OFF-TOPIC: TURISMO

Bután, los secretos de la Tierra del Dragón del Trueno

Bután, el místico reino budista, ofrece una amplia colección de enriquecedoras experiencias para el viajero.

30 de May de 2024

Bután, el místico reino budista, ofrece una amplia colección de enriquecedoras experiencias para el viajero. Ya sea que éste busque sumergirse en una novedosa y refrescante experiencia cultural, ampliar su conocimiento en materia de exótica belleza natural, o realizar un inédito periplo espiritual. El reino de Bután tiene una oferta para cada quién.
 
Punakh dzong, Bután
Así, por ejemplo, el visitante podrá regocijarse con los florecientes rododendros durante la primavera, y con el colorido tránsito de los colores de las hojas en el otoño. También podrá tomar parte de los tradicionales festivales monásticos -tsechus-, ejercitar actividades de senderismo en distintos caminos, practicar rafting río abajo, e incluso probar la delicada cocina local. Cada temporada representa un tono diferente para cada paladar.

Bután es el último reino budista del planeta, coloreado su paisaje por monasterios emplazados en laderas de montañas, por sus templos de techos dorados y por sus coloridas banderolas. Los turistas podrán enriquecer su experiencia explorando los dzongs -antiguas fortalezas- y sintonizar con la profunda espiritualidad que se despliega en cada rincón de su geografía.
 
Después de todo, Bután es un verdadero paraíso fotográfico. Sus dramáticas postales, sus valles neblinosos y picos nevados son prueba de ello. Profesionales de la fotografía y aficionados a este arte -smartphone en mano- comprobarán por qué.
 
Por su parte, la sociedad butanesa completa esta vivencia única con su hospitalidad y costumbres ancestrales. Cada aspecto de la vida diaria refleja ese compendio de sensaciones únicas, desde la arquitectura tradicional hasta la ausencia de semáforos -en efecto, en Bután no hallará Usted ninguno.

A continuación, algunas locaciones icónicas de este bello país situado en el corazón del Himalaya, que ningún visitante deberá perderse:

Paro Taktsang (la Madriguera del Tigre): dramáticamente emplazado en una ladera, este monasterio sagrado es uno de los principales íconos del reino de Bután. Alcanzar su ubicación recompensará al visitante con vistas panorámicas que le quitarán el aliento, además de la satisfacción espiritual de haberla alcanzado. Atrévase a esta caminata cuesta arriba, y sea testigo de este templo milenario que parece desafiar a la gravedad misma.
 
Punakha Dzong: Esta fortaleza de seiscientos años de antigüedad se caracteriza por su serena ubicación y por su imponente estilo arquitectónico; es un invaluable testamento de la riqueza cultural del país. Destaca también por sus intrincados trabajos artesanales en madera, y por sus salones dedicados a la oración.

Buddha Dordenma: se trata de una colosal estatua dorada del Buda Shakyamuni, erigida en celebración del cuarto rey de Bután. Con mirada atenta, vigila al templo Thimphu, y es hogar de miles de pequeñas estatuas de Buda. 
 
El Paso Dochula: situado a poco más de tres mil metros de altura, el Paso Dochula ofrece impactantes vistas a los Himalayas. En días despejados, el visitante podrá admirar los picos nevados de esta mundialmente conocida cordillera.
 
Paso de Dochula, Bután
Tashichho Dzong
(Fortaleza Thimphu): este impresionante dzong alberga a los principales funcionarios del gobierno de Bután. Su impresionante arquitectura y la serenidad de la periferia dan forma a una experiencia cautivante. El turista podrá asistir al colorido tsechu (festival), si tiene la fortuna de estar en el país para la época de su desarrollo.
 
Explore el Mercado de Fin de Semana en Thimpu: conduzca su vehículo hacia la esencia de la vida butanesa, y participe del mercadillo de fin de semana. Pruebe las delicias locales, hágase de artesanías, e interactúe con los amigables mercaderes en una atmósfera vibrante.

Trongsa Dzong, Bután
Visite el Dzong Trongsa (quizás el más destacado emblema del reino)
: emplazado en un risco, será Usted testigo de una maravilla arquitectónica que desempeñó un rol crítico en la rica historia de Bután. Explore sus laberínticos corredores e imagine el pasado del país, cuyos ecos resuenan a través de estos muros.
 
A la hora de cerrar esta irrepetible colección de experiencias, recorra el museo viviente en Thimphu, donde podrá apreciar la cultura butanesa, sus tradiciones y estilo de vida. En el museo, el visitante podrá probarse el atuendo tradicional, tomar parte de lecciones de arquería (deporte nacional por excelencia en el reino), y saborear la cocina tradicional.
 

Bután, la Tierra del Dragón del Trueno, lo espera con los brazos bien abiertos.