En un dato esperado por los mercados, la inflación de México se situó en el 8,41% anualizado durante octubre, de acuerdo a lo informado por el Instituto de Estadísticas del país (INEGI). La cifra consignó una baja en relación al 8,7% informado en septiembre.
Esta cifra representa una relativa moderación, aunque se descuenta que, previo al fin de semana, el Banco Central subirá las tasas con el objetivo de seguir combatiendo a la inflación.
El Indice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) apuntó una variación del 0.57% respecto al mes anterior, informó el INEGI. Durante octubre, se conoció un retroceso del 0.52% en productos agropecuarios como la papa, la cebolla y el aguacate (paltas), y un alza del 1.17% en energía y tarifas autorizadas por el gobierno federal.
El índice de precios subyacente (que no tiene en cuenta los precios de la energía, entre otros) registró un incremento del 0,63% mensual, basado en las alzas del 0,87% de los precios de las mercancías y el 0,33% en los servicios.
Los registros dados a conocer por el organismo público se encuentran dentro de los parámetros esperados por los analistas económicos. No obstante, la inflación continúa siendo elevada y el índice consolida un récord inflacionario que data de más de veinte años.
A la espera de una nueva suba de tasas, en sintonía con la Reserva Federal estadounidense
Hasta el momento, la política restrictiva del banco central mexicano hizo subir las tasas de interés en 525 puntos básicos, a lo largo de sus últimos once cónclaves. Hasta el momento, la misma se sitúa en un 9,25% acumulado. El mercado espera para este jueves que la misma supere el 10%, en razón de que en la autoridad monetaria nacional toma como modelo lo actuado por la Fed americana, que incrementó los tipos de interés en 75 puntos el pasado 2 de noviembre.
La administración del presidente Andrés Manuel Lopez Obrador puso en marcha medidas para intentar detener la suba de precios minoristas en el corto plazo, tales como eximir al cobre de aranceles. Idéntica medida se aplicará a las importaciones de maíz, a algunas frutas y verduras, carnes, pollo, pescados, huevos, lácteos y aceites -entre otros alimentos básicos. En la práctica, se trata de una medida que busca paliar el efecto inflacionario, a la que se ha decidido sumar un padrón de importadores de productos de la canasta básica, los cuales tendrán un documento denominado Licencia Única Universal. La meta: reducir la carga tributaria y morigerar el costo que pagan los consumidores finales. La referida licencia exime de todo trámite -o permiso de importación- a sus beneficiarios.
'El hecho de que la inflación se haya situado por debajo de lo esperado se debe a las reducciones mensuales registradas en tarifas de telefonía móvil, así como en el retroceso de ciertos precios de frutas y verduras, y gas. Al considerarse la información más reciente, la proyección inflacionaria hacia el próximo diciembre se ubica en torno del 8,82%, mientras que para el 2023 se anticipa un cierre del 5,14%', compartió Gabriela Siller, analista financiera del Banco Base, tras ser consultada por medios de comunicación del país.
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