la Fundación Heritage en Washington, D.C. Su trabajo ha sido citado en medios tales como The Washington Times, Fox News y The Daily Caller. También publica sus artículos en la web estadounidense The Daily Signal.