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El Pentágono no parece tener planes para reincorporar a soldados dados de baja por rehusarse a las vacunas antiCOVID

El Departamento de Defensa de los Estados Unidos ha rescindido la obligatoriedad de aplicación...

25 de Enero de 2023

 

El Departamento de Defensa de los Estados Unidos ha rescindido la obligatoriedad de aplicación de vacunas contra el COVID-19 para todos los miembros del servicio. Sin embargo, el Pentágono no parece contar con un plan para reincorporar al personal militar que perdió su empleo por rehusarse a los productos médicos. 

El medio The Daily Signal consultó al Departamento de Defensa si acaso se conocía esfuerzo alguno en pos de lograr que el personal dado de baja por rechazar las vacunas regrese a las fuerzas armadas. 

Lloyd Austin, Departamento de Defensa, Vacunas COVID-19 en las fuerzas armadas de Estados Unidos'En relación a vuestra consulta, los ex miembros del servicio pueden presentar una petición a los Comités de Bajas Militares del Departamento, y ante los Comités de Penalidades para Militares, o bien al Registro Naval, a efectos de que se revisen y corrijan individualmente los archivos del personal, incluyendo los registros que abarquen a la caracterización de la baja otorgada', contestó Lisa Lawrence, vocero del Pentágono a The Daily Signal, en un correo electrónico fechado hace aproximadamente diez días.

En esa instancia, el Departamento de Defensa emitió un memorándum, explicando que los soldados dados de baja por rehusarse a aplicarse los productos antiCOVID podrían ser seleccionados para obtener una baja honrosa, aunque el texto no especificó sobre eventuales planes para reincorporar a esos hombres y mujeres. 

En diciembre pasado, el Pentágono confirmó al citado medio que un total de 8.244 miembros activos en las fuerzas habían sido dados de baja por rechazar la inoculación.  

'Hace tiempo se esperaba la rescisión de la obligatoriedad para las inoculaciones de parte del Secretario de Defensa Lloyd Austin' -en la foto-, señaló el legislador Mark Green (representando a Tennessee por el Partido Republicano), recientemente seleccionado para liderar el Comité de Seguridad Interior en la Cámara de Representantes del Congreso de los EE.UU..

'Los miembros de las fuerzas armadas que fueron castigados por rehusarse a la inoculación deberían ser reincorporados', dijo Green, veterano de combate en tres oportunidades. 'Aquellos que no deseen retornar, habrán de recibir los beneficios completos que corresponde para los veteranos en función del servicio ofrecido al país, mientras que los activos que no fueron elegidos para contar con esos beneficios también deberán recibirlos íntegramente, y en modalidad retroactiva', completó Green.  

La obligatoriedad de inocularse para las fuerzas armadas estadounidenses llegó a su fin el pasado 23 de diciembre, tras firmarse el Acta de Autorización para la Defensa Nacional para el año fiscal 2023.

Más de dos semanas de expirar esa obligatoriedad, pero aún dentro del período de treinta días otorgado hasta conocerse los nuevos lineamientos, el Pentágono compartió un memorándum en donde se anunciaba el final del citado mandato.

'La Sección 525 del NDAA para el año fiscal 2023 me exige que rescinda la obligatoriedad a inocularse contra el COVID-19 para miembros de las fuerzas armadas (...) Por la presente, rescindo ese memorándum', redactó Austin. 

El escrito explica: 'Los individuos que actualmente sirven en las fuerzas armadas' no serán dados de baja 'exclusivamente teniéndose en cuenta su rechazo a inocularse contra el COVID-19, si es que buscaron respaldarse en motivos religiosos, administrativos o médicos'. 

Lawrence, vocero del Pentágono, dijo a The Daily Signal: 'El Secretario Austin está ordenando a las secretarías de los departamentos militares que cesen en la revisión de las presentaciones realizadas por miembros del servicio bajo razones religiosas, administrativas o médicas para la obtención de excenciones ante la inoculación contra el COVID-19; la orden aplica también a las apelaciones y negativas ante tales presentaciones'.

Previo al voto en el Congreso del Acta NDAA en diciembre, Ted Cruz -Republicano, por Texas- y Ron Johnson -Republicano, por el estado de Wisconsin- introdujeron una enmienda que hubiese beneficiado a los soldados dados de baja el ser reincorporados y luego beneficiados con el pago retroactivo de haberese. Pero la enmienda fracasó

'La obligatoriedad de inoculación jamás debió ser promocionada', comentó el legislador Kevin Hern (Republicano, por Oklahoma) a The Daily Signal. 'Ese factor ha impactado negativamente en el reclutamiento y en la capacidad de mantener una cantidad mínimamente necesaria de hombres y mujeres en las fuerzas armadas, con el fin de defender al país'. 

Por su parte, Ralph Norman, Republicano por Carolina del Sur, apuntó que el haber obligado a los militares a elegir entre ser inoculados y entre tener una vida, 'fue completamente inapropiado, y contrario a las libertades que, precisamente, esos activos están luchando para defender'.

'Es igualmente perturbador comprobar la aparente demora del Pentágono al momento de emitir formalmente el memorándum relativo al finiquito de la obligatoriedad, más de dos semanas después de que la misma fuera incorporada en el Acta NDAA', agregó el legislador.

Mike Berry, director de asuntos militares para el Instituto First Liberty, declaró entonces que, mientras 'el Secretario de Defensa actuó conforme se lo ordenara el Congreso', su actitud 'fue lo mínimo que podía esperarse para pagar la deuda a nuestros valientes miembros del servicio'.

'En rigor, el memorándum del secretario aún habilita a comandantes militares para que exijan la inoculación, al tomar decisiones sobre activos que se han rehusado a aplicarse los productos', dijo Berry. Agregó luego: 'Hay demasiadas personas entre nuestras fuerzas militares que fueron expulsados, o que aún hoy deben hacer frente a procedimientos tendientes a eyectarlos, en razón de la obligatoriedad de aplicarse vacunas contra el COVID. Los Estados Unidos de América le deben mucho a estas personas que defienden nuestra Constitución y nuestras libertades; hemos de comenzar defendiendo la de ellos mismos'.



Artículo original, en inglés