La ex SIDE y sus sospechosos de siempre, versus las Fuerzas Armadas
A lo largo de las últimas semanas, la crisis del submarino ARA (Armada Argentina) San Juan...
A lo largo de las últimas semanas, la crisis del submarino ARA (Armada Argentina) San Juan le ha obsequiado nuevos bríos a los incansables detractores de las Fuerzas Armadas de la Nación. Esfuerzo que incidentalmente, viene a complementarse con el bien definido ecosistema propagandista que promociona la agenda violenta de la comunidad mapuche en el sur argentino. Esta complementarización le ha venido de perillas al circuito político izquierdo-progresista y a periodistas que se desempeñan en reconocidos medios masivos de comunicación. En la caída del telón, este esfuerzo mancomunado presiona a viva voz, por un lado, para que la clase política se pronuncie en favor de un desmembramiento definitivo de la Defensa Nacional y, por otro, para que la Administración Macri proceda al desarme y retroceso de las fuerzas de seguridad federales (favoreciéndose, en este último caso, el proceso anárquico indigenista que ha venido amplificando su accionar impune en localidades de la Patagonia argentina; allí donde se destaca la consabida complicidad e inoperancia del sistema de administración de justicia).
El incidente del ARA San Juan, por su parte, está siendo explotado de manera conveniente por otra clase de personeros, acostumbrados al aprovechamiento de crisis para consolidarse en espacios de poder, o bien para potenciar la propia popularidad, y -por qué no- generar dividendos en el proceso. En tal sentido, en las últimas horas, algunos medios de comunicación (como ser Radio MDZOL y el matutino La Voz del Interior) han rescatado la opinión del pretendido experto en cuestiones de Seguridad y Defensa, Horacio Alfredo French (quien cuenta con sus espacios personales en las redes sociales Facebook y Twitter).
De profesión Abogado, French exhibe como renglón destacado su ex rol de jefe de Delegación de la tristemente célebre ex SIDE (Secretaría de Inteligencia del Estado) en la Provincia de Córdoba. Ganó protagonismo en los servicios de inteligencia civiles desde los años ochenta y buena parte de los noventa, particularmente bajo la infortunada gestión del ex Señor 5 Hugo Anzorreguy -una figura por demás sórdida, cuyo más deleznable aporte coincidió con la faena clandestina intragobierno que aleccionó, recurriéndose a las más funestas metodologías, a la tropa que se oponía a la privatización de YPF (Yacimientos Petrolíferos Fiscales).
Lo que resulta más notable, el ignoto Horacio French echa mano en las redes sociales bajo su control para lanzar incontables loas hacia el lenguaraz y oportunista ex legislador cordobés Luis Juez (otrora simpático vocero ultrakirchnerista [en la foto, junto al ex Presidente Néstor Carlos Kirchner]), quien recientemente ha alcanzado el estrellato a partir de declaraciones peyorativas hacia los ciudadanos de la República de Ecuador -lo cual le valió una ruidosa eyección de la sede diplomática argentina en Quito. Juez, por cierto, pertenece al circuito subterráneo de la Unión Cívica Radical (UCR) que despotrica contra Oscar Aguad (actual Ministro de Defensa) ante cada oportunidad, blanqueando los prolegómenos de una puja intrapoder que busca insertar en altos puestos a sus cófrades yrigoyenistas en la Gestión Cambiemos. Fuentes de ese espacio político confiesan que el mencionado French presiona, bajo auspicios de Juez, para hacerse de un cargo o contrato en el Ministerio conducido por Aguad. Detalle que permite arrojar luz sobre los verdaderos objetivos del 'experto' en cuestiones de Seguridad, así como también quedaría expuesta la agenda de su jefe político -hoy irremediablemente caído en desgracia. Por estas horas, el propio Juez insiste por todo canal existente, para anotarse una posición gerencial con un salario neto superior a los cien mil pesos mensuales en FADeA (la ex Fábrica Militar de Aviones, situada en la provincia mediterránea).
A la postre, el sapiente Horacio Alfredo French se las ha arreglado para autopromocionarse en ciertos medios, bajo la etiqueta de experto en espionaje telefónico, habida cuenta de ciertos antecedentes que desde luego no contribuyen a engalanar su curriculum vitae: en oportunidad de desempeñarse como jefe de Delegación de la ex SIDE en Córdoba, sus oficinas fueron allanadas por la justicia federal a consecuencia de requerimientos informativos vinculados a accionar irregular en tiempos de la dictadura (el resultado del allanamiento arrojó resultado positivo; y fue el propio Hugo Anzorreguy -cuándo no- quien lo rescató del mal momento). Lo que es más llamativo es que, en tiempos en que se desempeñaba como funcionario, French conducía una agencia de seguridad privada -la sola simultaneidad de ambas actividades constituye un serio delito, con presunción de vulneración del secreto de Estado. Apuntes complementarios lo vincularán con el colorido interdicto que involucró al referido French con un legislador cordobés; el 'experto' era titular de una propiedad en el reconocido country club Las Delicias, al tiempo que era titular de la firma de seguridad contratada para la vigilancia y monitoreo del predio. El interdicto remató en una denuncia penal contra la persona de French, por parte del congresista.
Al cierre, acaso sería conveniente que Horacio French explicite la profundidad de su relación con el grupo de medios Vila-Manzano, conforme éste conglomerado aún guarda un sentido rencor contra Oscar Ahuad: en la época en que el actual ministro de Defensa revistaba en la Secretaría de Comunicaciones, negó la habilitación correspondiente a Vila-Manzano para operar en redes del tipo 4G. Información adicional que servirá para, nuevamente, despejar toda duda al respecto de los intereses del tal French. Los cuales más bien parecen respaldarse en directrices político-comerciales; nada tienen que ver -conforme el protagonista se esmera en trascender- con el rescate del buen nombre y honor de los 44 tripulantes del ARA San Juan.
Es Analista en Medios de Comunicación Social y Licenciado en Publicidad. Es Editor y Director de El Ojo Digital desde 2005.