Rumanía: el movimiento ciudadano anticorrupción, desde adentro

La meta de lograr que los líderes políticos asuman la responsabilidad por sus actos es un componente crucial del Estado de Derecho, de tal suerte que, cuando el gobierno rumano efectivamente eliminó la criminalización sobre la corrupción oficial el 31 de enero a partir de la emisión de la Ordenanza de Emergencia Gubernamental, la maniobra motorizó extendidas protestas ciudadanas que involucraron a más de medio millón de personas. El Centro para Análisis Institucional y Desarrollo (CADI), allegado a The Atlas Network y con base en Bucarest, se ubica en el centro del movimiento que defiende principios tales como gobierno limitado y responsabilidad política en Rumanía. El director ejecutivo de CADI, Horia Terpe, explica la extendida reacción ante la legislación que fuera diseñada para indultar a políticos procesados por numerosas ofensas, y también para reducir las condenas de los ya sentenciados. En el corto plazo al menos, las protestas ciudadanas han sido exitosas, impidiendo los planes del gobierno.

 

La Ordenanza de referencia hubiese eliminado la criminalización de ofensas tales como asistir y respaldar a parientes de funcionarios, si las acciones resultan en un daño inferior a 200 Leis rumanos (un aproximado de US$ 47 mil). El gobierno aprobó la ordenanza en contra de lo exigido por el presidente Klaus Iohannis, e intentó saltearse al parlamento para ganar implementación inmediata -explica Terpe-, pero contenía una provisión que demoraría su aplicabilidad hasta diez días después de ser publicada. Lapso que brindó el tiempo suficiente para que la gente organizase una efectiva y amplia protesta a gran escala en Rumanía.

 

'El protagonismo de las clases medias urbanas, el cambio de generaciones con una nueva juventud -de expresión postcomunista-, el mayor acceso a la información y las comunicaciones, a viajes y la exposición a otros sistemas y culturas políticas deseables contribuyeron, en su conjunto, a la activación de una manifestación pública sin precedentes', apunta Terpe. 'Hoy día, las diferencias clave son las creencias de que el Estado de Derecho y una ley igual para todos pueden ser logrados en la práctica, y que el futuro de Rumanía debe mostrarse firmemente anclado a una sociedad con OTAN y la Unión Europea; en esta ocasión, se probó la predisposición de las personas a luchar por estos escenarios ideales'.

 

Ovidiu Neacsu, vicepresidente de la Sociedad para la Libertad Individual (SoLib) -también allegada a The Atlas Network y con base en Bucarest- observa que la tecnología ha facilitado más que nunca la posibilidad de que los ciudadanos se salteen los canales políticos tradicionales, poniendo acciones sociales en marcha por propia cuenta.

 

'Las personas libres que piensan, actúan, trabajan y hablan por sí mismas no necesitan de un líder de partido político, de un barón local; ni necesitan de su jefe para que les digan qué y cómo hacerlo', comparte Ovidiu Neacsu. 'Hablan unos con otros para enseñarse a través de sus teléfonos móviles -que compraron con su propio dinero-, en su propia suscripción a una línea de telefonía, compran su propio té, su pizza, etcétera, y marchan hacia las calles para proteger su libertad, su bien ganado dinero, y honor. La era del fraude electoral por vía de movilizar votantes por todos lados con autobuses ha de enfrentarse ahora contra aglomeraciones espontáneas que recurren a smartphones y al Internet'.

 

Las manifestaciones de protesta no son sofisticadas políticamente -observa Terpe-, e involucran, en general, ideas conflictivas en relación al rol del gobierno. Muchas personas no llegan a percatarse de que la extendida corrupción gubernamental es el resultado inevitable de un Estado que cuenta con demasiado poder para regular la economía y moldear el orden social. Con todo, el respaldo general que las personas han demostraado por un Estado de Derecho coherente representan un alentador primer paso.

 

'La no-violencia y la civilidad de las manifestaciones deberían mencionarse como la principal fortaleza de aquéllas', prosigue Terpe. 'Esos factores reposan en la determinación y la perspectiva de largo plazo considerada para respaldar al Estado de Derecho. Mi sentir, en general, es que una élite fresca y genuina de variado origen, y que decide liderar el país, es el mejor sendero posible, irrespetuoso de los giros autocomplacientes del gobierno'.

 

Al menos hasta el momento, las consecuencias políticas del movimiento ciudadano ha detenido la aplicación de la Ordenanza Gubernamental de Emergencia, aún cuando todavía resta ver si acaso el gobierno rumano intentará relajar las provisiones contra la corrupción en el futuro.

 

'Ahora mismo, el gobierno está intentando reprimir las protestas y efectuar un control de daños, y está próximo a hacer frente a un referendo sobre el tema durante la primavera', explica terpe, apuntando que ello podría incluir dar lugar a cambios estructurales en el seno de los partidos políticos más importantes en Rumanía. 'Los partidos políticos de oposición han respaldado las protestas, y prometen apoyar ese reclamo en su agenda. Con un liderazgo novedoso y más fresco, el Partido Liberal Nacional se ha posicionado, de manera inequívoca, en la vereda anticorrupción, en conjunto con el otro partido opositor, conformado recientemente y bautizado como 'Unión Salvemos a Rumanía'. Al echar mano de una perspectiva más amplia, los funcionarios del gobierno y los políticos necesitan comprender, aceptar y moverse en torno de la dirección positiva en la que cada país es encabezada por su ciudadanía, y deberían abstenerse de interferir con esta realidad'.

Neacsu observa que Claudiu Năsui, presidente of SoLib, se unió durante el pasado otoño a la 'Unión Salvemos a Rumanía', y fue elegido para ocupar una banca en el parlamento, ofreciendo una voz de racionalidad y responsabilidad, en un clima que ya venía precisándolo.

 

CADI exhibe la determinación para influenciar el clima de las ideas en Rumanía, a través de sus publicaciones de tinte libertario clásico, artículos, conferencias, escuelas de verano y talleres, la totalidad de los cuales apunta a educar al público a la hora de comprender cuáles son los desafíos que enfrenta el país -así como también las posibles soluciones.

 

'Nuestro enfoque para tales objetivos, de índole colaborativa, apuntan a ayudar a consolidar a todos los grupos pro-libremercado y a individuos, a los efectos de incrementar su impacto positivo', refiere Terpe. 'Asimismo, hemos contribuído a numerosas leyes y soluciones en materia de política pública. En ese territorio, nos gustaría ayudar a lograr un cambio, transitando desde política pública respaldada en agencias gubernamentales, hacia soluciones orientadas hacia el libremercado y amistosas con el libremercado'.

 

Terpe consigna que la fundación estadounidense The Atlas Network ha compartido un aporte indispensable a las actividades y crecimiento de CADI en el transcurso de los años.

 

'Atlas Network fue el principal referente, en lo que hace a la concepción y el desarrollo de CADI', concluye Terpe. 'Mi propia labor como pasante en Atlas Network, y la participación de mis colegas en sus programas educativos, fueron realmente inspiradores en el proceso de diseñar e implementar nuestras actividades como think tank. Más aún, es a través de los eventos de Atlas que conocimos a muchos de nuestros socios actuales. Más importante todavía: Atlas Network representa el nodo central para organizaciones e individuos orientados hacia el libremercado y, por lo tanto, mantiene viva la flama de la esperanza en la difusión de la libertad en el mundo'.