¿Qué ha cambiado en la ruta del Darién bajo la presidencia de Donald Trump?

La migración de personas a través de la denominada ruta del Darién, que conecta a Panamá con Colombia, se ha desmoronado en más de un 90% -cifra que surge de comparar el movimiento de migrantes contra el pasado año. Así lo ha informado Todd Bensman, fellow en asuntos de seguridad nacional en el Centter for Immigration Studies estadounidense. 



“Las cifras representan una fracción, al cotejárselas con lo que eran”, consignó el analista, revelando que consultó a un funcionario panameño sobre las razones que condujeron a semejante retroceso en el número de migrantes a través del Darién. Bensman dijo que la respuesta a su pregunta se sintetizó en una palabra: “Trump.”

“Las políticas fronterizas, que se han alejado de la captura y posterior liberación para reformularse en un 100% de detenciones y expulsiones, han llegado al mundo', declaró Bensman al sitio web The Daily Signal. 

Tras la asunción del presidente estadounidense Donald Trump, el pasado 20 de enero, se registró un retroceso de migrantes a través del Darién, conforme México comenzó a obstaculizar el paso de esas personas. Asimismo, algunos ciudadanos venezolanos optaron por quedarse en su patria, esperando que el hombre fuerte de Venezuela, Nicolás Maduro, perdiera el control político allí. 

La ruta del Darién -en inglés, mencionada como Darien Gap- es un denso bosque húmedo de casi cien kilómetros de extensión, que comunica a Colombia con Panamá. No existen caminos en esa traza, lo que significa que los migrantes que se trasladan desde el norte de la América del Sur se ven forzados a cruzar el implacable terreno a pie. Aquellos que logran sumergirse en la ruta, suelen hacerlo sin contar con insumos ni alimentos suficientes. En consecuencia, las enfermedades por ingerir agua de río y otros padecimientos físicos pueden resultar letales -en función de que la ausencia de vías transitables torna imposible cualquier intento de rescate.  

La organización Human Rights Watch ha informado que las autoridades panameñas hallaron 124 cadáveres en la ruta, entre los inicios del año 2021 y la primavera de 2023.

Durante años, los migrantes cruzaron a través de la ruta del Darién para alcanzar América Central y, desde allí, aproximarse a la frontera estadounidense. Pero, durante la Administración Biden, el incremento del tránsito de personas a través de ese sendero se incrementó notablemente. 

Un aproximado de un millón y medio de migrantes de 170 naciones cruzaron a través de la ruta del Darién desde 2021 hasta mediados de 2024, de acuerdo a estimaciones presentadas por el ya citado Center for Immigration Studies. Un 45% de esas personas en tránsito alcanzaron la línea fronteriza de los Estados Unidos, consignó Bensman.  

El analista -quien también es autor del libro “Overrun: How Joe Biden Unleashed the Greatest Border Crisis in U.S. History” (Sobrepasado: Cómo Joe Biden Desató la Crisis Fronteriza Más Importante en la Historia de los EE.UU.)- ha llevado a cabo un análisis extensivo sobre esta crisis migratoria a través del Darién. En agosto, Bensman se apersonó durante dos semanas en las márgenes colombiana y panameña del sendero. En ese momento, Bensman informó que ciudadanos venezolanos y haitianos eran los grupos más prominentes; aunque los EE.UU. no revisaban sus perfiles ni les impedían el acceso a territorio estadounidense -en razón de que Washington carece de acceso a los antecedentes criminales de los ciudadanos de esos países. 

El presidente panameño José Raúl Mulino prometió clausurar la ruta del Darién al flujo constante de migrantes, mientras que la Administración Biden acordó despachar recursos financieros y aún aeronaves para repatriar a los individuos a sus países de origen. Según se informó en su oportunidad, la Casa Blanca de Biden remitió US$ 6 millones de Panamá para que la nación centroamericana procediera con la clausura de la ruta -una cifra magra para que el gobierno panameño pudiera ejecutar la faena. 

Bensman predijo que, mientras Trump se mantenga en el gobierno y mantenga su posición actual sobre la migración, los cruces a través del Darién se mantendrán bajos en lo que concierne a cifras. No obstante, aclara el analista que Trump debería tomar medidas para garantizar que el flujo de migrantes ilegales no se reinicie cuando le toque dejar Washington. 

Panamá no es una nación rica; en palabras de Bensman, 'no gastarán fondos propios en la seguridad nacional de los Estados Unidos, ni en nuestra seguridad fronteriza. No tienen incentivos para hacerlo'. 'De tal suerte que deberíamos pagarle al gobierno panameño para que instale campamentos, centros de detención, pistas de aterrizaje, y para que cuente con aeronaves que retorne a esas personas a suelo panameño'.

Toda vez que el gobierno de los EE.UU. habrá de darle al presidente de Panamá lo que necesite para asegurar el curso del Darién, el bloqueo del movimiento de la inmigración ilegal debe comenzar en la frontera de los Estados Unidos, ha declarado Bensman.

“Si la frontera de los Estados Unidos de América se mantiene abierta, será muy difícil para el resto de los países ponerle fin a la emigración', remató el analista experto en seguridad fronteriza. 

Artículo original, en inglés

La autora, Virginia Allen, se desempeña como productora senior de noticias en la web de noticias estadounidense The Daily Signal.