Presidente de Irán pide "borrar a Israel del mapa"
El jefe de gobierno iraní, Mahmoud Ahmadinejad, citó las palabras del imán Khomenei, al respecto de que "Israel debe ser borrado del mapa". La comunidad internacional expresó su condena, pero lo cierto es que la cuestión árabe-israelí no avizora solución duradera.
21 de Julio de 2010
Israel protagoniza las internacionales, a través
de las amenazas de Irán y del atentado en Hadera
Algunas tapas presentan las declaraciones del titular del gobierno iraní, el ultraconservador Mahmoud Ahmadinejad, que, en una conferencia titulada El mundo sin sionismo, sentenció que Como dijo el imán (Khomenei), Israel debe ser borrado del mapa y agregó que los atentados palestinos borrarán este estigma del rostro del mundo islámico.
Además los matutinos porteños articulan la tensión en Medio Oriente en las últimas horas con las cinco muertes que produjo un atentado suicida en el mercado central de la ciudad de Hadera, después de las amenazas lanzadas por el presidente de Irán.
Estados Unidos, Francia y Alemania expusieron su más firme rechazo.
Por otra parte, agencias de noticias del nivel de DPA, señalan que el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos advierte sobre el peligro de una carrera nuclear en la región, pues Turquía y Arabia Saudita podrían seguir los pasos de Irán.
Asimismo, el atentado de Hadera dejó un saldo de 5 víctimas fatales y más de 30 heridos.
El panorama en Medio Oriente
La cuestión de la violencia entre árabes e israelíes hace tiempo viene tomando un elevado protagonismo en los medios internacionales, para el hartazgo de muchos seguidores de noticias.
Ocurre que un escenario de paz duradera entre ambos pueblos se ve, a todas luces, como imposible. Atrás han quedado payasescos tratados de paz, que dejaron un reguero de instantáneas retratando a Yasser Arafat con primeros ministros de Israel. Lo mismo puede decirse del fracaso de la "Hoja de Ruta", propuesta por Bill Clinton, con el único objetivo de obtener una postulación al Premio Nobel de la Paz.
Las permanentes falencias de los intentos pacifistas para el Medio Oriente, han trastabillado siempre, como consecuencia del fanatismo religioso de gran parte de los adeptos al Islam y de la avidez desenfrenada de venganza de muchas agrupaciones -y sectores políticos- que extracción sionista, que el Estado de Israel continúa alimentando.
Aunque debe destacarse el esfuerzo valedero de los israelíes en tiempos recientes, luego de la retirada de Gaza y de la destrucción de asentamientos de colonos. La mayoría de los israelíes quiere paz, pero la iniciativa parece resultar funesta, porque los palestinos ahora van por Jerusalén, y no se detendrán hasta tomar posesión de la ciudad milenaria. Algo que los mismos israelíes reconocen, es que en algún momento habrá que considerar la entrega de Jerusalén, y la conformación geográfica de una Nueva Palestina que pueda desarrollar sus propias fuerzas armadas.
Un escenario futuro podría traer como consecuencia una nueva diáspora judía, dada la escasez de territorio en el mismísimo Israel, y la amenaza permanente de atentados o de invasiones originadas desde el violento Irán.
Hoy más que nunca, muchas miradas acusadoras se dirigen hacia Washington y Londres y la presión que ejercieron sobre la Comunidad de Naciones en 1948 para construir al Estado de Israel en la región que se ubica hoy día. Al igual que en la ex Yugoslavia, la fórmula internacional de forzar a grupos disímiles y enemigos a vivir en la misma franja territorial ha redundado en un rotundo fracaso.
A no ser que detrás de tales políticas se escondieran más oscuros intereses que, adrede, buscaran generar futuros focos de conflicto para los mercaderes internacionales de armas.
El Ojo Digital Internacionales y Total News