EE.UU.: legislador hondureño Fredy Renán Nájera, investigado por narcotráfico
La conspiración involucró envíos masivos de cocaína desde Colombia y otros sitios, para ser importados hacia los EE.UU.
19 de Enero de 2018
WASHINGTON – Un miembro del Congreso Nacional de Honduras deberá hacer frente a cargos en los Estados Unidos de América, por contrabando de estupefacientes, armamento y conspiración, gracias a una investigación internacional de DEA (la agencia federal antinarcóticos de EE.UU.); así lo anunciaron hoy funcionarios federales estadounidenses. El congresista Fredy Renán Nájera Montoya ha sido acusado por una corte federal de Manhattan por conspirar para importar cocaína hacia los Estados Unidos -así como también por intentar contrabandear armamento, involucrándose el empleo y la posesión de ametralladoras y dispositivos de destrucción. Estados Unidos persigue ahora la extradición de Nájera desde Honduras, y el mencionado habrá de hacer frente a una condena máxima de cadena perpetua, de ser hallado culpable.
'Nájera utilizó su posición en el congreso hondureño a los efectos de facilitar el tránsito de enormes cantidades de drogas y recurrió a métodos corruptos, mientras que utilizó equipos de seguridad en posesión de peligroso armamento que amenazan al Estado de Derecho y a vidas inocentes', afirmó Raymond Donovan, Agente Especial DEA a cargo de la División de Operaciones Especiales de la referida oficina, que coordina operaciones interagencias y operaciones contra el narcoterrorismo con proyección global. 'DEA continuará persiguiendo a estos peligrosos individuos y a sus violentas redes, junto con nuestros socios en el mundo, recurriendo a todo instrumento legal disponible'.
De acuerdo a la investigación de DEA y a los cargos oficializados al público, múltiples organizaciones dedicadas al tráfico de drogas en Honduras y otras locaciones trabajaron mancomunadamente, con respaldo por parte de Nájera, para recibir numerosos envíos de centenares de kilogramos de cocaína enviados desde Honduras hacia Colombia y otras geografías, recurriendo a vías aéreas y marítimas. Este esquema criminal también involucró el transporte de drogas hacia Honduras occidental, a través de la frontera con Guatemala para, eventualmente, llegar a los Estados Unidos. A criterio de eludir la interferencia oficial, y como meta para facilitar un pasaje seguro de los envíos a través de Honduras, los narcotraficantes pagaron sobornos a funcionarios públicos, incluyendo a ciertos miembros del Congreso Nacional de Honduras.
Nájera es miembro del Congreso Nacional hondureño, habiendo participado y respaldado actividades de contrabando de estupefacientes a gran escala en Honduras, y trabajando con miembros de alto rango en el Cártel de Sinaloa mexicano. Por ejemplo, Nájera facilitó la recepción de aeronaves que portaban cocaína, en pistas de aterrizaje clandestinas en suelo hondureño, protegiéndose esos envíos con personal fuertemente armado, de tal suerte que la cocaína pudiese ser transportada a través de Honduras, vendida al Cártel de Sinaloa, e importado a posteriori en los Estados Unidos de América. Asimismo, Najera tomó parte de una maniobra para contrabandear cocaína por vía marítima, que involucró un pago de US$ 50 mil en sobornos a Fabio Porfirio Lobo, cuyo padre era presidente de Honduras al momento de registrarse el pago de dinero. El 5 de septiembre de 2017, en el Caso Estados Unidos de América versus Lobo, No. 15 Cr. 174 (LGS), la Juez de Distrito de los EE.UU., Lorna G. Schofield, sentenció a Lobo a 24 años de prisión, respaldándose en su condena por haber participado en una conspiración para importar cocaína en los Estados Unidos.
Nájera es miembro del Congreso Nacional hondureño, habiendo participado y respaldado actividades de contrabando de estupefacientes a gran escala en Honduras, y trabajando con miembros de alto rango en el Cártel de Sinaloa mexicano. Por ejemplo, Nájera facilitó la recepción de aeronaves que portaban cocaína, en pistas de aterrizaje clandestinas en suelo hondureño, protegiéndose esos envíos con personal fuertemente armado, de tal suerte que la cocaína pudiese ser transportada a través de Honduras, vendida al Cártel de Sinaloa, e importado a posteriori en los Estados Unidos de América. Asimismo, Najera tomó parte de una maniobra para contrabandear cocaína por vía marítima, que involucró un pago de US$ 50 mil en sobornos a Fabio Porfirio Lobo, cuyo padre era presidente de Honduras al momento de registrarse el pago de dinero. El 5 de septiembre de 2017, en el Caso Estados Unidos de América versus Lobo, No. 15 Cr. 174 (LGS), la Juez de Distrito de los EE.UU., Lorna G. Schofield, sentenció a Lobo a 24 años de prisión, respaldándose en su condena por haber participado en una conspiración para importar cocaína en los Estados Unidos.
'Conforme se ha anunciado, Fredy Renán Nájera Montoya utilizó su poder e influencia como congresista hondureño para ayudar a facilitar el transporte de enormes cantidades de cocaína desde Colombia a través de Honduras y, a la postre, ser enviadas a las calles de las ciudades de los Estados Unidos', afirmó el Fiscal de los Estados Unidos para Manhattan, Geoffrey S. Berman. 'Junto con DEA, nos hemos comprometido a atacar al comercio de drogas en todos los niveles, sin importar el status del acusado. Nos proponemos juzgar a Nájera en suelo estadounidense'.
Nájera, de 41 años de edad, fue acusado formalmente bajo tres cargos: (1) conspirar para importar cocaína hacia Estados Unidos; 2) utilizar y portar ametralladoras y dispositivos de destrucción, poseerlos y portarlos, en medio del esquema conspirativo de importación de cocaína, y; 3) conspirar para utilizar dispositivos de destrucción y poseer ametralladoras a la luz de un esquema de importación de cocaína.
De ser acusado, Nájera habrá de hacer frente a una condena obligatoria mínima de diez años de prisión efectiva, y un máximo de cadena perpetua bajo el Primer Cargo; una sentencia obligatoria mínima de treina años de prisión efectiva, y máxima de cadena perpetua bajo el Cargo Segundo; y un máximo de veinte años de prisión efectiva obligatoria bajo el Cargo Tercero.
Nájera, de 41 años de edad, fue acusado formalmente bajo tres cargos: (1) conspirar para importar cocaína hacia Estados Unidos; 2) utilizar y portar ametralladoras y dispositivos de destrucción, poseerlos y portarlos, en medio del esquema conspirativo de importación de cocaína, y; 3) conspirar para utilizar dispositivos de destrucción y poseer ametralladoras a la luz de un esquema de importación de cocaína.
De ser acusado, Nájera habrá de hacer frente a una condena obligatoria mínima de diez años de prisión efectiva, y un máximo de cadena perpetua bajo el Primer Cargo; una sentencia obligatoria mínima de treina años de prisión efectiva, y máxima de cadena perpetua bajo el Cargo Segundo; y un máximo de veinte años de prisión efectiva obligatoria bajo el Cargo Tercero.
El órgano responsable de la referida investigación fue la Unidad de Investigaciones Bilaterales de la División de Operaciones Especiales DEA, que incluyó también a la Fuerza Especial de Ataque DEA Nueva York, y a la Oficina DEA en Tegucigalpa, así como también a la Oficina de Asuntos Internacionales del Departamento de Justicia de los Estados Unidos de América.