Redes globales de la izquierda ponen al nuevo presidente argentino en la mira

Javier Milei es el nuevo presidente de la Argentina y, en consecuencia, responsable ante el mundo por el bienestar de 46 millones de ciudadanos argentinos. La izquierda global, sin embargo, tiene bien claro que si las reformas de libremercado propuestas por Milei condujeran al éxito, la proyección futura del socialismo vería su final.


Esta es la razón por la cual numerosos simpatizantes izquierdistas han respaldado o bien asistieron a las masivas protestas contra el nuevo lider político argentino.

Una huelga nacional de un día de duración fue organizada por los principales sindicatos del país, acompañado ello por una de las manifestaciones con mayor participación que esta nación sudamericana ha visto en años -y la organización fue resultado de un esfuerzo global.

Los gremios y otras organizaciones, individuos y redes globales marxistas del concierto internacional se involucraron en el asunto. Utilizaron sus plataformas en redes sociales -incluyendo X, Facebook, Instagram y Zoom- para planificar e incluso promocionar las marchas.

Desde luego que hemos visto procedimientos similares en el pasado -en Chile (2019), en los Estados Unidos (2020), y en Colombia (2021).

Un evento o una tragedia son convenientemente explotados por fuerzas revolucionarias cuyo fin es provocar perturbación social; aquéllas y las redes globales de la izquierda luego recurren a las redes sociales para arengar a las protestas y caldear los ánimos; a ello, le sigue el cambio político.

En Chile, todo comenzó con un incremento en los boletos del transporte público. En los Estados Unidos, el origen fue el deceso de George Floyd. En Colombia, el motivo esgrimido fueron los altos impuestos.

La izquierda global, en llamas

En la Argentina, mientras tanto, durante los últimos días, la izquierda se manifestó contra las iniciativas privatizadoras y desreguladoras de Milei -esfuerzos que buscan licuar la influencia de políticas estatistas que depositaron al país en un recurrente estado de crisis.

El pasado 20 de diciembre, tras jurar como presidente, Milei emitió un decreto que limitaba el extendido alcance de los poderosos sindicatos nacionales. Asimismo, envió al Congreso su 'legislación ómnibus' a efectos de obsequiar un muy necesitado empuje a la pauperizada economía nacional, buscando desregular la actividad en numerosos sectores, y persiguiendo la meta de privatizar algunas paquidérmicas estructuras estatales.

Esto fue suficiente para poner en llamas a la izquierda global. El vecino Brasil -cuya sombra se proyecta con el objeto de impulsar a las fuerzas latinoamericanas de la izquierda- lideró el camino, con una serie de organizaciones e individuos involucrados en la asistencia de los sindicatos argentinos y organizaciones izquierdistas para que se movilizaran contra el plan de Milei.

Brasil es un gigante demográfico y geográfico, hoy tutelado por Luiz Inacio Lula da Silva, acaso el líder marxista más conocido del hemisferio occidental. Lula también es miembro fundador del Foro de Sao Paulo, el enclave más notorio de organizaciones políticas marxistas.

El Foro obsequió su respaldo a las manifestaciones en la Argentina. Mónica Valente, su secretaria ejecutiva, no solo promocionó las marchas del 24 de enero pasado y otras desde que Milei llegó al gobierno. También organizó en Zoom una teleconferencia con más de dos centenares de líderes sindicales; esto tuvo lugar el 18 de enero, seis días previo a registrarse las protestas.

La sesión de casi dos horas de duración fue facilitada por Rafael Freire, ciudadano brasileño que funge como secretario general de la Confederación Sindical de los/las Trabajadores/as de las Américas. Freire y otros militantes de origen español, francés, italiano, brasileño, venezolano, africano, australiano, belga, peruano -entre otros- compartieron micrófono.

Los líderes sindicales trazaron planes y estratagemas para ofrecer solidaridad frente a las sedes diplomáticas argentinas en todo el mundo, en la misma fecha que las manifestaciones tenían lugar en suelo argentino. Acto seguido, propusieron la redacción de misivas dirigidas a Milei, al Congreso de la República Argentina, y a la Corte Suprema del país, exigiendo que se pusiera fin a las políticas de la flamante gestión.

Inequívoco llamado a las armas

Freire insistió en que tanto él como otros participantes internacionales en Zoom tomaran consejo de los líderes sindicales argentinos que liderarían las manifestaciones.

No obstante, el llamado a las armas fue inequívoco. Freire y otros se refirieron con expresiones apocalípticas sobre lo que le sucedería al resto del mundo si acaso Javier Milei se acercara al éxito. De tal suerte que los argentinos tenían la obligación de detenerlo, previo a que el mileísmo se proyectara hacia otras geografías del planeta.

'Estamos haciendo frente a gobiernos de ultraderecha, a un fundamentalismo neoliberal que dio inicio con Donald Trump en los Estados Unidos', consignó Freire en la sesión de referencia. 'Si este tipo de políticas públicas tienen éxito en la Argentina, no tendremos dudas de que las mismas se diseminarán por toda América Latina'.

Se espera que el proscenio argentino sea el eje central de la conversación en un cónclave planificado para el mes de febrero, en el cual miles de militantes marxistas se apersonarán en la Triple Frontera entre la Argentina, Brasil y el Paraguay. Así lo señaló Freire, refiriéndose a la teleaudiencia en una mezcla de español con portugués -que fue perfectamente comprendido por los participantes virtuales.

La marcha del 24 de enero fue, en rigor, el comienzo de la campaña global anti-Milei -declaró Freire.

'La Argentina es un laboratorio global', compartió Roberto Baradel, al tomar la palabra. Baradel denunció que Milei estaba convirtiendo 'al derecho de propiedad en el derecho crítico en nuestra vida social, política y económica'.

Félix Ovejero, líder del Sindicato Comisiones Obreras de España, se mostró de acuerdo en que Milei estaba organizando un ataque 'contra las clases trabajadoras del mundo'.

'Es suficiente tomar nota de los exabruptos que Milei ha compartido en el encuentro anual del Foro Económico Mundial de Davos, donde dijo que no había tal cosa como un "fallo de mercado"', apuntó Ovejero.

Clásica temática marxista

Prácticamente la totalidad de los participantes insistieron en que Milei consignaba una amenaza global, describiéndolo como un fascista que lleva adelante una cruzada contra el medioambiente, contra los derechos de las mujeres, y contra la inmigración -entre otros supuestos objetivos.

'El 24 de enero, todos somos argentinios', declaró Freire, 'porque todos pertenecemos a una misma clase trabajadora. Entre nosotros, no existen las fronteras; hemos de retomar esa consciencia de clase'.

El cónclave vía Zoom fue apenas uno de muchos esfuerzos internacionales. En los días posteriores a las manifestaciones del 24 en la Argentina, otros grupos se aferraron a los clásicos temas del pensamiento marxista.

Organizaciones brasileñas tales como el núcleo Fracao Trotskista Quarta Internacional y el sitio web local Esquerda Diario, por ejemplo, recurrieron a distintos canales en redes sociales a criterio de imprimirle impulso a la participación en las marchas, no solamente en urbes argentinas -sino también en otras del mundo, incluyendo París, Bruselas, Madrid, Santiago de Chile, Montevideo, Ciudad de México, Caracas y la ciudad de Nueva York.

Por su parte, la organización de estudiantes comunistas Juntos!, con base en Sao Paulo, emitió un comunicado arengando a una mayor participación de personas en la Argentina, para expresarse contra 'Milei y sus ataques'.

'Si la Argentina detuviere estos ataques, ello fortalecerá la lucha contra la extrema derecha en todo el mundo, fortaleciéndose también la perspectiva de la lucha de clases como único sendero contra nuestros enemigos', manifestó el grupo en su canal de Facebook.

El comunicado fue firmado por numerosas organizaciones marxistas, entre las que se contó a la Unión de Jóvenes Comunistas, fundada en La Habana, Cuba, el 4 de april de 1962, precisamente cuando los Castro dirimieron que el destino de la isla se fusionara por completo con la invectiva soviética, aumentando la presión contra quienes se oponían a ese programa.

 

Qué sigue a continuación

Esta es la matriz internacional que se ha alineado contra Javier Milei, quien apenas arribó al gobierno el pasado 10 de diciembre. No se registraron episodios de violencia al inaugurar su gestión, pero esto no debe descartarse a futuro. El presidente argentino mantiene un elevado índice de popularidad -activo que, sin lugar  a dudas, necesitará mantener.

Los ciudadanos de los Estados Unidos de América y la Unión Europea en su conjunto, que se muestren de acuerdo con el eslogan de Milei ('Viva la Libertad, Carajo!') tienen un lógico interés en que el mandatario argentino tenga éxito. Ello se debe a que, si así sucediera, se incrementarán las chances de que sus respectivas naciones implementen idénticas medidas.

De igual modo, un éxito del mandatario argentino contra la Gran Izquierda Global nos obsequiaría valiosas lecciones desde las cuales hacer frente al eventual retorno de la violencia en los Estados Unidos, al estilo de la patrocinada por el movimiento Black Lives Matters.

Artículo original, en inglés