INTERNACIONALES: JOHN MARULANDA

América Latina: de monseñores, curas y asesinos

En el seminario arquidiocesano de Santa Rosa de Cabal, intentaba saber...

21 de Noviembre de 2020

 

En el seminario arquidiocesano de Santa Rosa de Cabal, intentaba saber si el llamado al apostolado de Dios era el destino de quien esto escribe, en esta tierra. Medraba en esas silenciosas aulas una nueva iglesia, supuestamente más militante y comprometida con los pobres; la propuesta tenía el sabor romántico de las órdenes mendicantes del siglo XIII, muy atractivo para jóvenes deseosos de compromiso. La carga del celibato fue demasiado para mí, y renuncié al sacerdocio.

Papa Francisco, Vaticano, Teología de la LiberaciónAños después, como Comandante militar en áreas azotadas por el ELN y FARC, percibí simpatía de algunos monjas y curas veredales por los bandoleros que exhibían a Camilo Torres como un profeta elevado al cielo cuando intentaba quitarle el fusil a un soldado, en su primer – y último - combate. El ELN, organizado, entrenado, equipado y sostenido por la dictadura castrista, acogió en 1969 a unos curas aragoneses que llegaron a Colombia a lomo de esa nueva iglesia cristiana, para asesinar soldados, policías y campesinos dizque, con el fin de liberarnos. Nunca ha sido claro de quién o de qué aún nos quieren liberar.

Posteriormente, mientras estudiaba Filosofía e Historia en la Universidad de Santo Tomás, me pasee por los textos del presbiteriano brasileño Rubem Alvez, del teólogo peruano Gustavo Gutiérrez, de Helder Cámara, Paulo Freire, los hermanos Boff, monseñor Gerardo Valencia Cano, el Pacto de las Catacumbas, la Conferencia de Medellín de 1968 y en, fin, la revista “Cristianismo y Revolución” y otras diletancias para nada liberadoras. 'El buen cristiano es un apóstol de la acción', me aleccionó un dominico.

Acostumbrado a ejecutar sin miramientos a quienes consideraban revisionistas o traidores y arropado en la bandera de la Teología de la Liberación, el ELN asesinó en 1999 al obispo de Arauca, Monseñor Jaramillo Monsalve, de 73 años, ejecutado de cuatro disparos de AR-15 por la espalda, en absoluto estado de postración. Así marchaba la tal Teología que debía '…siguiendo el ejemplo de Cristo, observar un amor especial por los pobres'.

Medio siglo después de su fundación, el ELN, otro cártel del narcotráfico y la minería ilegal, del Crimen Organizado Transnacional, realiza actos terroristas como el de la Escuela Santander (21 estudiantes muertos) en enero del 2019, comete los peores ecocidios de Latinoamérica con sus voladuras de oleoductos y cuenta con el respaldo del gobierno venezolano, mientras el cubano protege a sus octogenarios cabecillas. Gracias a estas circunstancias, la banda ha crecido en pie de fuerza, en armamento y ya hace presencia en la frontera con Perú, en la provincia de Loreto.

En julio de este año, el obispo de Cali, Darío Monsalve, reconocido por su manifiesto amor cristiano por las bandas narcocriminales de las FARC y del ELN, acusó al gobierno de “venganza genocida”, lo que obligó al Vaticano a apartarse de tal pronunciamiento, a todas luces irreal y mentiroso. Un grupo de ciudadanos caleños, ha pedido que se releve de su responsabilidad pastoral a este controvertido obispo. Desde otro escenario, en la Comisión de la Verdad, el cura de Roux, su director, otro manifiesto afecto a los objetivos del eln, impostando mansedumbre y con voz venenosamente queda, adelanta su apostolado ideológico con fondos del mismo sistema que aspira a destruir. Todo eso complementado con la tal JEP, engendro creado por el secretario del partido comunista español, que como se acaba de demostrar, miente descaradamente con el cuento falsificado por uno de sus Magistrado sobre un desaparecido en Urabá, que nunca lo fue y que, como es la consigna, lo quieren cargar a la lista de ejecuciones extrajudiciales del Ejército.

Por supuesto que la Habana y Caracas se frotan las manos mientras ven avanzar en Colombia estos fracasados endriagos socialistas, con el avinagrado apoyo de solideos y bonetes. Y de AK-47, claro. Pero, a pesar de esta ofensiva, la opinión pública colombiana, curtida en violencia y corrupción, continúa en su inmensa mayoría despreciando las propuestas asesinas de la tal Teología de la Liberación.

En este escenario, ojalá y el próximo presidente estadounidense, desarrolle un Plan Colombia II, so pena de que Colombia se convierta en el foco definitivo de miseria comunista para toda la región y ésta, en el bocado favorito de China y la amenaza principal a la seguridad de la potencia de la América del Norte.


 
Sobre John Marulanda

Licenciado en Filosofía e Historia de la Universidad Santo Tomás de Aquino, y Abogado de la Universidad de la Gran Colombia, Marulanda se desempeña como consultor internacional en seguridad y defensa. Es Coronel (R) del Ejército de Colombia.