Estados Unidos: crecimiento en las cifras de accidentes con camiones involucrados
Con rigor diario, la población activa en los Estados Unidos de América acostumbra...
Con rigor diario, la población activa en los Estados Unidos de América acostumbra conducir hacia sus respectivos sitios de trabajo informándose sobre el estado del tránsito en programas de radio, en general, para tomar nota de posibles demoras o congestionamientos. En el proceso, los noticieros suelen informar sobre acontecimientos vinculados a accidentes -los cuales, en muchos casos e infortunadamente, dejan como resultado víctimas fatales.
Sin embargo, suele perderse de vista la incidencia de los camiones o vehículos de carga, de grandes plataformas (eighteen-wheelers, en inglés) o de transporte, en esas estadísticas. Aunque parece obvio, es menester destacarlo: dado el peso y tamaño de estos vehículos, los perniciosos efectos que surgen de los accidentes en donde aquéllos toman parte, son de magnitud. Así las cosas, las cifras involucradas en materia de indemnizaciones y costos de compensación guardan una relación directa con los daños ocasionados.
En el caso de los vehículos comerciales de gran porte (ejemplo: camiones de carga), la cifra existente de aquéllos es un fiel reflejo de la economía. Hacia 2017, organismos oficiales dependientes del gobierno federal situaron en 71% a la cantidad de mercaderías transportadas por camiones -incluyéndose bienes manufacturados y de consumo masivo. De acuerdo a la American Truckers Association (Asociación Americana de Camioneros; ATA; troqueros, en el Spanglish de uso corriente), los camiones tuvieron una participación en un 59% más de accidentes, al compararse estos guarismos con datos de 2010. En simultáneo, los accidentes de camión se cobraron la vida de un 30% más de personas que en 2009.
Ajustados por inflación, las cifras consignadas arriba explicitan que el costo promedio derivado de accidentes con participación de camiones asciende hoy a un aproximado de US$ 120 mil; elevándose ese monto a US$ 382 mil, cuando el siniestro involucra a camiones con acoplado. En el infortunado prolegómeno de registrarse muertes, la cifra de los costos se dispara a US$ 4.8 millones.
Sin embargo, vale la pena resaltar que los números citados no incluyen los de por sí insoportables costos de reparación y responsabilidad penal que hacen a cada episodio, provisto que el informe fue publicado por vez primera en el año 2017; preparado por la Federal Motor Carrier Safety Administration (FMCSA). En este delicado contexto, las conclusiones son perturbadoras: al incrementarse la cantidad de accidentes, los costos por reclamo legal también se elevan, proporcionalmente.
Naturalmente, entre las causas más corrientes en la ocurrencia de accidentes, se contabiliza a las distracciones (ejemplo: al enviar el troquero mensajes por su teléfono móvil o chequear el GPS de la unidad), conducción bajo la influencia de sustancias prohibidas o alcohol (DUI o Driving Under Influence, en la denominación policial/legal estadounidense), problemas de origen mecánico.; o maniobras bruscas (irónicamente, cuando el conductor busca evitar atropellar a personas u otros vehículos).
Cuando se trata de solicitar la compensación como víctima de un accidente provocado por un conductor distraído, por ejemplo, la víctima deberá, idealmente, contar con la asesoría de un abogado criminal, esto es, de un profesional experto que conozca la ley, los procesos penales y las penas a aplicarse, entre otros variados elementos jurídicos necesarios para obtener una sentencia favorable.
Acto seguido: comunicarse con Emergencias (en el número 911). Buscar atención médica para el conductor, o para las personas lesionadas -si las hubiere. Nunca abandonar la escena del accidente; describiendo los hechos solamente a oficiales de policía que se apersonen en el lugar.
Toda vez que sea posible, el troquero habrá de recabar toda información disponible de los terceros involucrados, incluso de los oficiales de la ley: será crítico solicitar sus nombres, credenciales, número de placa, permiso de conducir y número de seguro.
El conductor deberá, idealmente, tomar fotografías (todas las que se pueda). En el proceso, no admitir culpabilidad alguna; para definir la situación, el consejo es tomar contacto con un abogado o patrocinador legal experto en accidentes de camión.