Mar del Plata: irregularidades en la operatoria del puerto

Adulteración de los partes de pesca, presuntos delitos de cohecho, instalaciones precarias, faltante de bienes inventariados, uso de vehículos oficiales para fines personales, maltrato laboral, y superpoblación de agentes, son algunos de los hechos denunciados por el ex Jefe de Distrito Puerto Mar del Plata, Juan Carlos Nicolau, dependiente de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación. 

 

La denuncia fue presentada por ante la Fiscalía Federal 2 de la ciudad balnearia a cargo de Nicolás Czizik. Además de dicha presentación, este medio pudo acceder también a un informe reservado confeccionado por Nicolau dirigido a Mauricio Remes Lenicov, Director de Control y Fiscalización, Tomás Gerpe, Subsecretario de Pesca, y su inmediato superior, Ricardo Negri, Secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación. En los últimos días, el informe fue presentado ante la Jefatura de Gabinete de Ministros a cargo de Marcos Peña.

 

En su denuncia, Juan Carlos Nicolau acusa a uno de sus dependientes, Sergio Salomón, quien oficia como encargado de los inspectores de pesca, de 'cometer una clara oposición a todo cambio que lleve a normalizar o regularizar las tareas de fiscalización'. El ex funcionario explicitó: 'Yo había implementado reuniones quincenales de trabajo con los coordinadores de todas las áreas para bajar líneas en común, porque el organismo era un desastre, y a Salomón empezó a disgustarle'. Y agrega en su presentación ante la Justicia que el nivel de vida del denunciado no se condice con sus ingresos en blanco: 'Él gana como monotributista $33.000 mensuales, y alquila una casa en Rumencó (N de la R: exclusivo barrio cerrado de Mar del Plata), tiene un tiempo compartido en Orlando, dos cuatriciclos, una moto, un auto de alta gama, y dos lotes de U$S90.000 cada uno, también en Rumencó'. 

 

Si bien el Distrito Mar del Plata no cuenta con un organigrama oficial, posee una organización piramidal. Del trabajo de Nicolau dependían dos puestos bien delimitados: la Coordinadora General, por entonces bajo el mando de María Cristina Barrenechea, y la Jefatura de Coordinadores de Inspectores, a cargo del mencionado Sergio Salomón. La relación entre ambos se empezó a quebrar cuando Barrenechea dispuso que los partes de pesca pasaran primero por el área de administración que ella manejaba. La determinación tenía la intención de desactivar presuntas irregularidades en la fiscalización de los barcos. 'Cuando un barco llega a muelle con la pesca, viene el inspector y fiscaliza lo que se baja en el acta de descarga, que más o menos coincide con el parte de pesca. Lo válido es el acta de descarga. Pero si hay discordancias, puede haber una coima y que el inspector acepte que se ponga un peso distinto. Salomón es el responsable de esos inspectores', sentencia Nicolau. Completa luego que, en oportunidad de una reunión, el denunciado le dijo 'Es ella [por Barrenechea] o yo, pero los partes de pesca los quiero tener yo', para luego decirle 'Con vos la cosa no es, sino ya te hubiera hecho alguna maldad'. Al elevarle el conflicto a su superior, Mauricio Remes Lenicov, éste le sugirió que los partes de pesca siguiesen siendo recibidos por la Oficina de Inspectores: 'Cuando quisimos hacerlo, nos rompieron los vidrios de las camionetas', asegura que le dijo. En su denuncia, Nicolau afirma: 'Salomón responde a las autoridades de la Subsecretaría'. Asímismo, el denunciante también le imputa el uso personal de una camioneta VW Amarok, uno de los cuatro vehículos oficiales asignados a la Delegación Mar del Plata por el ex secretario de Pesca durante el kirchnerismo, Norberto Yahuar.

 

Otra de las Agentes denunciadas por el ex funcionario es Ayelén Fortunato, hija de Oscar Fortunato, representante del Poder Ejecutivo Nacional en el Consejo Nacional Pesquero designado el 20 de julio de 2017 mediante un Decreto del Presidente Mauricio Macri. Según Nicolau, 'la funcionaria le pasaba información a los armadores, no sé qué arreglo tendrían, yo supongo que les decía cómo venían con el cupo de pesca, les decía en las épocas de veda qué tenían que declarar. Yo la eché pero, al día de hoy, sigue trabajando'. Oscar Fortunato es un hombre que lleva consigo una nutrida polémica, quien ya supo ocupar cargos oficiales durante los gobiernos de Alfonsín y los Kirchner. Sus detractores lo acusan de amparar los intereses de las grandes empresas del sector: Solimeno, Moscuzza y Valastro. En un informe reservado, Juan Carlos Nicolau acusa a Ayelén, a través de dos escritos firmados por personal dependiente de ella cuando ejercía como Coordinadora General, de maltrato laboral y abuso de autoridad. Dichos escritos datan de 2014 y 2016.

 

Otro aspecto revelado es la superpoblación de empleados en el Puerto. En unos de los párrafos del informe reservado, se afirma que 'hay un 50% de los Agentes Administrativos que no sólo es preferible no tenerlos, sino que están claramente de más no cumpliendo ninguna función'. Y agrega contundente: 'Más preocupante es que al verificar cuántas inspecciones realizó cada Inspector por mes, nos encontramos en que el promedio por cada uno es de 31 horas trabajadas por mes, o sea, 1 hora y 35 minutos por día. O sea, menos de cuatro jornadas de 8 horas mensuales'. A su vez, el informe asegura que las instalaciones y servicios de la Delegación no cuentan con planos ni croquis, y que no está conectada a la red cloacal de la ciudad. 

 

Según distintas estimaciones, por año se evaden en la operatoria del puerto marplatense más de U$S3 millones, en un claro perjuicio a las arcas fiscales de la República. Y posee el extraño privilegio de ser el tercer puerto exportador de cocaína del mundo. 'La pesca es una de las grandes cajas negras de la política. Y nadie habla de eso', afirma un amplio conocedor de la operatoria portuaria. Un dato por demás relevante: en el relevamiento de la gestión kirchnerista que presentara la gestión Macri, intitulado “El Estado del Estado”, ninguno de sus apartados hace mención alguna a la actividad pesquera.

 

A la postre, Juan Carlos Nicolau optó por renunciar a su puesto, mientras que a Cristina Barrenechea no le fue renovado el contrato. Ayelén Fortunato, no obstante, fue reincorporada; Sergio Salomón continúa en su cargo.