La CTA, más cerca de la asociación ilícita que de la protesta gremial
La actitud de la autodenominada Central de Trabajadores Argentinos (CTA), en su rol de "arquitectos" del paro que asola al Hospital Garrahan, no es consistente con una democracia. Incluso puede tildarse a todas luces de criminal, ya que los niños internados hacen el papel de rehenes. La CTA habría respondido de esta manera ante la negativa por parte del Presidente a otorgarle personería gremial a la agrupación. Entrevista del Secretario de Salud porteño con el medio Noticias Urbanas.
21 de Julio de 2010
Los teléfonos no paran de sonar. La tarde del jueves 14 es movida y no le da tregua al secretario de Salud porteño, Alfredo Stern. El segundo día de paro de los trabajadores del Hospital Garrahan, tiene a mal traer al funcionario. Los líderes de la protesta reclaman una recomposición salarial del 70 por ciento y por eso decidieron una huelga de 72 horas que comenzó el miércoles. La medida de fuerza fue tildada de "salvaje" y "política" por el jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra. Los huelgusitas tampoco aceptaron la conciliación obligatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo de la Nación y todo hace suponer que el conflicto se agravará. Por eso se entiende la movida tarde de Stern. Sin embargo, tuvo unos minutos para dialogar con NOTICIAS URBANAS.
"El paro es evidentemente salvaje y en virtud de la forma en que se lleva a cabo hay sospechas de que exista cierta intencionalidad política en el mismo. Acá están de rehén los chicos que se encuentran internados en el hospital y este desorbitante reclamo salarial es inentendible viniendo de los trabajadores de la salud mejor pagos. Por eso las sospechas son válidas. En el Garrahan, una enfermera con 10 años de antiguedad gana 1.700 pesos trabajando 7 horas, si hace extras puede llegar a los 2.400 pesos. Una persona que gana ese dinero en la Argentina de hoy debería llamarse a la reflexión, porque muchos de los contribuyentes que le pagan ese salario ganan mucho menos", arrancó en tono combativo la charla el funcionario de la Ciudad.
Al ser consultado sobre la acusación que los trabajadores le hicieron al Gobierno comunal, acerca de una deuda de 15 millones de pesos, del presupuesto del Garrahan, que el ejecutivo no envió, Stern, rechaza de plana esos dichos. "Eso no es verdad. Estamos al día con las partidas del hospital. Para este año el presupuesto es de 55 millones de pesos y estamos cumpliendo con los pagos", aclara el médico.
"Este reclamo es raro, no es lógico, porque si le diéramos una suba del 70 por ciento a los sueldos, el presupuesto del hospital se incrementaría el doble, ya que dos tercios del mismo se usan para pagar salarios", vuelve a cuestionar la protesta Stern.
El funcionario también destaca la buena predisposición que hay en el Gobierno nacional para solucionar el conflicto, ya que el Garrahan es manejado por un grupo de cuatro consejeros, dos son de la Ciudad y dos son de la Nación, el que preside el grupo es uno de la Nación.
"Creo que la solución pasa por la actuación del Ministerio de Trabajo, ya que se dictó la conciliación obligatoria pero los trabajadores no la acataron, tampoco dejaron entrar en estos dos días de paro a los inspectores de la cartera laboral y encima ahora se sumaron los piqueteros que fueron al hospital a apoyar la huelga. Todo ese bochinche es muy perjudicial para los niños internados en el nosocomio", agregó el funcionario.
Sobre la situación de los pacientes, también poso la lupa, al manifestar que la atención se ve perjudicada. "Este jueves trasladamos a una menor que debía ser operada al Hospital Gutiérrez, pero en el Garrahan hay 400 chicos graves y no se puede trasladar a todos, acá se está perjudicando a la salud de estos pacientes", reitera enojado Stern.
Al volver sobre el contenido político del paro, ya que de los cinco gremios del hospital sólo la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) se encuentra en huelga y al consultarlo sobre si cree que ATE realiza esta medida porque el presidente Néstor Kirchner, no le dio la personería jurídica a la central obrera (CTA) a la que pertenecen, el funcionario porteño, esboza una sonrisa y contesta: "Eso lo dice usted, no yo, lo único que puedo afirmar es que el mismo día que empezó la huelga, ATE hizo una manifestación en la Casa Rosada", manifiesta Stern.
El último argumento que utiliza el secretario de Salud para poner en tela de juicio la validez de la huelga se remonta al pasado. "Lo que están haciendo no es nada usual en los paros de los hospitales, siempre el límite fue preservar la salud de los enfermos y en este caso no esta ocurriendo", finaliza el funcionario de la Ciudad.
Detrás de estos hechos, no escapa a ningún análisis el hecho de que agrupaciones como la ATE (Agrupación de Trabajadores del Estado) y CTA (Confederación de Trabajadores Argentinos), se movilizan políticamente y su fin último es extorsionar a los gobiernos de turno con el objetivo de acumular más fondos para "la caja".
Su modus operandi consiste generalmente en el uso de la violencia, cortes de calles y agresiones físicas, y en ese interín se observa un notable desprecio por las más básicas leyes de convivencia en la Argentina.
La influencia del falso gremialista Victor de Gennaro en el caso particular del Hospital Garrahan se une a las apariciones públicas de figuras de poco democrática actitud y siniestras intenciones, como el piquetero Luis D Elía, el "líder" del Polo Obrero Néstor Pitrola, Ariel Basteiro -devenido en Diputado Nacional- y el representante del gremio La Fraternidad, Horacio Caminos. Este último, como era de esperarse, se hizo presente en la manifestación del gremio de aeronáuticos que cortó la Avenida Costanera y que oportunamente paralizara los servicios y el tráfico en el Aeroparque Jorge Newbery.
Noticias Urbanas y El Ojo Digital