Colección de verano
Greguerías veraniegas.
21 de Julio de 2010
El Imberbe lanzó la colección de candidatos de verano.
Lanza a la señora Cristina como modelo clásicamente esquivo para la presidencia.
Medea Lobotrico-Powell sostiene que presentar a Cristina en el 2007, en octubre, es una manera astrológica de desearle el mal.
Lanza a Scioli para gobernar Buenos Aires. Modelo deportivo ya tratado en una memorable carta al tío Plinio. Titular indiscutido de la línea Aire y Sol. Campeón de categorías imaginarias.
Lanza al carismático Filmus para el artificio institucional de la ciudad en contra de la actitud victoriosamente suplicante de Telerman.
Nepotismo del Primer Tipo
Con Cristina se asiste a la implantación del Nepotismo del Primer Tipo.
A la interpretación del Poder como un Fondo de Comercio Conyugal.
Que se completa con la Hermana Alicia para la Gobernación de Santa Cruz.
De ser posible con el expansivo hijo Máximo para la intendencia de Río Gallegos.
El Imberbe decidió finalmente sacrificar a su mujer.
Desgastarla desde el punto de partida.
Por ejemplo al difundir encuestas del Frente Encuestológico de la Victoria.
Indican que si el candidato fuera Néstor el imberbismo gana en primera vuelta, con el 53.
Y que si la candidata fuera Cristina el imberbismo saca el 42.
Una forma escasamente caballeresca de pasarle el mensaje hacia la oposición intrascendente.
Que puede ganarles con la estrella suplente. Reservándose al titular. O sea Él.
Aunque siempre se puede generar la escenografía del renunciamiento.
Cristina ayudó más que Duhalde
Para que Néstor fuera presidente Cristina fue infinitamente más importante que Duhalde.
Néstor le debe a Cristina hasta la imagen fabricada de opositor a Menem.
Al presidente que Néstor solía empalagosamente celebrar.
Néstor y Cristina supieron armar la sociedad políticamente conyugal.
Una Banda que funcionó a la perfección como la de Bonnie and Clyde.
Cristina construía el rol televisivo de parlamentaria tenazmente confrontadora.
Néstor disfrutaba del conglomerado de prebendas oficiales del noventismo.
Cristina ponía rostro de asco ante los desbordes de Menem.
Néstor competía para ser el gobernador más disciplinado.
Hacedor prolijo de los deberes que solía dictarle el Mingo Cavallo.
Entonces los televisores de Garbarino se vendían con la imagen de Cristina incorporada.
Con la altivez despreciativa de su mirada superior participaba de las emisiones del cablerío.
Se acariciaba el pelo para demoler al menemismo con gárgaras de ética mientras Néstor se dedicaba a consolidar las bases del Sistema Recaudatorio de Acumulación.
2.- Mendicante de kirchnerismo
Impresiona la actitud políticamente mendicante de Telerman.
Produce una conmovedora misericordia tanta mendicidad.
Como los niños desposeídos que se sitúan en las proximidades de los shoppings.
Ocurre que para prosperar el progresismo necesita exhibir los miserables.
Sin embargo la mendicidad de Telerman no se aplaca con monedas.
El pobre Pelado mendiga migajas de kirchnerismo para ser legitimado.
El inmigrante que llegó sin nada a la alcaldía aspira inútilmente a ser reconocido como un kirchnerista de la carpa chica. Entonces concede en lo que puede a Zannini y a De Vido mientras Máximo Kirchner presiona a sus funcionarios para que le renuncien.
De todos modos Telerman se manifiesta como un soldado del presidente distante.
A pesar del flit que violentamente le echa en el rostro el malo del Alberto.
Y aunque Telerman para seducirlos les haya dejado hasta la caja mensual del barquito estancado y que nunca se lanza a navegar.
3.- Filmus sigue el ejemplo de Ibarra
Filmus es un poco menos carismático que Rodriguez Larreta.
De todos modos Filmus parece contagiarse del ejemplo cívico de Ibarra.
Los implacables fantasmas de Cromagnon lo persiguen al millonario Ibarra hasta en las alturas incandescentes del Cerro Corá.
Lo peor es que nada puede hacer Alejandrita para lograr que cese la persecución.
Resultan insuficientes los comentarios laudatorios de los Feinmann porque los padres de los muertos irrumpen en cualquier momento para insultarlo y aportarle colorido a su campaña electoral.
En adelante Filmus tendrá que cuidarse y evitar que se le repita el síndrome de Ibarra que distribuyen arteramente los militantes afrancesados de Telerman.
Filmus tendrá que apelar a su carisma para evitar a los miles de adultos alfabetizados que se dispusieron a alfabetizar mayormente en los pagos de Ishi y de Curto.
Son miles de educados que reclaman por los títulos secundarios que les fueron prometidos en el marco de la campaña electoral del 2005 que sirvió para aniquilar a Duhalde.
Hoy los adultos alfabetizados parecen querer organizarse como los padres de Cromagnon.
A los efectos de aprovechar la merecida proyección de Filmus y escracharlo en donde aparezca con su digna densidad de educador.
Para suministrarle una colección de epítetos indignamente desagradables para el ejemplar educador que sabe transmitir el tráfico de progresismo.
Jorge Asís