INTERNACIONALES : JUAN DAVID ESCOBAR CUBIDES

Latinoamérica y la renovación en la política

Como es sabido, la política requiere de la constante renovación, a los efectos de saber interpretar y, a la postre...

02 de Noviembre de 2018
Como es sabido, la política requiere de la constante renovación, a los efectos de saber interpretar y, a la postre, explorar senderos desde los cuales satisfacer las necesidades que, cotidianamente, surgen dentro de la ciudadanía. Cada vez con mayor frecuencia, las nuevas generaciones sacan a relucir un marcado escepticismo frente a la res pública; esto se debe, precisamente, a la carencia de oportunidades que afecta hoy día a los jóvenes -además de la exclusión que acusan estos segmentos, principalmente en los procesos de toma de decisiones. Se detecta que los jóvenes preparados académica y psicológicamente ingresan a los partidos políticos existentes con el objeto de trabajar con entusiasmo, promoviendo el liderazgo y la participación ciudadana. Empero, suele suceder que no son valorados por su aporte. He ahí el nudo del problema.

Colombia, CongresoAsí, pues, esa juventud recorre incansablemente las calles para cumplir con lo que se conoce como disciplina partidaria: reparten volantes, efectúan pedagogía, coordinan y realizan propuestas, elaboran mapeos, firmatones, plantones, tertulias, estrategias y alternativas para triunfar. Para terminar siendo relegados soezmente, en razón de la indiferencia que caracteriza al liderato dirigencial; éste sigue concentrando -o bien, monopolizando- ese proceso decisional en el colectivo que pretende representar.

Sin consideración alguna, el aporte de la referida juventud esdesechado cual trapo sucio en las futuras contiendas electorales -para cuya participación muchos ofrecerían la propia vida en sacrificio, se trata de emprender un proyecto político acertado de cara al municipio o departamento, y otras actuaciones. En efecto, existen quienes trabajan arduamente y portando verdadera convicción, conservando la esperanza de contar con un aval con miras a poder materializar sus ideas, pero terminan padeciendo el rigor de la indiferencia. En tanto la ilusión de los jóvenes se desvanece en la archiconocida necedad del favoritismo electoral, en algunos partidos prefieren otorgarle aval al recomendado del cacique o gamonal, el cual ostenta dinero, votos y maquinaria, ignorando cabalmente su accionar y procedencia. Correlativamente, en aquella preferencia, terminan perjudicando el sano proyecto del joven profesional; aquel que trae ideas plausibles y se muestra como líder auténtico, transparente, renovador y preparado, toda vez que no les resulta útil para consumar algunos fines politiqueros.

El efecto deviene, entonces, en inquietante: se asiste a una infinidad de juventudes que declinan de su militancia en las colectividades tradicionales, pues consideran inapropiada la sepultura que, expresa y arbitrariamente, se pretende imponerles. Motivo que debería conducir hacia una sana reflexión de parte los ‘líderes’ de vieja data: no resulta racional, equitativo, justo ni proporcionado, el desvanecer las ilusiones de las nuevas generaciones que se esmeran para construir país a través de sus legítimas aspiraciones. Se presenta, pues, inadmisible que los jóvenes se conviertan en los conejillos de indias de intereses mezquinos de algún politiquero de turno. En el complemento, y siendo todo esto ya lo suficientemente grave, termina siendo más preocupante aún que, ante la incapacidad de renovación de los partidos políticos tradicionales, sean estos quienes precisamente contribuyan con la coerción de esta triste realidad. Esta serie de reflexiones, precisamente, han llevado a quien esto escribe a optar por la renuncia a la colectividad donde militaba, bajo la esperanza de que, en algún momento del futuro cercano acaso, este escenario pueda modificarse.

Concluyo, finalmente, que la mejor opción para la juventud coincide con repensarse a través de novedosos núcleos o movimientos políticos verdaderamente pluralistas, constructivos y que comporten un espíritu sinceramente alternativo para la ciudadanía. Solo transitando este sendero, los jóvenes lograremos catapultarnos hacia opciones creíbles para gobernar; de lo contrario, continuaremos siendo parte de la misma tónica nacional: aquella que muestra cómo los mismos de siempre siguen haciendo de las suyas, sin vergüenza, y sin piedad.

 
Sobre Juan David Escobar Cubides

Escobar Cubides reside en Medellín (Colombia), y se desempeña como Editor político en el sitio web Al Poniente, colaborando también con análisis sobre la realidad política colombiana en otros medios de comunicación de la región.