Lorenzo García Asensio, Director General del IGN español, y Presidente del Centro Nacional de Información Geográfica
'Realizamos un papel importante en el desarrollo tecnológico de instrumentación e infraestructuras...
01 de Octubre de 2019
'Realizamos un papel importante en el desarrollo tecnológico de instrumentación e infraestructuras radioastronómicas. Disponemos de una red GNSS de 109 estaciones con capacidades multiconstelación que participan en multitud de proyectos nacionales e internacionales'.
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¿En qué contexto situamos a todo un Instituto Geográfico Nacional dentro de las actividades relacionadas con el Espacio?
El IGN cubre un amplio espectro dentro de las actividades espaciales, desde la astronomía hasta la cartografía o las imágenes del territorio. Tiene entre sus funciones la explotación científica de la instrumentación e infraestructuras astronómicas propias, la realización de trabajos de investigación orientada a la radioastronomía, así como el suministro de información oficial en materia de astronomía. También realiza un papel importante en el desarrollo tecnológico de instrumentación e infraestructuras radioastronómicas. Mantenemos redes geodésicas activas y pasivas que emplean la información de sistemas de navegación y desarrollamos planes nacionales de observación del territorio para la obtención de imágenes aeroespaciales y datos LiDAR con los que construir modelos digitales del terreno de muy alta precisión.
Es una larga lista entre la que también puede incluirse nuestra participación en programas para la observación de la Tierra empleando técnicas de geodesia espacial, en su mayor parte geodinámicas, como el estudio de la tectónica de placas o el movimiento del polo terrestre.
Ha mencionado que disponen de infraestructuras astronómicas. ¿podría darnos detalles sobre las mismas?
Nuestra principal infraestructura es el Observatorio de Yebes, una ICTS (Infraestructura Científico Técnica Singular) centrada en la astronomía, pero donde se llevan a cabo observaciones dedicadas a la observación de la Tierra y al espacio. En Yebes disponemos de dos radiotelescopios de 40 y 13.2 metros de diámetro para observaciones radioastronómicas con aplicación tanto al conocimiento del Universo como de la Tierra, empleando la técnica de VLBI. Mediante esta técnica coordinamos observaciones con radiotelescopios en el resto del mundo o en el espacio para aumentar de forma drástica tanto la resolución angular en el espacio como la resolución espacial en la determinación de posiciones en la Tierra, consiguiéndose precisiones del orden del centímetro o inferiores.
Estamos también poniendo en marcha una red de radiotelescopios (RAEGE, Red Atlántica de Estaciones Geodinámicas y Espaciales) constituido por el de Yebes, uno en Canarias y dos en las islas Azores mediante un convenio con el Gobierno Regional de dichas islas.
No solo disponemos de infraestructuras astronómicas. Hemos comenzado el desarrollo de una nueva infraestructura geodésica espacial, una estación de telemetría láser también conocida como SLR (Satellite Laser Ranging) que se construirá en Yebes. Este instrumento no sólo servirá para la determinación precisa de órbitas de satélites, también nos ofrecerá información importante sobre la geodinámica como la determinación precisa del centro de masas de la Tierra.
Además, disponemos de una red GNSS de 109 estaciones con capacidades multiconstelación que participan en multitud de proyectos nacionales e internacionales y, a su vez, está conectada con otras redes como la de mareógrafos o la de nivelación para proporcionar el soporte de georreferenciación oficial para todo el Estado.
El IGN ha venido colaborando muy activamente en algunos proyectos espaciales relacionados con la astronomía. ¿Podría destacar alguno de ellos?
Realmente, es difícil hacer distinciones entre proyectos que siempre tienen peculiaridades que les dotan de un interés especial de un modo otro en este ámbito. Estamos particularmente orgullosos de nuestra colaboración en Herschel, el gran observatorio de infrarrojos de la Agencia Espacial Europea. Es un proyecto en el que comenzamos a participar unos diez años antes del lanzamiento (que tuvo lugar en el 2009) y, gracias a ello, pudimos diseñar y desarrollar parte de la instrumentación embarcada. La fabricación de los amplificadores de bajísimo ruido que desarrollamos en nuestro Centro de Desarrollos Tecnológicos del Observatorio de Yebes, fue transferida a la industria. Finalmente, su comportamiento en el espacio fue verdaderamente excelente, contribuyendo a una sensibilidad muy alta para las observaciones.
Nuestros astrónomos también estuvieron trabajando durante años en la definición del programa investigador de este gran telescopio, en la asignación del tiempo de observación y en todas las tareas de índole científica. Después, durante la fase de operaciones, realizaron algunas de las observaciones más fructíferas de las que se llevaron a cabo, logrando resultados de primerísima calidad en esta ventana del espectro electromagnético que había permanecido desconocida hasta entonces.
También han participado ustedes en proyectos de radioastronomía espacial...
Efectivamente, durante los últimos años hemos dedicado un gran esfuerzo a la misión Radioastron de la Agencia Espacial Rusa. Es un radiotelescopio de 10-m de diámetro con órbita muy excéntrica que llega a situarse a una distancia de 350.000 kilómetros de la Tierra (es decir, tan lejos como la Luna). Observando de manera conjunta con radiotelescopios terrestres se logra así un poder de resolución angular que es el récord de lo que puede lograrse en astronomía.
Desde su lanzamiento en el año 2011, nuestro radiotelescopio de 40-m en el Observatorio de Yebes ha venido co-observando con este radiotelescopio espacial y con otras antenas en tierra. La técnica de la interferometría -en la que somos especialistas- nos ha permitido estudiar pormenores sin precedentes de núcleos de galaxias activas y de megamáseres de agua en otras galaxias. Ahora, que esta misión espacial se ha dado por finalizada, ya hay otros proyectos de radioastronomía espacial, aún más ambiciosos, que se encuentran en fase de desarrollo.
¿En qué actividades relacionadas con los Sistemas Globales de Navegación por Satélite (GNSS) participa el IGN?
Son muy variadas, comenzando por el uso constante para nuestro trabajo, como el posicionamiento preciso para la toma de datos destinada a la producción de geoinformación para múltiples propósitos, por ejemplo, la cartografía, o como fuente precisa de tiempo en el caso de nuestros sismógrafos. Además, es el soporte oficial de cualquier georreferenciación de precisión centimétrica en todo el territorio del Estado.
En primer lugar, lo utilizamos para todas nuestras actividades como un sistema GNSS más. Es decir, nuestra red de estaciones es capaz de captar las señales de los satélites Galileo y estas señales son utilizadas rutinariamente en el cálculo continuo de las posiciones de nuestras estaciones y del resto de parámetros que se calculan, como los atmosféricos.
El IGN desarrolla un importante e intenso trabajo en materia de Observación del Territorio ¿Cuáles son vuestras principales actividades en dicho ámbito, y en concreto las relacionadas con Copernicus?
El IGN lidera y coordina el Plan Nacional de Observación del Territorio (PNOT), iniciado en 2004 bajo el marco del Consejo Superior Geográfico (Ministerio de Fomento), obtiene coberturas periódicas de imágenes de nuestro Territorio, en concreto mediante técnicas de Fotogrametría y LiDAR en el Plan Nacional de Ortofotografía Aérea (PNOA), y por satélite en el Plan Nacional de Teledetección (PNT), siempre basadas en las necesidades de los principales usuarios nacionales, y en cooperación con otras Administraciones Públicas. Adicionalmente, estas coberturas de imágenes son esenciales para capturar cualquier información vectorial, tanto propia como de otros agentes de las AA.PP., como por ejemplo las coberturas y usos del suelo (dentro del Sistema de Información de Ocupación del Suelo en España, SIOSE, incluido en el PNOT) o la red hidrográfica.
Naciones Unidas, en su documento “Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”, indica que las instituciones nacionales competentes deben promover el uso de datos de observación de la Tierra e información geoespacial de referencia para el seguimiento de la Agenda 2030.
¿En qué actividades relacionadas con los Sistemas Globales de Navegación por Satélite (GNSS) participa el IGN?
Son muy variadas, comenzando por el uso constante para nuestro trabajo, como el posicionamiento preciso para la toma de datos destinada a la producción de geoinformación para múltiples propósitos, por ejemplo, la cartografía, o como fuente precisa de tiempo en el caso de nuestros sismógrafos. Además, es el soporte oficial de cualquier georreferenciación de precisión centimétrica en todo el territorio del Estado.
Pero es nuestra Área de Geodesia la que destaca sacando partido a estos sistemas mediante el cálculo muy preciso de posiciones del orden algunos milímetros en las estaciones de la Red Geodésica Nacional de Estaciones de Referencia GNSS (ERGNSS), que además permite el cálculo de parámetros atmosféricos como el contenido de vapor de agua de la atmósfera, la ionosfera o estudios de variación del nivel medio del mar, sin olvidarnos del esencial mantenimiento de los sistemas geodésicos de referencia mencionados anteriormente. Parte de estas estaciones pertenecen además a la red internacional y europea de GNSS.
Por otro lado, esta red es el soporte del Sistema de Posicionamiento en Tiempo Real (SPTR) que permite a ingenieros, topógrafos, flotas de vehículos y agricultores posicionarse con precisiones del orden del centímetro en tiempo real. En definitiva, cada vez son más y más útiles las aplicaciones que damos a través del GNSS.
Y en cuanto a nuestro GNSS, Galileo. ¿Cómo participa el IGN en este proyecto europeo?
En primer lugar, lo utilizamos para todas nuestras actividades como un sistema GNSS más. Es decir, nuestra red de estaciones es capaz de captar las señales de los satélites Galileo y estas señales son utilizadas rutinariamente en el cálculo continuo de las posiciones de nuestras estaciones y del resto de parámetros que se calculan, como los atmosféricos.
El IGN es uno de los centros de análisis europeos que no sólo calcula las coordenadas y velocidades de placa tectónica de estaciones españolas, sino también las de las estaciones de la red europea y ha sido uno de los primeros en integrar en el cálculo los satélites Galileo de manera rutinaria.
Por otro lado, parte de nuestras estaciones forman parte del sistema Galileo como estaciones de control terrestre del Galileo Reference Centre de la Agencia Europea GNSS (GSA).
El IGN desarrolla un importante e intenso trabajo en materia de Observación del Territorio ¿Cuáles son vuestras principales actividades en dicho ámbito, y en concreto las relacionadas con Copernicus?
El IGN lidera y coordina el Plan Nacional de Observación del Territorio (PNOT), iniciado en 2004 bajo el marco del Consejo Superior Geográfico (Ministerio de Fomento), obtiene coberturas periódicas de imágenes de nuestro Territorio, en concreto mediante técnicas de Fotogrametría y LiDAR en el Plan Nacional de Ortofotografía Aérea (PNOA), y por satélite en el Plan Nacional de Teledetección (PNT), siempre basadas en las necesidades de los principales usuarios nacionales, y en cooperación con otras Administraciones Públicas. Adicionalmente, estas coberturas de imágenes son esenciales para capturar cualquier información vectorial, tanto propia como de otros agentes de las AA.PP., como por ejemplo las coberturas y usos del suelo (dentro del Sistema de Información de Ocupación del Suelo en España, SIOSE, incluido en el PNOT) o la red hidrográfica.
Las actuaciones de PNOT están coordinadas, a su vez, con Copernicus desde 2011, cuando comenzó su periodo pre-operacional. El IGN coordina el Foro de Usuarios de Copernicus (junto a MITECO), así como las actividades del Servicio Territorio (Land), además de ser proveedor de datos bajo acuerdo con la Agencia Europea de Medioambiente.
Copernicus, y las imágenes Sentinel que proporciona, suponen un fuerte impulso y contribución al PNOT, pero también a otras actividades del IGN, como por ejemplo la monitorización de deformaciones del territorio con fines geodésicos y de riesgo volcánico con datos Sentinel 1.
¿Y respecto a los beneficios? ¿Cómo contribuye la Observación del Territorio a los grandes retos de nuestra sociedad?
Naciones Unidas, en su documento “Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”, indica que las instituciones nacionales competentes deben promover el uso de datos de observación de la Tierra e información geoespacial de referencia para el seguimiento de la Agenda 2030.
Estos datos, como infraestructura digital pública básica para localizar cualquier fenómeno o actividad en nuestro territorio, deben generarse aunando esfuerzos entre las distintas administraciones nacionales y europeas, y fomentando la cooperación público-privada. Deben además ser datos abiertos e interoperables, como también indica la Directiva Europea Inspire, para su uso masivo por toda la sociedad. Nuestro organismo autónomo Centro Nacional de Información Geográfica (CNIG) publica los datos del Servicio Copernicus de Territorio de España, cuya coordinación corresponde al IGN.