Informe OMC: proteccionismo y medidas anti-COVID-19 obstaculizan la libertad comercial
De acuerdo al último informe de monitoreo sobre el comercio, desarrollado por...
De acuerdo al último informe de monitoreo sobre el comercio, desarrollado por la Organización Mundial de Comercio (OMC; WTO), los datos más recientes consignan un retroceso del 18% en el comercio global durante el año en curso.
El impacto recesivo del COVID-19 es el principal responsable por el poco grato resultado, aún cuando el comercio mundial ya se había retraído durante 2019, debido a tasas de crecimiento globales más lentas y a la implementación de novedosos esquemas proteccionistas.
Las políticas han variado, de acuerdo a cada país. Algunos tomaron medidas a criterio de facilitar el intercambio comercial, particularmente en lo que respecta a insumos médicos. Otros han impuesto medidas extremadamente restrictivas, particularmente en perjuicio de las exportaciones. Otros países, por su parte, han recurrido a ambas medidas.
El informe de la OMC observa que, entre octubre de 2019 y mediados de mayo de 2020, los Estados miembro de la organización implementaron un total de 256 medidas estrictamente vinculadas a la pandemia de COVID-19, 57% de las cuales facilitaron -de alguna manera- el comercio.
Otros hallazgos destacables del trabajo consignan:
- Las nuevas medidas restrictivas contra las importaciones, implementadas entre octubre de 2019 y mediados de mayo de 2020, afectaron al intercambio de mercaderías por un total aproximado de US$ 423.1 mil millones -el tercer valor más alto desde octubre de 2012. La influencia de medidas restrictivas contra el comercio, acumuladas desde 2009 -y que continúan vigentes- totalizan US$ 1.7 billones (en inglés, trillions) o, si se quiere, un aproximado del 9% de las importaciones de todo el mundo.
- Toda vez que las restricciones al comercio se mantuvieron en muchas geografías, los miembros de la OMC transitaron gradualmente hacia 'políticas facilitadoras del intercambio' en numerosos sectores, implementándose 51 novedosas medidas no emparentadas con el COVID-19. Estas medidas involucraron, fundamentalmente, la eliminación o una reducción de aranceles, la eliminación de impuestos a la importación, la simplificación de procedimientos aduaneros, y la reducción de retenciones o impuestos en perjuicio de exportaciones.
- En lo que respecta a servicios, el grueso de las medidas implementadas por Estados miembro de la OMC entre octubre y mayo de 2020 facilitaron las transacciones comerciales, aunque una serie de nuevas medidas evidenciaron restricciones al intercambio, incluyéndose en ese apartado a sectores ponderados como estratégicos, o vinculados a la seguridad nacional.
El retroceso en los niveles de intercambio consignan malas noticias para una economía global que, según se ha anticipado, está llamada a retroceder entre un 2.5% y un 8.8% hacia el final del año en curso.
A lo largo de décadas pasadas, el comercio internacional ha motorizado la competencia, la innovación, y las economías de escala -dotando de mayor poder a productores y consumidores en todo el orbe, por cuanto estos últimos contaban con mayores ofertas y oportunidades.
En ese intrincado proceso, la libertad comercial ha fungido como uno de los pilares del progreso económico, en tanto la expansión de los mercados globales ha probado ser un poderoso impulsor del crecimiento como factor central en la lucha mundial contra la pobreza y la miseria.
Se ha establecido de forma contundente que la libertad de comercio va de la mano con la prosperidad y el desarrollo humano, conforme fuera documentado, por ejemplo, en el Indice Anual de Libertad Económica -desarrollado por el think tank estadounidense The Heritage Foundation, y estudios similares.
Así lo ilustra la variable de la libertad comercial en el citado Indice, a saber, que los pueblos de aquellas naciones que cuentan con más altos niveles de libertad para el intercambio disfrutan de una más notable seguridad alimentaria, se desenvuelven en ambientes más sanos, y evidencian un progreso social más profundo y abarcativo.
En contrapartida, los gobiernos que restringen la libertad comercial a efectos de aislar a firmas privadas de la competencia internacional, hacen frente al riesgo de reducir la productividad y, a la postre, destinar tanto a productores como a ciudadanos de a pie a un escenario de estatus económico de segunda categoría.
En un ambiente global de alta complejidad, el aperturismo comercial -ya fuere éste bilateral, regional o multilateral- ha probado ser uno de los métodos más efectivos para propiciar la consolidación de un progreso sostenido.
En consecuencia, mientras los tomadores de decisión en todo el mundo se inclinen por garantizarle crecimiento al sector privado y, con ello, motorizar rebotes económicos en el escenario post-pandemia, la defensa y la promoción de la libertad comercial se vuelve hoy más crítica que nunca antes.
Artículo original, en inglés
Es investigador de temas económicos en la Fundación Heritage, Washington, D.C., con foco en librecomercio y libertad económica. Como analista senior de libertad económica en el Centro para el Comercio Internacional y la Economía (CITE), Kim es responsable principal de coordinación para la preparación del Indice de Libertad Económica. Sus trabajos son publicados en el sitio web The Daily Signal.