POLITICA ARGENTINA: PERONISMO REPUBLICANO

Miguel Angel Toma: 'La consigna del Vamos por Todo puede dejarlos sin nada, y ocasionarle un daño irreparable al país'

Perspectivas y análisis compartidos a El Ojo Digital...

08 de Marzo de 2022


Perspectivas y análisis compartidos por Miguel Angel Toma a El Ojo Digital, con foco en temáticas de especial interés: inteligencia, seguridad, y realidad coyuntural. Observaciones sobre el moméntum político, de cara al próximo evento que el espacio 'Peronismo Republicano' llevará a cabo en la sede central del gremio Gastronómicos.


* * *

El Ojo Digital: -En los últimos tiempos, han surgido cuestionamientos muy específicos de parte de periodistas especializados quienes, mencionando el caso de la AFI, han echado mano de la expresión ‘los sótanos de la democracia’, endilgándole a este organismo una inconveniente intersección con el sistema de justicia. ¿Coincide Usted con esa visión? Complementariamente, ¿cómo evalúa Usted la performance actual del servicio de inteligencia civil? ¿Cuál es vuestra perspectiva sobre la labor de la interventora, la Abogada Cristina Camaño, designada en su oportunidad por el Presidente Alberto Fernández?
 

Miguel Angel Toma: -En verdad, la expresión 'sótanos de la democracia' no es originalmente de los periodistas, sino del propio Presidente de la Nación, Alberto Fernández; luego, los medios se hicieron eco de la misma. Sin lugar a dudas, esa actitud del Presidente apuntó básicamente a calmar las 'buenas conciencias' de un sector de la alianza de la que participa. Es un sector hipócrita que condena la inteligencia porque, en el fondo, comparte la idea de que se debe tener un sistema de espionaje interno, paralelo e ilegal, destinado a la persecución del que piensa distinto, en lugar de una estructura profesional que esté al servicio de la preservación de los intereses estratégicos de la Nación frente a cualquier amenaza interna o externa. En rigor, esa expresión encubre el verdadero propósito de toda concepción autoritaria: un espionaje que esté en función de los intereses, necesidades y prejuicios ideológicos del gobierno circunstancial del que hoy gozan. Solo le faltaría agregar que quieren una inteligencia militante, aunque ya han dado un gran paso, solapado por cierto, al poner al frente de la AFI a Cristina Camaño, una fundadora de Justicia Legítima. Qué mayor prueba de que la actual AFI opera sobre la justicia armando denuncias contra opositores, cuando quien la conduce proviene precisamente de ese sector y, lejos de anticipar, por ejemplo, que Moshen Rezai iba a estar en la asunción de la familia Ortega en Nicaragua, se ocupó de buscar videos de dudosa procedencia y obtención para incriminar a la anterior gestión de la Provincia de Buenos Aires.


Miguel Angel Toma, Peronismo Republicano-¿Participa Usted de boceto de Proyecto de Ley alguno que contemple un razonable rediseño o reconfiguración de los servicios es espionaje civiles? De ser así, ¿podría compartir detalles?
 
-Es muy difícil opinar sobre proyectos de reformulación del sistema nacional de inteligencia cuando existen varios en danza, y no existe el ingreso al parlamento de ninguna iniciativa concreta del Poder Ejecutivo. De todos modos, si partimos del encuadramiento ideológico de quienes hoy gobiernan, cualquier proyecto va a estar teñido por su inclinación ideológica y tendrá, por ende, un sesgo. Mientras tanto los fondos reservados, sin el necesario control parlamentario, continúan fluyendo para financiar actividades de espionaje paralelo e ilegal. Ya tuvimos ejemplos palmarios de esta conducta. En efecto, durante la última gestión de Cristina Fernández de Kirchner al frente del Poder Ejecutivo, se constituyó una estructura de espionaje interno, en cabeza militar, como en las mejores épocas del terrorismo de Estado, que recibió entre 2010 y 2014 un incremento presupuestario del 156 % en un país que no tiene hipótesis de conflicto externos, mientras que la inteligencia civil era desfinanciada en la misma medida. El desmantelamiento de la inteligencia civil, más allá del desfinanciamiento señalado, se evidencia también a partir del año 2010, cuando comienzan las negociaciones con Irán respecto del atentado a la AMIA -desmantelamiento que culmina en el año 2014, cuando se expulsa del organismo a los mejores oficiales de inteligencia por la sencilla razón de que se niegan a dejar de apoyar al Fiscal Alberto Nisman en la investigación del mencionado atentado, o sea, de la responsabilidad de Irán y Hezbolá en la muerte de decenas de argentinos. Tanto Alberto Nisman como esos hombres y mujeres de nuestra inteligencia eran una piedra en el zapato a los que había que eliminar. Y así se hizo. 
 
-Con frecuencia, el presupuesto de Inteligencia le ha servido a múltiples gobiernos a efectos de destinar recursos a fines no autorizados legalmente, usufructuando aquéllos el lógico hermetismo que impone la administración de los mismos. ¿Cómo puede asegurarse el servicio de inteligencia, esencial en todo Estado, que no tenga lugar una indeseable desnaturalización del destino de una parte de los fondos que precisa para funcionar? En vuestra opinión, ¿puede la opinión pública confiar en lo actuado por la Comisión Bicameral de Inteligencia en el Congreso?

-El control parlamentario del destino de los fondos reservados resulta sustancial a criterio de evitar las desviaciones que señalamos anteriormente. Infortunadamente, cuando al Congreso Nacional se lo convierte en una simple escribanía que sólo legaliza las decisiones del gobierno, usufructuando de una mayoría circunstancial, el funcionamiento de todas sus comisiones, y especialmente las de control, terminan siendo funcionales y permisivas para ese gobierno. A partir de las elecciones de medio término del año 2021, que cambió la relación de fuerzas en el Congreso, también ese cambio debería reflejarse en la constitución de las Comisiones y la Bicameral de Seguimiento de los Organismos de Inteligencia; debería, con una nueva composición, cumplir su finalidad acabadamente. Ojalá así suceda.


-Vuestras diferencias con el kirchnerismo son públicamente conocidas. ¿Existe hoy margen para ensayar una recuperación de la doctrina tradicional del justicialismo, acaso aggiornada a los tiempos que corren?
 
-El peronismo, que nada tiene que ver con la ideología del kirchnerismo, tiene objetivos nacionales claros y permanentes, inamovibles en el tiempo: independencia, soberanía y justicia. Lo que cambia y se adecúa en función de la evolución histórica son los medios para lograr esos fines y, finalmente, su expresión en un programa de gobierno que aborde las diferentes coyunturas -sin olvidar que la producción y el trabajo son dos elementos centrales de nuestra identidad. El sujeto histórico del peronismo es el trabajador, entendido este no en un sentido clasista, sino amplio y abarcativo: 'No existe para el peronismo más que una sola clase de personas: los que trabajan'. Como se verá, nada más lejos de la ideología del pobrismo, que somete a los hombres a la dependencia de un plan y, por ende, sumergido al más duro clientelismo, en lugar de generar condiciones para crecer y generar trabajo digno. El peronismo siempre reivindicó su pertenencia a Occidente y su condición de movimiento de centro nacional. A eso debemos volver, y en eso estamos trabajando en el marco del Peronismo Republicano, que ha señalado su pertenencia al frente opositor a este gobierno kirchnerista que tiene de rehén incluso a vastos sectores de la dirigencia que tradicionalmente supieron autodefinirse como peronistas.


-En 2001, la Argentina estuvo en los límites de un proscenio que amenazó con jaquear gravemente la paz social. A poco más de veinte años de aquellos hechos, ¿puede Usted rescatar alguna lección que, en lo inmediato, nos ahorre las consecuencias de un eventual colapso?
 
-La crisis del año 2001 nos dejó algunas enseñanzas, que nos permitieron superar sin demasiado costo ese período y sobre la que, en apariencia, los actuales gobernantes no han tomado debida nota. En primer lugar, cuando Eduardo Duhalde asumió la presidencia, convocó a la oposición a afrontar mancomunadamente el desafío, constituyendo un gobierno de coalición en la que la principal fuerza opositora, la Unión Cívica Radical, ocupó dos ministerios y se conformó una alianza parlamentaria que nos permitió una mayoría importante para abordar las modificaciones legislativas que imponían las circunstancias. A la par se desarrolló el Diálogo Argentino, con una clara participación de la Iglesia, que congregó a empresarios, trabajadores y organizaciones sociales en torno de un intercambio de ideas y propuestas que mucho sirvieron a la hora de consolidar la paz social y una pronta recuperación de nuestra economía. Exactamente lo contrario que hoy fomenta el kirchnerismo, profundizando las diferencias y la confrontación con el resto de las fuerzas políticas, agrediendo a la producción y desalentando el trabajo genuino. La consigna del 'Vamos por todo' puede dejarlos sin nada, y provocarle un daño irreparable al país. Difícilmente quienes se muestran incapaces de homogeneizar su propia fuerza y de resolver las contradicciones que se dan en su seno, puedan hoy convocar a la unión nacional.


-En lo que respecta a la espinosa temática de la seguridad regional, ¿considera Usted que pudieron evidenciarse puntos de contacto en la colección de revoluciones que, en los últimos pocos años, tuvieron lugar en la hermana República de Chile, Ecuador, o Colombia? Periódicamente, suele sindicarse al Grupo de Puebla como autor intelectual de éstos y otros desarrollos. ¿Coincide Usted con esa visión? ¿Podría vincularse con estas maniobras antidemocráticas a cierto elemento de la comunidad mapuche local?
 
-América Latina ha observado, a lo largo de los últimos tiempos, cambios sustanciales en la orientación de sus gobiernos, que pasan, sin solución de continuidad, de un extremo al otro en su orientación política y alineamiento internacional. Pocas son las naciones que, más allá de los naturales recambios de gobierno propio de las democracias, hayan mantenido lo que generalmente se definen como políticas de Estado. Existen, obviamente, casos extremos como el de Venezuela, Nicaragua o Cuba, que se han constituído en dictaduras; éstas, además de eternizarse en el poder, han llevado a sus pueblos a extremos tales como el éxodo masivo y la pobreza estructural. El Grupo de Puebla, ámbito de izquierdistas trasnochados, ha intentado convertirse en el faro ideológico que ilumine el crecimiento de esa 'nueva izquierda' -que nada tiene de nueva y mucho tiene de totalitaria. Otorgarle a este grupo la condición de autores intelectuales de estos cambios creo que es un exceso, aunque sí es cierto que la ideología izquierdista que declaman es funcional a las dictaduras que los apoyan y sostienen. La verdadera amenaza para la seguridad regional está dada por esos regímenes que no solo prohijan al narcotráfico y a las narcoguerrillas, sino que auspician a otros movimientos, como el de los pseudomapuches en la Argentina, que atentan contra nuestra integridad y soberanía territorial. A estas alturas, nadie ignora que Facundo Jones Huala, líder de las RAM y condenado en Chile por terrorismo (hoy, prófugo de la justicia) era el principal interlocutar en nuestro país de Raúl Reyes, número dos de las FARC colombianas. De igual modo, constituye un serio riesgo para la seguridad regional el alineamiento internacional de esas dictaduras, sostenidas por Rusia, usufructuadas por China y alineadas con Irán, autor -junto a Hezbolá- de los dos más grandes atentados terroristas que sufriera nuestro país.
 

-A su criterio, ¿cuáles son hoy las amenazas más importantes contra la seguridad en la República Argentina? A excepción de fugaces titulares en los matutinos y medios de comunicación, los estudios serios sobre las operaciones del crimen organizado en el país brillan por su ausencia. Con preocupante frecuencia, los ciudadanos -sin importar la ciudad o provincia en la que residan- confiesan una recurrente sensación de abandono por parte de las autoridades. ¿Tiene Usted una opinión al respecto?

-Si bien América Latina es hoy lo que se conoce como una 'zona de paz', conforme no se avizoran conflictos interestatales, no es menos cierto que se evidencian conflictos intraestatales de diversa magnitud y variada intensidad. Hoy, la frontera que ayer dividía los conceptos de Defensa Nacional y Seguridad Interior ha desaparecido. Defensa y Seguridad constituyen un todo contínuo que obliga a revisar nuestra legislación y a actualizarla en función de las nuevas amenazas, en la que el narcotráfico constituye uno de los temas centrales a abordar. Este flagelo ha superado largamente la condición de un delito previsto en el Código Penal, y se ha constituído en una amenaza a las instituciones de la república, a la paz social y a la seguridad de nuestra gente, y del propio Estado. Su inconmensurable capacidad de corrupción es equivalente al creciente volumen de dinero que maneja, lo que le permite desde cooptar funcionarios hasta comprar sofisticado armamento, o contratar sicarios para cometer crímenes o atentados. No existe hoy una política coherente y decidida contra el crimen organizado. Por el contrario, con la ideología pseudoprogresista y falsamente garantista, cuando no decididamente abolicionista, que caracteriza al pensamiento dominante de quienes hoy tienen la responsabilidad de gobernar, nos estamos acercando peligrosamente a que no sólo Rosario sino el Gran Buenos Aires y muchas de nuestras otras grandes ciudades del interior terminen pareciéndose a Sinaloa.
Lógicamente, todo ello conlleva a una creciente sensación de abandono que, a efectos de ser revertida, requiere una férrea decisión política de enfrentar este flagelo con la determinación, los recursos materiales y la formación de personal necesarias con el objetivo de erradicarlo. El narcotráfico debe volver a ser considerado, al igual que el lavado de activos, como un delito federal, y debe ser atacado con todos los recursos del Estado.
 

-Finalmente, hoy sostiene Usted una posición política que, desde hace ya años, lo ha confinado a una soledad que presumimos es no deseada. ¿Qué planes guarda Ud. para retornar, en el futuro inmediato, a la arena?

-Desde el año 2003 en adelante, me he opuesto al ejercicio autoritario del poder que caracteriza al kirchnerismo, y que se profundizara durante los gobiernos de Cristina Fernández. Nunca me he sentido en soledad con esta actitud, aunque no por ello dejé de ser victima de diversas acciones, las cuales incluso llegaron a convertirme en blanco de acciones de espionaje -como la intervención ilegal de mis teléfonos; transcripciones de mis conversaciones aparecieron en sendas carpetas en la casa de El Calafate de la actual Vicepresidente, cuando el Juez Claudio Bonadío la allanó en el marco de la causa conocida como 'Cuadernos', y hoy bajo investigación del Juez Martínez de Giorgi. La continuidad en mi tarea política de recuperar al peronismo hoy es expresada en mi militancia en el seno del Peronismo Republicano, referenciado en la figura de Miguel Angel Pichetto. Entendemos que, para recuperar el poder y avanzar en los cambios centrales que la Argentina necesita, es necesario recuperar el espíritu frentista que siempre nos ha caracterizado, y que hoy se expresa en una amplia alianza opositora de la que somos parte, y en la que expresamos nuestra identidad y nuestra propuesta, con la firmeza de nuestras convicciones.