Bodegas Esmeralda: el Vino Triste
El título que acompaña al presente texto está inspirado en el magnífico tango intitulado 'El Vino Triste'...
31 de Octubre de 2020
El título que acompaña al presente texto está inspirado en el magnífico tango intitulado 'El Vino Triste', compuesto en 1939 por el gran Juan D'Arienzo -con letra de Manuel Romero-, el cual podríamos utilizar como cortina musical.
El mundo de los retiros de cotización de empresas en la bolsa doméstica siempre ofrece abultado tema de conversación. Mientras que algunas empresas se han ido de la bolsa en silencio y sin estridencias, otras se retiran en medio de escándalos con estafas a los accionistas incluídas (caso Socotherm), OPAs traumáticas que se estiraron en el tiempo (Indupa) u otras que lanzaron una DUVA (Declaración Unilateral Voluntaria de Adquisición), en la cual absorben el capital remanente de la compañía (generalmente, inferior al 3%) y realizan una suerte de 'oferta pública forzosa' a los accionistas minoritarios. Tal fue el caso de Angel Estrada y Cia., en 2015.
Ahora, nos encontramos frente a un novedoso retiro a través de una DUVA, y el turno le toca a Bodegas Esmeralda (BCBA: ESME). Esta empresa era la única en su ramo que cotizaba en el Merval, es decir, como productora de vinos.
Oriunda del departamento de Junín, en la Provincia de Mendoza, ESME es uno de los principales establecimientos elaboradores y exportadores de vinos de alta calidad del país, y cuenta a la reconocida mundialmente Bodega Catena Zapata dentro de su patrimonio.
La compañía exhibe resultados financieros favorables y es exportadora, lo que la convertía en una interesante opción de inversión, considerándose el elevado riesgo cambiario que emerge por estas horas al operar papeles en la bolsa argentina.
Acciones como Ternium, Aluar, Molinos Agro o San Miguel son exportadoras, lo cual le significa un ingreso en moneda dura -que Esmeralda también posee.
Sin embargo, y en el ínterin, pasaron cosas...
Desde hace tiempo ya, el Directorio de la firma tenía la intención de retirar de cotización a la misma (aunque el público inversor ignoraba este detalle, de buena fe). En rigor, la acción se disparó en su valor durante 2019, pasando de $180 a más de $430 pesos en pocos meses, a lo largo del año anterior. Es decir que el mismo grupo de control de la empresa adquirió acciones por mercado durante gran parte del año, conforme tenía pautado alcanzar el 95% del control total de la empresa. Una vez consolidado ese objetivo, decidió comunicarlo a la bolsa.
Las nuevas sociedades incorporadas a Bodegas Esmeralda -de acuerdo a lo informado por la propia empresa a fines de septiembre- son: DUNCASTLE SLP y SOUTH AMERICAN, INC. (que se sumaron a las ya existentes DVC INVERSIONES S.A, BODEGAS Y VIÑEDOS NICOLAS CATENA S.A y GRUPINVERS S.A.). Con estas dos sociedades, se llegó al control casi total de la compañía en un 97,2%: posición ideal para retirar a la empresa de la oferta pública, conforme los interesados contabilizan más del 95% de las acciones en su poder.
Previo a esta confirmación, la compañía poseía el 75% de las acciones, posición desventajosa para consolidar el citado retiro. La llegada de las nuevas sociedades modificó el panorama.
En el último balance, y asamblea celebrada mediante, las sociedades surgidas de la nada no eran 'grupo de control'.
Asimismo, la empresa se abstuvo de pagar dividendos en efectivo durante el año en curso (aún cuando así lo venía haciendo en años anteriores), muy probablemente bajo la motivación de impedir que el precio del papel no se elevara en gran medida.
El precio promedio ofrecido a pagar a los accionistas a través de la DUVA es de $384,30 pesos. En teoría, refleja el promedio de cotización de los últimos seis meses -tal lo exigido por ley. Sin embargo, centenares de accionistas se encontraron a sí mismos frente a un súbito escenario de pérdida, en virtud de una movida al alza, propiciada con el sólo fin de consolidar el ya explicado control total de la empresa. Los primeros abonaron más de 400 pesos por papeles que hoy se encuentran notablamente alejados de ese precio.
Sin lugar a dudas, Bodegas Esmeralda consiga retirarse de la bolsa en silencio y de manera confortable. No obstante, esta serie de manejos bursátiles no le hacen favores al castigado mercado local, llevándolo a empequeñecerse cada vez más, a raíz de la muy reducida confianza que inspira.
A modo de epílogo, una oportuna estrofa de 'El Vino Triste':
Amigos,
Cuando se tiene un pesar
Dentro del corazón,
No se puede evitar
Que el vino se vuelva pesado
Y llorón
Como el triste
Aletear de mi canción.
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@EricNesich
Sobre Eric Nesich
Es Licenciado en Periodismo y Licenciado en Ciencia Política. Columnista de El Ojo Digital especializado en temas económicos y financieros, y aficionado a la investigación relativa a fraudes y estafas en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, Argentina. Sus artículos son publicados regularmente en http://www.elojodigital.com/categoria/tags/eric-nesich. Su correo electrónico para consultas es eric.nesich@gmail.com.