Aníbal Ibarra y su pequeño grupo de impresentables fans

Una convocatoria bajo la consigna "Aníbal Ibarra no se va" -que suena mucho a expresión de deseos- reforzará hoy una movida política de falso respaldo ciudadano que puso en marcha el suspendido jefe de Gobierno porteño para enfrentar el juicio político que le abrió la Legislatura. En la manifestación -programada para hoy a las 1800hs en Avenida de Mayo y Perú, de esta Capital- participarán referentes de agrupaciones de extrema izquierda y personajes impresentables del espectáculo -que El Ojo Digital ya se ocupó oportunamente de enumerar-, como contrapeso del proceso que se sustancia en la Sala Juzgadora del cuerpo parlamentario. El plan está obviamente digitado por el suspendido jefe de Gobierno y muchos de sus principales colaboradores que estaban en perfecto conocimiento de la asociación ilícita que coimeaba a locales bailables de la ciudad, como condición para no clausurarlos. También serán de la partida, un grupo de entidades civiles, autodenominadas de "derechos humanos" que se oponen al juicio político. Todos ellos, originarios de la izquierda capitalina y nacional que prácticamente no obtuvo votos en las recientes elecciones. De esta manera, aparece como harto inverosímil el planteo de Aníbal Ibarra al respecto de que "la gente quiere que se quede, y está en su mayoría contra el juicio político". La realidad indica que en las elecciones pasadas, no sólo se volcó la ciudadanía mayoritariamente por Mauricio Macri, sino que también el oficialismo -que apoyó a Ibarra- obtuvo un lejano tercer puesto para su candidato, Rafael Bielsa. Asimismo, el Grupo Clarín se ha preocupado por promocionar hasta el hartazgo los resultados de una encuesta fraguada por el mismo círculo ibarrista, que hablaba de un apoyo del 80% de la ciudadanía al suspendido Jefe de Gobierno. La idea del falso apoyo a Aníbal Ibarra es fogoneada también desde sectores kirchneristas, temerosos de que Mauricio Macri logre completar la destitución del ex intendente cuando la comisión juzgadora finalmente renueve sus miembros de acuerdo a los nuevos diputados. El objetivo de Ibarra es hacer aparecer a Macri como artífice de una conspiración para quitarlo del cargo, pero no dice que el mecanismo de juicio político y posterior remoción está incluido en la constitución porteña y es a todas luces democrático. Tampoco menciona Ibarra a los tres ex funcionarios de su Administración, procesados por integrar la asociación ilícita que pedía retornos a los boliches. El hecho que a nadie escapa es que era imposible que Ibarra no conociera las actividades de sus colegas, que tarde o temprano revelarán que recaudaban "para arriba". Participarán de la manifestación en pro del ex intendente, las llamadas "Madres del Dolor" -que cobran subsidios de parte de la Administración de Néstor Kirchner- y de autodenominados "derechos humanos" y Margarita Carranza, encargada del comedor infantil "Los Carasucias". En este marco, se publicó ayer en los diarios porteños una solicitada firmada por numerosas personalidades de la cultura y de medios de comunicación expresando su apoyo a Ibarra. ¿Acaso los firmantes serán conscientes de que son eventuales cómplices de la asociación ilícita ibarrista que terminó por sembrar el camino para la tragedia de Cromañón? La sociedad hace rato que dejó de otorgar importancia a los grupos que están junto a Ibarra. Es por ello que la izquierda desapareció del mapa electoral de la Capital Federal. Tal vez sea tiempo de que los representantes de tales grupos se hagan eco de la realidad y pongan "pies en polvorosa".